[•]capitulo dos[•]

141 15 1
                                    

Luego de unos segundos que, para el castaño fuero siglos de tortura, aquel dolor cesó. Y justo a tiempo. Nakahara había entrado a la cocina buscando a su esposo, quien se encontraba arrodillado en el suelo con una mano sobre su pecho.

-¿Estás bien, Dazai?..-preguntó con preocupación el pelirrojo al verlo así, acercándose a él para levantarlo con cuidado.

-estoy perfectamente chibi-dijo el castaño soltando una risa-pense que había visto un ratón y me asuste-

Claramente mentía, y el pelirrojo lo sabía ya que no era estupido, sabía perfectamente cuando su pareja mentía, ya que convivía hace varios años con ella, pero decidió creerle a su pareja. Más tarde a eso de las 2 am cuando el cobrizo estaba dormido,Dazai estaba sentado en la sala en completa oscuridad.

¿Tenía Sueño?, y mucho, pero tenía miedo de que si dormía no se volviera a despertar. Hace menos de un año deseaba morir, pero ahora prefería seguir viviendo pues la razón de esto evidentemente, quería ver el nacimiento y crecimiento de su bebé junto a su esposo.

No quería irse sin conocerlo.

Mientras dazai miraba a la nada, recordaba cuando Él y chuuya empezaron a salir

Recordó aquella vez en la que estaban sentados en una colina bajo el cielo nocturno mirando las incontables estrellas que hay en el cielo. Había un silencio que no era incómodo para ninguno, era uno de esos silencio en los que uno disfrutaba de la presencia del otro.
Se quedaron así un buen rato hasta que el moreno decidió romper el silencio.
-que hermosas están las estrellas está noche, ¿Verdad, chibi?-Preguntó sin apartar la vista de las brillantes estrellas.

-siempre lo fueron-Respondió mirándolo de reojo.

-Asì es, pero esta noche están particularmente está noche están más hermosa porque estás vos.- dijo dedicándole una sonrisa. Aquellas palabras hicieron que el pelirrojo se sonrojara y no supiera qué contestarle, y al no saber què responderle, atinó a simplemente darle un golpe.

Al recordar aquello, inconscientemente empezaron a caer lágrimas de sus ojos. Ante esto, rápidamente las limpió y soltó un suspiro Pesado. En ese momento, en el que pensó levantarse, una mano tocó su hombro, y al girarse, se dio cuenta que era su esposo.

✨<><><><><>><>><>><>><>><^><>✨

ᡣ𐭩𝓗𝓪𝓼𝓽𝓪 𝓮𝓵 𝓯𝓲𝓷𝓪𝓵˚ ༘ ೀ⋆。˚||soukoku||Omegaverse||Híbridos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora