「 ⁱ ᵒⁿˡʸ ⁿᵉᵉᵈ ᶠᵉᵉˡ ʸᵒᵘʳ ᵇʳᵉᵃᵗʰ ♡︎」

big mistakes.

La grabación del video había sido un fiasco. Todo se había salido de control y la "Adorable" Petunia había salido huyendo de la casa, apenas esta toco la acera de la pequeña calle que daba a la entrada de la casa de ambos chicos, Chester se apresuró a cerrar la puerta con todas las cerraduras posibles; su respiración se escuchaba frenética y sus manos temblaban por la presión baja que presentaba.

Al instante que el portazo para expulsar a la mujer fue dado, el azabache bajo las escaleras de manera veloz, encontrándose unos lentes que ocultaban ojos azules atemorizados; sin embargo, en vez de ayudar a su amigo, reprendió sus actitudes y generando una pequeña discusión entre ellos. Al final Parker subió dando un jadeo de furia, mientras Chester quedaba asqueado por la egoísta e infantil actitud de su amigo; a su parecer Parker estaba haciendo una rabieta porque había expulsado a un demonio que podía haberlos matado a ambos, sin embargo el en el fondo sabía que las palabras de su compañero eran verdaderas, estaba celoso. No por ella, no porque quisiera estar con ella. Sino porque de la nada alguien había llegado a arruinar todo, arruinar aquella amistad que había sobrevivido a la infección de un parásito.

Esa noche Chester no durmió, se quedó sentado envuelto en aquellas blanquecinas mantas, pensando si su compañero realmente se preocupaba por su bienestar. Preguntándose si en algún momento se le cruzo por la cabeza que esa mujer podría hasta haberles robado; incluso si realmente Parker se había percatado de que el rubio hacia días estaba con un descomunal cansancio, había recibido comentarios que quedaban en el aire por un tiempo; continuo con estas quejas internas hasta que una culpa lo invadió. Parker había pasado por las mismas cosas que el, estaba siendo ahora el tan egoísta como lo fue el azabache en su momento, entendía que no tenía que reclamarle nada, al final de todo era solamente su amigo, nada más y todo lo que había pensado lo hizo verse como una novia haciendo un mundo sobre nada, reclamando la falta de atención de su pareja.

Dejo que el peso venciera su cuerpo y se tiro sobre la almohada de su cama, aparto los lentes y los coloco en la mesa de luz, apagando el foco de la cámara y contemplando aquella oscuridad pacifica.

A la mañana siguiente, se despertó tarde para lo que solía despertarse antes. Bajo algo somnoliento, todavía acostumbrando su vista al sol de la hora correspondiente. Llegó a la cocina y vio a su compañero sobre la mesa, con aquellos lentes cuadrados sobre el tronco de su nariz y el teléfono en su mano derecha. No se molesto en saludar, cosa que provocó el inicio de la irritación de Chester.

—Buenos días.— Alzó la voz el rubio, esperando una respuesta que nunca dio, por lo que busco dar más puntapié a una conversación.— ¿Que miras en el teléfono?— Comentó buscando una taza para prepararse una infusión.

—Mails de nuestros clientes.—Señalo de una manera tajante.

El de iris azules solo formulo un "Aja" en réplica, esperando que siguiera, pero un silencio incómodo se apodero del ambiente.

—¿Sabes algo de... Petunia?— pregunto divagando.

—Como si te importara...— pronuncio en un brusco intento de responder.

Había tocado el límite.

—Me preocupo por ella de la misma manera en la que vos te preocupaste por mi.—Rechisto crispado.

Consiguió que el azabache se digne a mirarlo, encontrándose con una mirada desafiante de enojo que lo juzgaba por sus acciones la noche pasada, se levantó de su lugar y se acercó al rubio quedando de frente con este.

—Ni se te ocurra decir esa estupidez de nuevo.— alegó con alamar.— No sabes lo que eh arriesgado por vos, tampoco sabes las noches que eh pasado velando por tu salud...— el tono de la voz del mismo había bajado a uno evasivo.— Por una vez estaba disfrutando un descanso después del problema con el parásito, pero vos querías toda la atención para vos. ¿Tanto te cuesta dejarme ser feliz?—
Musito antes de tomar su celular eh irse de la cocina.

Chester quedo desolado por aquellas palabras, ¿es que acaso Parker se sentía así siempre con el? No tendría sentido, sin embargo, una idea se había instalado en la cabeza del de ojos azulados. Una idea que difícilmente se podría erradicar.