⋆5⋆

23 2 0
                                    

Me acorraló contra su escritorio y con sus manos agarró las mías contra la mesa para que no me pueda mover, se empezó a acercar a mí cara como para besarme.

- A-alto. PARA!!!

Me encontraba caminando por los pasillos. Últimamente me siento muy solo, hace mucho que no hablo con Quackity, solo me lo cruzo en algunas clases pero no tengo la oportunidad de hablarle, todos los días llega tarde, así que cuando por fin vuelve se va directo a dormir. Solo espero que esté bien, además, yo también entreno y me esfuerzo mucho, supongo que es así.

Iba a la azotea a entrenar como todos los días, era un camino largo esta la escalera, tenía que atravesar todas las aulas, que la mayor parte de las veces se encontraban ocupadas.

Venía concentrado en mis pensamientos cuando escuché un ruido.

- A-alto. PARA!!!

¿Quackity? Reconozco su voz, pero normalmente era sería, y está pedía ayuda.

Decidí ir a ver, deduje que estaba en la oficina de Jschlatt porque sabía que practicaba con él y el grito parecía proveniente de ahí.

- ¿Permiso?

Me encontré una imagen que en cualquier otro caso sería demasiado incómoda, pero está no era así, ya que Quackity se notaba incómodo, se notaba que él no quería estar en esa situación.

- NO SABE TOCAR SEÑOR SOOT!!?

Jschlatt hizo que Quackity quedase atrás de él y este se escondia en su espalda. Se veía desanimado y muy cansado, y algo... Triste.

- ¿Sabe que estar con un menor es ilegal?

- Eso a usted no le incumbe, esto es problema mio. Será mejor que se vaya yendo Wilbur Soot.

- Yo no me voy a ningún lado. Déjelo.

Estaba furioso. Odio a las personas como él.

- Vamos Quackity.

Intenté agarrarlo de la mano para sacarlo de ahí.

Pero Jschlatt lo agarro de la muñeca, se notaba que lo estaba lastimando, ya que Quackity se quejo por el agarre.

- Dije que él no se va!!!

Era mucho más grande que yo, se notaba que si trataba de pelear iba a perder.

- Voy a acusarlo con él director, o mejor, con la policía.

- No tienes pruebas niño. Y yo hace años que estoy en este lugar trabajando, tengo la completa confianza del director.

- Pero si hay pruebas. ¿O no Quackity?

- ¿Q-qué?

- Tu eres la prueba, vamos con él director y le contamos que te hizo.

Quackity parecía apunto de ponerse a llorar, tenía muchas ganas de abrazarlo, pero el profesor me lo hacía imposible, quería protegerlo, quería ser de ayuda.

- si no lo sueltas no dudes en que voy a llamar a la policía.

Jschlatt se veía enojado, no iba a dejarlo ganar.

"El Paso Del Amor - Quackbur II"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora