Luis caminaba solo por la plaza municipal, saliendo de la escuela. -- Que raro, hoy no vino Miguel... Tal vez esta enfermito o algo :VV debería ir a su casa a verlo. --
Papulince daba pasos apresurados hacia la casa de su amigo; pero paro en seco y fijo su mirada al suelo.
" -- Por cierto, si quieres puedo acompañarte a tu casa par -- "
" -- ¡NO!- No.. Y no lo vuelvas a mencionar -- "
-- Ay caray.. Tal vez no sea buena idea. -- Luis iba a dar la vuelta, hasta que vio salir de un arbusto a un gato muy parecido a Miguel., su gatito. Tenia los mismos toques amarillentos que el, antes de que Luis pudiera hacer algo, el gato salio corriendo a una direccion desconocida, dejando a Papu desconcertado. Frunció el ceño y se dijo para si mismo:
-- Soy su maldito amigo. Voy a ir a su maldita casa y le voy a llevar un maldito repoio :Vv --
El amante del repoio :Vv aumento su rapidez al caminar. Busco su medio de transporte mas cercano: El camión. Llego a la casa de Miguel e iba a tocar la puerta, pero estaba abierta.
-- ¿Que? so... Jaja -- Papulince sacudió la cabeza -- Por eso no tengo más amigos...- ¡no te distraigas! Tienes que entrar. -- Papulince toco la puerta semiabierta y sin esperar respuesta, entró.
-- ¿Aloo? ¡Miguel! --
Papulince vio una puerta y dedujo que era el cuarto de Miguel. Toco la puerta de nuevo y pasó.
Luis se quedo helado. El cuerpo de su amigo, de su enamorado, de su todo, en el suelo. Tenia una herida grande en el estomago, sangre salia por su boca y lagrimas bajaban por sus ojos. ¿Habran robado la casa? Miro a ambos lados. Imposible. Esta la switch de Miguel, esta su telefono en su mano. Lo dudo mucho. Eso no importa. Miguel, no estaba muerto, verdad? Se arrodillo frente a el y dirigió su oido a su corazon. Latía débilmente, pero latía.
-- Miguel.. Porfavor, resiste -- La voz quebrada de Papulince resonaba por toda la habitación. El chico no traía su teléfono consigo, y tomo el del herido. -- ¿911? --
Luis termino de hacer la llamada y colgó. Rectifico que Miguel respiraba, y de sento a un lado de el, mas y mas lagrimas saladas caían incontrolablemente. Balbuceaba cosas como "Resiste" o "No te mueras"; salio de su burbuja cuando oyó un susurro:
-- Porfavor... Déjame- Déja... Dejame ya.. --
-- ¿Miguel? --
El adolescente se levanta y se arrodilla en frente suyo, Resuena su nariz.
-- No digas eso, porfavor --
Papu se limpio las lágrimas --
-- te lo ruego, resiste --
No recibió respuesta del abusado que respiraba pesadamente
-- Ya vienen, Miguel, aguanta un poco más.. --
Luis miro a su mano izquierda, habia una nota.
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El abrió los ojos. La iluminación del lugar lo mataba. Todo era tan.. blanco. Todo era tan.. pacífico.. Era lindo, lo admitía. Intento enderezarse pero fallo en el intento. Dios.. su abdomen, dolia como el infierno. Solto un jadeo de dolor mientras se hundía en la camilla de hospital. Logro percibir alguna voz, pero no escuchaba que decia. Todo era tan borroso, no escuchaba un carajo. Era raro, sentia que habia dormido mucho pero se sentía cansado. Miro a un lado. ¿El grasosozzz? ¿Que hacia el ahi? ¿Porque lloraba? -- ¿Que? ¿Que pasa? -- Pana sonaba, decepcionado. Cansado. Sin ánimos. -- Tus ojos... son muy lindos -- Uy... Sus ojos color esmeralda con algún toque marron. Los odiaba. Tenia una cicatriz en medio de uno de ellos. Dirigió su mano a sus ojitos y se los tapo. Avergonzado. -- Mierda, mierda... -- -- Ey, esta bien, no- -- -- No puede ser, no, no, no.. -- Susurraba, estaba aterrado. Supongo que Papulince noto esto. Se acerco a un cajon y tomo una venda que alli estaba. Lentamente se acerco a Miguel y se la puso en sus ojos. No veia nada, y ellos no lo veían a el. -- Listo Papu, ya no se ven tus ojitos. -- Miguel solo acaricio la venda con sus manos débiles -- ¿Leíste la nota? -- Miguel estaba preocupado, era evidente. Luis solo no queria estresarlo más. -- ¿Que? ¿Cu... Cual nota? -- Luis tartamudeaba, sudaba y demas, pero Miguel estaba lo suficientemente adormilado como para comerse esa mentira. -- Esta bien. -- Miguel seguía acariciando la venda. .
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-- Te conseguiré unos lentes nuevos Papu, te lo prometo. -