Paraíso en sus labios - JENLICHAENG | G!P

ONE

─ ¡Hola! ¿sábado? ¿En tu casa?

Jennie estaba guardando sus cosas para prepararse para su próxima clase cuando una voz suave y gentil le hizo cosquillas en los tímpanos. Levantó la vista de la variedad de cuadernos y objetos de aprendizaje que ensuciaban su escritorio, sólo para que su aliento fuera robado y sus pies se despegaran del suelo.

Era Lisa Manoban. Tenía una sonrisa expectante en los labios mientras la miraba con unos ojos brillantes.

Oh. Jennie podía sentir el olor a canela con un toque de madera plagando sus sentidos. En el buen sentido. No, en el mejor sentido.

Lisa olía tan bien.

Tan calmante. Jennie ya podía sentir cómo su omega se relajaba después de seis horas de clases seguidas sin apenas dormir pero con un montón de cafeína. 

No era de extrañar que todo el mundo se arremolinara en torno a la alfa. Naturalmente, excluyendo el hecho de que ella parecía literalmente un ángel salido de un libro de cuentos.

Lisa era amable y de voz suave. Ah, y era tan jodidamente hermosa. Un sueño de verdad.

Definitivamente era una alfa con la que todos querrían estar.

Jennie sabía que estaba muy, muy fuera de su liga. Honestamente no le importaba. Lo que estaba sintiendo era simplemente adoración en su forma más pura. No todos los alfa eran tan amables y educados como ella. No podía evitar admirarla desde lejos.

Es posible que comparta el mismo sentimiento con la mayoría de su facultad. Está segura en un noventa y nueve por ciento de que todo el mundo estaba enamorado de la alfa.

Siempre que veía a Lisa por el campus, estaba rodeada de betas y omegas que se peleaban por cualquier pizca de su atención. Incluso otros alfas la miraban con interés. Eso era prueba suficiente para ella.

─ Solo me estoy asegurando. La verdad es que antes no te pude oír bien. ─ Lisa seguía con la misma sonrisa mientras se señalaba la oreja juguetonamente. Sus propias acciones la hicieron reír, sus hombros se levantaron ligeramente en señal de diversión. ─Nuestros compañeros son demasiado ruidosos.

El melodioso sonido era tan ligero como su voz. Jennie tuvo que aclararse la garganta para volver a la tierra.

─Sí. ─ Asintió con la cabeza, haciendo todo lo posible por no decir demasiado por miedo a avergonzarse a sí misma. ¿Quién sabe si podría soltar accidentalmente lo bonita que es?

─Sobre eso, ¿te parece bien si quedamos por la tarde? ─ Preguntó el alfa con las dos cejas levantadas. Sonaba un poco avergonzada y empezó a rascarse las mejillas tímidamente mientras hablaba. Sin embargo, eso no le quitó la expresión suave que tenía en la cara. ─Tengo una cita con el dentista por la mañana, pero siempre puedo cambiarla.

─ ¡Oh, no! Por mí no hay problema. ─ Jennie hizo un gesto de seguridad con la mano. ─Pero, ehm, ¿supongo que tenemos que preguntarle a Rosé también? Puede que tenga otras cosas que hacer.

Rosé Park. Otra alfa con la que estaba emparejada para la exposición. Dios, ya podía oír a sus amigas burlándose de ella por estar emparejada con dos alfas demasiado atractivas. Probablemente nunca se callarían sobre lo afortunada que es y todo eso.

Diablos, Jisoo y Hyunji incluso podrían ofrecerle un elaborado plan sobre cómo seducir eficazmente a alfas mientras su Irene unnie las regañaba por no tener ningún tipo de amor propio.

Lisa asintió en señal de comprensión. ─ ¿Quieres que se lo pregunte yo? ─ Se ofreció, inclinándose un poco más sobre su escritorio. ─Lo correcto sería hacerlo de todos modos.