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El pasillo estaba vacío y el único sonido que se escuchaba era el de sus botas taconeando contra el suelo. Quería irse rápido para no encontrarse con Tom en el camino, porque seguramente ya se había despertado y no quería encontrarse con él camino al ascensor.

Sería demasiado incómodo.

— Ay, me duele el cuerpo — se quejó el modelo, sobando la parte trasera de su cuello. Ahora estaba esperando a que la máquina abriera sus puertas para irse lo más rápido posible. Quería llegar a su casa y refugiarse bajo las suaves sábanas de su cama mientras chillaba de emoción porque había compartido una noche con su rapero favorito (a quien también le había entregado su virginidad, pero eso no era algo de lo que Tom debía enterarse).

— ¿Te vas sin despedirte, bonito? — dijo una voz conocida detrás de él.

Bill se puso tenso, deseando que la tierra lo tragase en ese momento y lo escupiera al otro lado del continente. Se giró con cautela, encontrándose cara a cara con la figura de Tom apoyada casualmente contra la pared. Su corazón latía con fuerza mientras trataba de mantener la compostura.

— Uh... estabas durmiendo y... c-creí que sería mejor irme para no molestar — respondió, desviando la mirada y jugando con los anillos que decoraban sus largos dedos. Se sentía incómodo, era como si Tom pudiera ver a través de él.

El ídolo sonrió de lado, despegando su cuerpo de la pared para caminar con paso seguro hasta donde estaba el modelo, poniendo a Bill aún más nervioso e incómodo de lo que ya estaba. Él no era de ponerse nervioso ante la presencia de otras personas; ya estaba acostumbrado a estar rodeado de personas de porte imponente y una seguridad envidiable.

Pero con el trenzado era diferente; su sola presencia le ponía los pelos de punta.

— No me habría molestado despertar con una belleza como tú a mi lado — respondió Tom, haciendo uso de su clásica sonrisa coqueta, lo que provocó que las piernas de Bill temblaran como si estuvieran hechas de gelatina, amenazando con colapsar bajo el peso de su cuerpo. — ¿Al menos puedo tener un beso de despedida? — pidió el mayor, sujetando la barbilla del pelinegro entre sus dedos para mantener su rostro en su lugar. El modelo era algunos centímetros más alto que él, y eso solo lo hacía aún más atractivo a su vista.

Su figura se le hacía tan etérea que no se sentía real haber sostenido ese cuerpo entre sus brazos.

Bill sintió la presión de los dedos de Tom contra la piel de su barbilla. Su pulso se aceleraba cada vez más mientras que mentalmente se debatía entre resistirse o ceder nuevamente a los encantos del otro hombre. Finalmente, se dejó llevar por el momento y, con un suspiro tembloroso, inclinó su rostro hacia el de Tom, dándole finalmente ese beso que ambos anhelaban.

Se supone que él solo sería otro nombre más en su larga lista de conquistas. No se supone que él fuera una excepción, no se supone que fuera alguien especial.

El beso fue suave, sin lengua, sin mordidas. Solo eran sus labios moviéndose al mismo compás, disfrutando de la sensación de estar besando al otro. Las manos de Tom se deslizaron suavemente por su espalda, buscando acariciarla a través de la delicada tela del traje, provocándole pequeños escalofríos por toda su columna vertebral.

Bill se sentía derretir en sus brazos. Se supone que esto no debería estar pasando, se supone que se iría y ya no sabría nada más de Tom de forma personal. Entonces, ¿Por qué se estaba dejando besar por él de nuevo?

Sin poner resistencia, se dejó guiar de vuelta a la habitación, permitiendo que Tom lo desnudara nuevamente con sus hábiles manos y lo recostara sobre la cama con suavidad.

Y una vez más, Bill permitió que el artista lo hiciera suyo de la forma que quisiera.

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Aquí esta el resto de la historia jóvenes 🤠 LAS_NALGOTAS_DE_BILL biha_xx

Espero les haya gustado, no olviden votar y dejar un comentario.

Nos vemos en cualquiera de mis historias.

ONE NIGHT (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora