⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐎𝐍𝐋𝐘
⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀𝐎𝐍𝐄
«Si juegas con fuego, te puedes quemar». Esa era una frase que entendía a la perfección desde su crianza y que con el paso de los años y la experiencia que adquiría, supo darle un si...
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⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Los Fatui era una organización mucho más grande y compleja de lo que realmente se tenía en mente; solo aquellos que se han despojado de otras intenciones son aptos de entrar en ella. Los reclutas ilusionados solían tener grandes esperanzas por la frívola nación del norte, a su heraldo al mando y a la emperatriz de la escarcha. Comúnmente se enlistaban por poder, dinero, reputación, experimentación… Y luego habían casos poco vistos como el motivo de alistamiento de Illya.
⠀⠀⠀⠀⠀Illya Dmitrieva no era más que una enfermera entre las diversas divisiones de la organización engañosa. Al momento de enlistarse, tenía una idea concisa de lo que quería y cómo lo quería, pero solo la fortuna divina era quien podía otorgarle el camino a transitar.
⠀⠀⠀⠀⠀En un principio hubiera creído que caería en la división que estaba custodiada por El doctor, mas sorprendente fue que su asignación pasó a ser la de broche de oro. Sí, un inicio de buena suerte.
⠀⠀⠀⠀⠀Illya era buena en lo que hacía. Solo bastó con un poco de tiempo en su asignatura para poder escalar entre los rangos menores de los Fatui hasta alcanzar una posición que le agradaba bastante. No era la más lujosa, habían cargos por encima, pero esa en específico le gustaba.
⠀⠀⠀⠀⠀Cercano al palacio Zapolyarny, en la sede Fatui, se hallaba el consultorio donde trabajaba Illya. La puerta del consultorio estaba cerrada, indicando así que la enfermera en servicio estaba ocupada.
⠀⠀⠀⠀⠀—No acaba una cuando ya posee otras… —Fue el suave murmullo de Illya al ver la espalda desnuda de su paciente, llena de cicatrices, heridas en proceso de cicatrización y algunas frescas y abiertas.
⠀⠀⠀⠀⠀Con la mano desnuda, palpó las zonas cercanas a las heridas, siendo extremadamente meticulosa en no entrar en contacto con el área afectada. Tocó un par de veces, cada par por cada herida, analizando los procesos de sanación o rastros de infección.
⠀⠀⠀⠀⠀Su paciente rio juguetonamente, acostumbrado por completo a estar sentado en esa camilla, a tener su torso expuesto y ser atendido. Una risa jocosa y casi risueña.
⠀⠀⠀⠀⠀Illya retrocedió unos pasos, caminando entre el cómodo espacio del consultorio hacia el fregadero. Lavó sus manos con jabón y aplicó alcohol en gel; luego, comenzó a preparar el campo estéril en la bandeja de acero inoxidable. Allí colocó algunas compresas, apósitos de tipo hidrogel, cicatrizantes, algodón, yodo y adhesivo médico. Una vez todo listo, se lavó nuevamente las manos con sumo cuidado, abriendo un paquete de guantes para colocárselos.
