Sergio no podía quejarse mucho de su vida, estaba en un equipo para variar de media tabla, lo que al menos le aseguraba tener resultados decentes. Tenía la seguridad de un asiento y se sentía cómodo, tal vez aún no podía acariciar la cercanía a un título mundial pero aún estaba lleno de ilusiones.
Todo marchaba bien hasta que cierto omega ruso comenzó a arrastrarle a su espiral de desesperación y auto compasión.
Daniil era su pareja desde un par de años atrás, al inicio de la relación todo era miel sobre hojuelas. Era un chico que sabía escuchar y complacerle en todos los aspectos, por lo que no fue difícil quererlo.
Recordaba los primeros meses, donde ansiaba llegar a su hogar en Alemania para pasar el rato con su novio, en la privacidad que les regalaba el departamento que compartían. Aunque la relación se enfrió más rápido de lo que pensó.
En poco tiempo, Kvyat se sentía en el derecho de exigirle cosas para las que aún no estaba preparado; como aquella vez que le quiso forzar a anunciar lo suyo.
Siempre fue complaciente con el menor, sin embargo, anunciar su noviazgo sería ponerlos en el ojo público; cosa que no le agradaba, deseaba seguir limpiando su nombre después de McLaren, por lo que se tuvo que negar rotundamente. Además no estaba seguro sobre dar ese paso.
Le aseguró que era por el bien de la carrera de ambos y en cuanto tuvieran algo más seguro, estaría encantado de anunciarle al mundo que estaban juntos.
Aunque, el día en que la noticia del cambio de Red Bull a Toro Rosso llegó, supo que no sería tan fácil.
Pronto el omega parecía vivir en un constante vaivén de emociones, siempre culpando al pobre chico que había suplido su lugar en la escudería austríaca. Y por el cariño que le tenía trataba de comprender los arrebatos de su pareja, aún así no podía ver como todo recaía en los hombros de Verstappen.
Aquel omega belga era amigable, al menos siempre que ellos dos tenían una interacción, el chico no paraba de hablar y mover sus manos con energía, no veía maldad en él, solo un adolescente que tenía la oportunidad de su vida y la iba a aprovechar.
Aún así siguió en esa relación un par de años más, mientras que sin querer notaba más al belga, pues al escuchar las quejas de su pareja, Max estaba más presente en su vida.
Aquel chico al que había visto darse un nombre dentro de la categoría, lo tenía impresionado, sin duda era un talento nato. Aunque había notado algunas acciones peculiares por su parte, como liberar un poco más de su aroma cuando estaban juntos.
No sabía si tomarlo como coqueteo o como una muestra de confianza, siempre optó por la segunda, pues la diferencia de edad estaba ahí, aunque no lo podría culpar, públicamente estaba soltero.
Había hablado con Carlos y Fernando sobre cómo su relación se estaba yendo en picada a la mierda, no soportaba la insistencia del ruso por asegurarle que cada omega que se encontraba estaba dispuesto a coquetearle. Odiaba que de pronto le ponía horas de llegada o quería tener control sobre sus amistades, pese al cariño de los años, estaba dispuesto a dejarle, por el bien de ambos.
No contaba con la noticia que le esperaba en Alemania, un nervioso Kvyat caminaba como león enjaulado por el salón de su hogar, hasta que soltó esas palabras.
"Sergio, estoy embarazado" Para el alfa fue una noticia que movió su mundo, pero como buen mexicano creyó que tal vez tener al cachorro les ayudaría para arreglar su relación de pareja.
Siempre había deseado tener una familia grande y amorosa, por lo que no dudó en atraer a su pareja en un abrazo y llenarlo de mimos, estaba feliz, podía dejar de lado aquellas actitudes hostiles del omega si a partir de ese momento se comportaba como era debido.
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❝ 𝐊𝐯𝐲𝐚𝐭, 𝐖𝐡𝐨? ❞ || Chestappen
FanfictionDaniil, un omega que tiene que lidiar con el gran Max Verstappen, un adolescente lleno de acné que quiere quitarle a su amado alfa. •Omegaverse •Sergio!alfa •Max!omega •Age difference