Capítulo 3

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Cristian

Sin consultarle a mis padres decidí enlistarme en el ejército, soy un cobarde por no hacerlo yo mismo. El problema es que he leído que si me suicido nunca veré a Ana y a mi hijo de nuevo, aquí en cualquier misión podría morir y solo así podría morir y encontrarme con ellos.

-Cristian, recapacita hijo. No lo hagas por Dios -Mi madre llora mientras le doy la noticia a mi familia.

-Lo siento madre ya lo hice, por lo que no hay marcha atrás. Dentro de tres días debo presentarme en la base aquí en Seattle -Mi padre abraza a Grace y a Mia que lloran sin parar.

-Hermano, creo que estas cometiendo un error. Sé que los has perdido. Eres muy joven tal vez algún día encuentres a una chica y puedas rehacer tu vida. No creo Ana quisiera que murieras -Elliot trata de hacerme cambiar de parecer.

-Hermano, para ti es fácil, tienes a tu chica. Yo perdí a mi chica y a mi hijo. Raymond me negó la oportunidad de demostrarle cuan sincero es mi amor por ellos -Lo miro a los ojos y él baja la cabeza.

-Hijo ya has tomado una decisión y no puedo oponerme, ya no. Solo te digo que debiste hablarlo conmigo antes. Solo quiero que recuerdes que te amamos y si no regresas el dolor no pasará ya estamos sufriendo por la partida de ellos. Si tú nos faltas será peor. Solo regresa por favor -Mi padre me abraza y comienza a llorar. No puedo prometer no volver.

El día llegó toda mi familia me acompañó, inclusive Kate, que está destrozada por la pérdida de su amiga. El idiota de Rodríguez vino hace unos días a reclamarme lo dejé que me golpeara todo lo que quisiera y luego se marchó. No debería de culparme. Él tiene parte de la culpa por poner a Raymond en mi contra. La verdad lo que creo es que él quería era que yo lo golpeara, se equivocó. Tendrá que vivir con la culpa, tanto como yo. Me despido de mi familia ya es hora de irme. Solo espero que en estos tres años de servicio pueda terminar con este dolor.

El entrenamiento es duro, el cual no me permite pensar mucho en mi dolor, por la noches todo el peso de mi dolor llega en forma de pesadillas, mismas que son interrumpidas por Luke, uno de mis compañeros de regimiento.

Las misiones con el pasar del tiempo se vuelven más peligrosas he viajado a medio oriente muchas veces me han disparado otras tantas, mi oficial mayor me quiere asesinar el mismo porque Luke se ha tomado como tarea personal salvarme el culo cunado lo que yo quiero realmente es morir.

-¡Maldita sea Grey! Si quieres morir solo disparate y ya. Pero no expongas a tus compañeros. Que tu desees morir no te da derecho de arrastrarlos contigo -Miraba al frente hacia la nada. Me pesaba y mucho, Taylor mi oficial mayor tenía razón. No quero llevarme esa carga también.

Después de casi tres años de servicio está sería mi última misión, era una misión de rescate de rehenes, en Afganistán, entramos en tres equipos lo que no sabíamos es que todo era una trampa había minas sembradas, bombas y franco tiradores, todo se convirtió en una locura hasta que todo se volvió negro.

-¿Por qué no despierta doctor? Lleva meses así -Esa parece la voz de Grace.

-Señora Grey, me temo que todo depende de él ahora. Sus heridas han sanado en setenta por ciento, ya debería haber despertado -Escucho la puerta abrirse y luego cerrarse.

-Cristian, si Ana estuviera aquí ella estaría molesta. Donde quiera que ellos estén no estarán felices de verte así hijo. ¿Qué hay de nosotros, Cristian? ¿Qué hay de lo que yo siento? Mia no deja de llorar, tu padre no quiso venir porque está molesto contigo igual que Elliot. Tienes que despertar, Elliot quiere que seas el padrino de su boda con Kate -Los sollozos de mi madre me pesan. Aún así mi dolor lo mengua, ninguna mujer se compara con ella.

Rescatado de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora