Después de convertirme en un joven arruinado, ¡me hice rico!

Capítulo 36:

Capítulo 36:  "De montañas pobres y aguas turbulentas surgen personas desagradables".

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"El joven Yu es realmente hábil con las palabras." Shi Zheng jugueteó con sus gafas, su tono se relajó involuntariamente.

"Esto se llama sentimientos verdaderos, ¿no estoy aquí siguiendo al Sr. Shi obedientemente?" Yu Huaining continuó burlándose, mirando a su alrededor, "A esta hora, ¿no es mejor...?"

Sus dedos parecían acariciar la corbata delante de Shi Zheng, recordando repentinamente la figura orgullosa oculta debajo de la camisa formal, junto con esa noche de locura.

El cálido aliento parecía aún enredado en su oído, ¿pero ha pasado casi un mes ya?

¿Realmente no sabía si los hombres podían ser pacientes? ¿O si él no era lo suficientemente atractivo?

Yu Huaining levantó la vista, mirando el perfil casi perfecto del hombre, no pudo evitar suspirar internamente —tener a alguien así, ¡y pasar casi un mes antes de rodar las sábanas! ¡Era un desperdicio total!

Al pensarlo, el color en los ojos de Yu Huaining se oscureció ligeramente. Sus cinco dedos se juntaron gradualmente, agarrando la corbata del hombre. "Sr. Shi, si tiene hambre, ¿por qué no viene a mi casa? No hemos tenido una buena cena en mucho tiempo, ¿verdad?"

Shi Zheng bajó ligeramente la mirada, cayendo sobre la mano joven que era blanca como la nieve.

Recordó la pasión y el caos de aquel día, los dedos del otro aferrándose a su espalda. En el ligero dolor de las heridas, con gemidos en su oído, con una sensación indescriptible de placer.

"Joven amo, esto no es lugar para jugar con fuego." Los ojos de Shi Zheng se movieron ligeramente, inclinando la cabeza para besar suavemente el lóbulo de la oreja del joven. Cuando sus miradas se encontraron, volvió a poner su máscara de suave elegancia, pero sus ojos reflejaban indiferencia única, una tentación inconsciente. "Ten cuidado de no llorar en voz alta esta noche."

Hipócrita, pero peligroso.

Yu Huaining entendió el significado implícito de sus palabras, y no pudo evitar rechinar los dientes, lanzando una risa desafiante. "Ya veremos."

Ding.

Las puertas del ascensor se abrieron.

Zheng Rong, que siempre había sido como un mudo invisible, finalmente suspiró de alivio y propuso nerviosamente: "Sr. Shi, joven amo, hay algunas cosas... ¿por qué no las discutimos a solas?"

Algunas cosas que le hacían sentir el corazón en un puño, inusualmente ambiguo.

Temía que alguien pasara y causara problemas innecesarios.

Yu Huaining retrocedió ligeramente, asintiendo con seriedad. "Zheng-ge tiene razón, algunas cosas son mejores discutirlas en privado. ¿Vamos? Sr. Shi."

Shi Zheng sonrió de lado y entró rápidamente en el ascensor.

......

Esa noche, Yu Huaining salió del baño a paso ligero.

El hombre estaba de pie en el balcón, mirando solo el cielo estrellado. Su figura, normalmente alta y firme, parecía inusualmente solitaria en ese entorno específico. Yu Huaining frunció ligeramente el ceño, vertió dos copas de vino tinto y se acercó. "¿En qué estás pensando?"

"No mucho, solo estoy despejando la mente." Shi Zheng volvió en sí, aceptando el vino que el joven le entregaba, su mirada inconscientemente cayendo sobre él.