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Disclaimer: Los personajes de esta historia pertenecen a Naoko Takeuchi, solo los utilizo porque me gusta perder mi cabeza en historias locas.
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A MI MANERA.
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1º Prólogo.
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Afuera era de día y el sol picaba intensamente, pero ahí, tras las cortinas cerradas, era todo penumbras, pequeños rayos de luz que apenas alcanzaban para dibujar la silueta que moría por volver a ver.
Seiya sonrió cuando al fin hizo su aparición, verla entrar a la habitación era todo un espectáculo. Ella tenía el rostro cubierto por unas gafas oscuras, su cabello envuelto en un pañuelo, una puesta en escena repetida tantas veces, como si fuera una adorable diva arrancando de los paparazzi. ¿Cómo podía evitar esa sensación constante apoderándose de él? Cada vez, sin excepción.
Cuando la puerta estuvo cerrada, y ellos seguros, al fin se permitió contemplarlo y sentir su corazón agitarse de felicidad. Se deshizo de su camuflaje, tirando sobre una mesa las gafas y desenvolviéndose del pañuelo para dejar caer sobre su espalda su largo cabello rubio, abandonando al fin la molestia de su obligatorio disfraz, parte de sus escapadas misteriosas que tenían como único objetivo poder estar con él.
Dirigió su mirada al hombre que la esperaba sentado al borde de la cama y se tiró a sus brazos.
-Te extrañé tanto -admitió.
-Mi Julieta, al fin de vuelta -bromeó.
Se apartó, frunciendo el ceño y golpeando su hombro, aunque no pudo evitar reírse también.
-Estás de buen humor.
-¿Cómo no estarlo? Siempre que tengo a mi Bombón entre mis brazos, estoy de buen humor -admitió, despejando su rostro de los cabellos que no le dejaban disfrutar por completo de la vista.
-En el último tiempo ha sido mucho buen humor. Quizá ya no somos como Romeo y Julieta -comentó ligera.
-Quizá lo seríamos si fuésemos unos puros y desdichados adolescentes a quienes sus familias les impiden casarse para así consumar su amor nacido de la forma más dulce -dijo Seiya, con falso dramatismo.
-Tú ganas -cedió, dando un beso ligero a sus labios.
-Eso es obvio, siempre gano, por algo te tengo aquí conmigo -respondió engreído.
Por un instante, el rostro de Serena mutó de felicidad a preocupación.
-Seiya, ¿de verdad está bien esto? -quiso saber.
-Sí, aunque tenga que esconderte de todo el mundo, no puedo estar lejos de ti. No es nuestra culpa lo que pase alrededor-le aseguró.
Se sintió más tranquila, aun con todos los secretos, las palabras de Seiya eran el bálsamo que necesitaba para saber que entre esas pareces, ellos eran felices. Que nada podía meterse en el amor que compartían.
Estaba más relajada, pero eso no quería decir que estuviera libre para quedarse allí con él por la eternidad.
-Pues tendrás que estar lejos de mí, al menos por unas horas -le advirtió-. Debo estar de vuelta a las seis.
Seiya se sintió molesto, pero no iba a perder el tiempo en tonterías. Ella estaba a su lado en ese instante y era todo lo que importaba.
-Eso no nos da mucho tiempo, así que tendremos que dejar la charla para otro día -le cortó.
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A mi manera
FanfictionAU* Serena y Seiya viven una relación clandestina, ignorando que pisan el mismo terreno transitado alguna vez por sus hermanos, Minako y Yaten. Queriendo, luchando por superar la enemistad impuestas por familiares de antaño.