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Colette: Eh, Edgar...me podrías bajar? -Decía algo incómoda-

Edgar: como quieres alcanzar entonces?...

Colette: Bueno... planeaba subirme en ese banquito que está ahí -señalando el banco que estaba en la mesa de la caja registradora- además tus brazos pueden cansarse y yo no quiero eso

Edgar: como quieras, Colette...-bajo a Colette y la dejo en el suelo-

Colette: gracias Edgar! Iré por el banquito -va camino hacia el banco que estaba detrás del mostrador-

Edgar

Me estoy cansando de esto, me molesta que ella me vea solo como un jodido amigo...¿Cuándo será el día en que se de cuenta?.

Edgar: iré a tomar mi descanso de 15 minutos, ya vuelvo...-Decía mientras se alejaba de la incómoda escena y se dirigía a  la sala de descanso, estampó la puerta y le puso seguro para luego dejarse sentarse en la silla y dejar caer su cabeza contra la mesa-

Solo necesito dormir un poco...

Cerré mis ojos y rápidamente caí profundamente dormido, pero aún así estaba completamente consiente en mis sueños.

Cuando recién empezaba todo era un escenario blanco, solo me encontraba caminando sin rumbo ni objetivo mientras miraba a los alrededores.

Tenía un sueño lúcido; poseo la inusual habilidad de inducirlos a voluntad. En ellos, puedo hacer lo que desee, lo que quizás explique mis dificultades en la vida real pues en ella no puedo actuar como se me de la gana. Sentado en el suelo frío, reflexiono sobre lo que me gustaría hacer hoy. Con rapidez, mi atención se enfoca y una deliciosa hamburguesa aparece en mis manos. Puedo saborear su textura en mi boca, pero no sacia mi hambre, así que opto por hacerla desaparecer.

Realmente me gustaría hacer aparecer a Colette, pero simplemente no es lo mismo, solo me gustaría que la Colette verdadera me abrazara, me acariciara el cabello y el.... rostro. Así que aburrido decido despertarme, miro el reloj y veo que solo pasaron 10 minutos, me quedaban otros 5 de descanso.

Cuando me levante de la silla logre escuchar unos ruidos provenientes de afuera y me asomo por la puerta para escuchar bien, al parecer Colette estaba charlando con alguien, parecía muy emocionada, pero lo raro era que solo escuchaba su voz, no había rastro de que alguien estuviera ahí charlando también..a no ser que...

Colette: OH SPIKE~ estoy tan agradecida que vinieras hasta aquí solo para verme!~ -Decía una Colette muy emocionada mientras abrazaba al cactus, el cual ni siquiera se inmutaba-

Edgar:  Colette, qué mierda haces? Deja a ese pobre sujeto y véndele de una vez...-decía fastidiado mientras se dirigía donde el par-

Spike: -solamente se quedó observando a los dos, miro a Edgar y le señalo un dulce que estaba en una estantería-

Edgar: así que eso quieres -tomo el dulce lanzándoselo a Spike- cortesía de la casa, se puede retirar -decía mientras casi empujando, saco a Spike de la tienda-

Colette: Oye! no hacía falta ser tan grosero!  -reclamándole a Edgar mientras se ponía enfrente de el cruzada de brazos-

Edgar:  grosero yo? no en esta ocasión, a mi parecer es mas grosero tocar a la gente sin su consentimiento -dijo en respuesta con un tono firme a lo que Colette estaba cabizbaja- l-lo siento...no quise ser tan...

Colette: ¡UNA ESPINA DE SPIKE!!! -decía altamente alegre mientras miraba el suelo y se agacha para recogerlo-

Edgar fastidiado solo rodó los ojos y se retiró de la presencia de Colette, sin duda aún no sabía por qué esa rara le gustaba tanto, realmente estaba esforzándose por ser bueno con ella, pero eso no duraría mucho.

3's: "Stupid, Sadistic, Suicidal" ﹊Edgar X ColetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora