CAPÍTULO 2: "NO ES LO QUE PARECE"

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Pete, abrió la puerta de su habitación, ésta era muy espaciosa, de un color gris claro en sus paredes y con poca decoración en ellas. La cama era amplia y estaba bien ordenada, también había muebles al frente del ventanal de vidrio, el cual permitía una hermosa iluminación, eso ocurría cuando se corrían las persianas que estaban ocultas por una cortina negra . La cómoda era de un estilo moderno como todos los muebles y adornos que se encontraban allí. Los sillones tenían la gama de los grises en su tapiz y la mesa ratona de madera con vítreo en su superficie hacia juego con éstos. En cada lado de la cama estaba una mesita de noche fabricada con madera blanca con detalles grabados en ellas, pintadas por completo de blanco. Sobre cada una de éstas descansaba una lámpara realizada con hierro y en su parte superior, donde iba el sistema eléctrico que daba la iluminación, estaba hecha de vidrio de color negro al igual que los hierros.
El piso era de cerámica blanca con detalles en los bordes de un gris oscuro, brillaba por el reflejo que daba la luz eléctrica de una lámpara espiralada en el techo, la cual contaba con pequeñas bombillas de luces en todo su espiral.
Way, observó detenidamente el lugar, los gustos de su compañero eran acorde a su personalidad, Pete tenía su propio estilo.
Su forma de vestir era muy formal y pocas veces lo vió de sport u otro atuendo semejante, su carácter parecía muy bueno, gentil y atento en cada detalle. Aunque recordó también, que todas las veces que entablaron conversación, él ya se encontraba prácticamente ebrio, por lo tanto, no lo conocía lo suficiente para poder describirlo.

Descubrió ayer gracias a Bebe, que era un Enigma, había quedado sorprendido no esperaba esa noticia, siempre pensó que Pete era un Alfa.

-En esa puerta encontrarás prendas de vestir y también calzados -dijo liberando al fin la mano del jóven.

-Gracias -respondió mirando la expresión del mayor.

-Allí esta el sanitario -indicó señalando con su dedo índice -tú elige si quieres ducharte o preparar la tina si deseas relajarte.

-Solo quiero ducharme y cambiarme esta ropa -aclaró tocando su camisa azul de seda.

-Bien, entonces apresúrate y entra a bañarte yo elegiré mientras lo que te pondrás -dijo caminando hacia el vestidor que era como una habitación, donde tenía toda su indumentaria bien ordenada y clasificada al igual que los calzados.

No esperó la repuesta de Way.

-Pete, -dijo el joven resignado -que sea algo cómodo e informal.

Éste sonrió asintiendo con un gesto de afirmación.

Aseguró la puerta del sanitario después de entrar, por si él se atrevía a ingresar sin su permiso.
Sabía que era un Enigma y si lo quería poseer, solo bastaba con usar su voz de mando y tendría que obedecer sin resistencia alguna.
Su instinto le decía eso, pero no entendía porqué demostraba sumisión ante Pete, si él también era un Enigma.

Se devistió rápido y empezó a girar la perilla de la ducha hasta que el agua fría comenzó a caer sobre su cuerpo, necesitaba con urgencia higienizarse, había estado entre esas bolsas de basura mucho tiempo.
Se sentía tan aliviado, al fin se pondría ropa limpia aunque no fuera suya.
Estuvo unos minutos disfrutando del agua, cuando escuchó una voz del otro lado de la puerta.

-Way, abre -ordenó Pete girando el picaporte para entrar.

-Espera un momento -respondió cerrando el grifo de la ducha, se apresuró en cubrirse de la cintura hacia abajo con una toalla blanca que se encontraba colgada a la entrada de la puerta.

Caminó con precaución para no caerse, lo único que le faltaba era eso ya que estaba todo mojado.

Sus sentidos se pusieron en alerta, sabía lo que podía pasar si Pete quería perder el respeto que hasta el momento tenía por él.

ENAMORATE DE MÍ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora