Te encontré (JENLISA G!P)

IV

Lalisa

Joder.

Joder. Desde hace días que no había podido dejar de pensar en ella, la reconocí al instante a pesar de que llevamos tantos años separadas debido a mi culpa y mis ganas de sanar internamente. Reconocí su linda voz que tanto me trae hipnotizada, sus ojos felinos únicos y peligrosos, sus manos delicadas, su cuerpo curvilíneo que al pasar de los años no ha hecho más que mejorar, sus labios que antes había tenido la oportunidad de besarlos. Era ella y había conseguido el mismo efecto que antes en mi, eso me jodia demasiado.

Pero, primero voy a contar algo de mi vida y lo que sucedió luego de ese desastroso día.

Cuando había terminado de escribir la carta y Jisoo llegó para salvarme el pellejo, tras haber llegado a tiempo para no tener una fuerte sobredosis desaparecí completamente sin dejar rastro alguno de mi con tal de dedicarme tiempo a mi misma por primera vez. No deje de tener contacto con mi amiga hasta después de un buen tiempo, cuando me di cuenta de que sino me desconectaba de mis amigos del pasado nunca dejaría ir el mismísimo pasado.

Asi que con el dolor del alma me aleje de ella y de todos los demás. Tras salir de las drogas, me dedique a la literatura siendo una escritora anonima y super famosa debido a su libro "Desconocidas". Llámenme loca y todo lo que quieran, pero si, llegue a escribir un libro sobre todo lo sucedido y, vaya que la gente apoyo mi punto de vista y la manera en la que descibi el libro; me gusto que muchas gentes se identificarán y hayan podido recapacitar como yo lo hice.

Nunca imagine que volver a encontrarme con ella, pero el destino nunca quiere estar a mi suerte y me hizo reencontrarme con ella. Y, aunque en realidad me dolió que no me reconociera al instante como yo a ella, no la culpo, cambie tanto física física emocionalmente y ya no soy la misma Lisa drogadicta de antes.

Ahora no tengo miedo de expresarme, aunque no lo cuento todo. Simplemente ahora soy más expresiva, más bien las personas saben de mi lo que quiero que sepan, no les permito cruzar el límite para entrar en mis sentimientos y poder hacerme daño como se les plazca. Oh claro que no, eso ya lo dejé en el pasado, no soy ni volveré a ser la misma Lisa drogadicta y masoquista que se dejaba hacer lo que las personas quisieran.

Y es por eso que hasta ahora Jennie no sabe de mi verdadera identidad, cuando lo descubra por ella misma o se merezca que de mis labios salga mi nombre dirigido hacia ella pues, con gusto le abro los brazos. Pero las cosas ya no son fáciles para las personas que quieren entrar en mi vida sin antes cerrar la puerta del pasado.

Pero volviendo al presente, estaba entrando a The coffe's Chest como todos los días, precisamente a las cinco y media de la mañana, unos diez minutos justos después de que abrieran. Me gusta venir no solo por lo hogareño y familiar del lugar, sino también porque abren en el horario donde estoy disponible. Incluso se me hizo bastante raro la primera vez en la que me encontré a Jennie, y, no pude evitar preguntarme, “¿Estarás bien?”.

Y puede sonar loco que pregunte eso, porque en el pasado ella no fue lo completamente buena conmigo. Más bien en sus ojos sombríos vi la tristeza y la lejanía pura, me destrozo el corazón inevitablemente. La manera en la que dos bolsas denominada ojeras se posaban debajo de sus ojos de manera ligera, y, aunque casi no se notarán podía saber que ella no tenía una buena estabilidad emocional.

Y, como toda obsesiva me puse a investigar un poco sobre ella y lo que había pasado tras mi desaparición. Descubrí que se había retirado temporalmente hace unos meses, que se había mudado aquí unos dos años luego de mi desaparición, que su relación con Kai salió a la luz y rápidamente terminó con la última palabra de Jennie diciendo que era puro marketing, y, que a pesar de ello no iba a estar con una persona egocéntrica como él.