Liberian Girl -grover underwood-

★bracelet★

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- No entraré...-murmuro con molesta la niña.

Sally no hizo más que suspirar, hace quince minutos que estaba intentando convencer a la niña de entrar al orfanato. La mujer tampoco quería eso, no quería que ella se quedara en ese horrible lugar durante el juicio, pero era politica del orfanato que así fueran las cosas.

- Irene, ya lo hablamos cariño. Debes quedarte aquí solo por uno días-hablo con el mayor amor posible.

- esas personas son horribles, no entraré señora Jackson-jugo con el pelo falso de su ciervo de juguete.

Sally salió del auto dispuesta a sacar a Irene de ese auto, antes de posarse en la puerta de la niña se seco las lágrimas. La mujer suspiro molesta al no poder abrir la puerta, Irene le había puesto traba. Llevaban tres semanas conviviendo con ella, semanas donde tanto Percy como ella se acostumbraron a cada cosa de la niña, pero no era su decisión traerla a ese horrible lugar, si quería que todo estuviera bien tendrían que soportarlo.

- no volveré a decirlo señorita, abre la puerta-se agachó un poco para mirar fijamente a la niña.

Irene no hizo más que cruzarse de brazos sin mirarla. Por lo poco que recordaba, Sally es la única mujer adulta que la regañaba de forma no tan hostil y eso la hacía sentir extraña; como si hacer enojar a esa dulce señora no fuera más que algo innecesario y lo era. El miedo de ser entregada jamás fue tan fuerte para Irene, siempre le dio igual, por qué jamás podría aterrar le lo conocido, esas personas habían sido un sosten que jamas habia tenido.

- solo será un por tiempo Irene, estarás con nosotros en menos de lo que crees- el pequeño Percy sujeto la mano de la niña y le sonrió.

-¿Como puedo estar segura de que no me abandonaran aquí?- aprieta el agarre.

- por qué no abandonamos a la familia. Volveremos por ti.

Las palabras del niño la dejaron pensando.

La niña sacó la traba de la puerta al escuchar como Sally contaba hasta tres, se bajó del auto y sujeto su mochila y su ciervo con fuerza.

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Irene jamás pensó que ese tierno chico, aquel que se le hacía el más hermoso de todos fuera a traicionarlos de tal manera. Grover había hablado contra ellos y la chica no hizo más que apretar los diente y no dejar que su corazón doliera de tal manera, ella lo sabía...

Sabía que confiar en ese tonto sentimiento y dejar que la dominará era un error, confiar en grover y en que tal vez fuera distintos a todos los chicos que había conocido, fue un estúpido y grave error.

[Dos horas antes]

-la verdad puede ser muy difícil de determinar, pero en este caso la verdad parece muy difícil de negar- la voz del director hizo que levantará la mirada, observó al adulto- señor Jackson, señorita baker. Varios de sus compañeros lo vieron a ustedes y al señor underwood peleando con la señorita bobofit, pero ustedes no han explicado como ella terminó en esa fuente, solo dijeron...-levanta una hoja- yo no toque a nancy y yo no tire ardillas. Entonces, ¿No les gustaría decir algo más para defenderse?