Capítulo 14
El día pasó rápidamente. Se encendieron las luces de la cabina y todo el barco se iluminó en la noche.
Yu Chu bostezó, su mente teñida de un poco de somnolencia.
Pasó otra página del libro ilustrado y se dio la vuelta para reclinarse en la cama con un brazo apoyado debajo de su cabeza.
"¿Es divertido en el mar?"
La persona a su lado escuchó las palabras y se giró para mirarla con una sonrisa en sus ojos. Parpadeó y dijo suavemente: "No está mal".
Ye Chu estaba deprimida y giró su cuerpo lejos de él: "Debes haberlo dicho así para consolarme... Tengo muchas ganas de ir al mar para ver, pero no puedo respirar en el agua".
Anmore miró la vista de su espalda.
Observando durante unos segundos, apartó suavemente la mirada y volvió a mirar el libro de imágenes que tenía en la mano. Sus dedos blancos rozaron suavemente la pintura de un edificio mientras decía suavemente:
"Yo también quiero ir a tierra firme".
Al decir esas palabras, era como si estuviera tratando de consolar a la chica deprimida.
Yu Chu no sintió que estuviera mal al principio, pero después de pensarlo, de repente se dio vuelta y dijo:
"No vayas a tierra firme, Anmore".
La acción del joven que pasaba la página se detuvo y luego, como si nada hubiera pasado, continuó pasando una página. Con las espesas pestañas colgando, preguntó en un tono inexplicable:
"¿Por qué?"
Su voz era suave, como si estuviera haciendo una pregunta perfectamente normal. Yu Chu pensó por un momento y respondió seriamente:
"Seguramente la tierra no es tan interesante como el mar. También hay muchos tipos malos en tierra, y siendo una persona tan hermosa, seguramente habrá muchos peligros".
La otra persona pasó otra página. Con un tono todavía débil, preguntó casualmente: "¿Qué tipo de peligro?"
"A la gente le gusta la gente guapa. Si te ven, podrían secuestrarte, llevarte a casa y encerrarte..."
Yu Chu quería asustarlo.
En la historia original, la sirenita fue...
De repente le dolió el corazón.
「Cada paso era como caminar sobre la punta de un cuchillo」
El delicado joven finalmente giró su rostro y la miró con una sonrisa.
"¿Qué pasa con Ryan? ¿Te gusta la gente guapa? ¿Quieres llevarme a casa y encerrarme?"
Yu Chu: "...... Por supuesto que no lo haré".
Sin decir una palabra, el Pequeño Tritón infló sus tiernas y blancas mejillas y giró su rostro para seguir pasando el libro. Luego dijo en voz baja:
"Ryan piensa en el mar y yo quiero ir a ver la tierra. ¿No es eso normal?"
Yu Chu suspiró, decidido a guiarlo paciente y sistemáticamente. Entonces ella preguntó amigablemente:
"Entonces, ¿por qué quieres ir a la tierra?"
Los movimientos del joven se detuvieron repentinamente.
Yu Chu arqueó las cejas y miró el lado blanco del rostro del joven. Fue como si instantáneamente hubiera perdido toda expresión.
Pero cuando giró la cabeza, su rostro todavía tenía una expresión suave y sonriente, que era a la vez exquisita y hermosa. Él también parpadeó tiernamente y desde dentro de sus hermosos ojos, parecía haber un mar que cantaba.
"Ryan, ¿tienes sueño?"
"¿Qué? Yo..." Yu Chu se quedó en blanco, queriendo responder, pero de repente un estallido de somnolencia se apoderó de ella, haciendo que sus ojos no pudieran permanecer abiertos. "Yo..."
Anmore sonrió y vio que la niña cerraba gradualmente los ojos y respiraba suavemente. Los círculos arremolinados en sus ojos azul helado se desvanecieron lentamente.
Dejó el libro en su mano y, quitando suavemente el cabello que estaba en la mejilla de la niña, sonrió perezosamente.
"¿Por qué quiero ir a tierra?"
Sus largos dedos blancos acariciaron el libro ilustrado.
Los ojos azules originalmente oscuros y helados, en un instante, surgieron como olas onduladas.
El chico esbelto y hermoso inclinó la cabeza y dijo suavemente: "Porque, Ryan..."
"A Anmore... le gustas más".
