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Era un día relativamente normal en mi trabajo, y en esta ocasión me correspondió estar en la caja. Me encontraba apoyado en el mostrador, revisando mi celular sin mucho interés.

Sin embargo, de repente, mientras deslizaba por el sinfín de publicaciones, una en particular capturó mi atención.

@EMZY

GRAN FIESTA DE HALLOWEEN, en la mansión de la funeraria, habrá música, ¡comida y alcohol, todos están invitados!

XX de octubre a las 8:30

Interesante, tal vez debería de ir, a esa hora ya he salido del trabajo.

¿Debería decirle a Colette?

¡MIERDA! Otra vez pensando en esa imbécil, Colette Colette, dios, parezco obsesionado con ella.

¿Pero y si quiere ir?...

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el tintineo de la campana, señal de que un nuevo cliente entraba a la tienda. Al levantar la vista, reconocí ese cabello y ese bate incluso a kilómetros de distancia.

Bibi: Edgar, supongo que ya estás enterado de la fiesta, ¿verdad? -se acercó al mostrador masticando chicle ruidosamente-

Edgar: No -respondí secamente- ¿Necesitas algo?

Bibi: Ay, siempre tan alegre. Por supuesto que necesito algo, a ti -apoyó su bate en el hombro de Edgar- Quiero que vengas a la fiesta conmigo.

Edgar: Bibi, si no vas a comprar nada, mejor vete, tengo cosas que hacer -contesté con desgano, evitando el contacto visual con ella-

Bibi: ¡Vamos Edgar, por una vez en tu vida diviértete y acompáñame! -exclamó elevando la voz mientras se acercaba al rostro del joven de cabello oscuro-

Edgar: (Esta mujer realmente quiere que le suelte un puñetazo...)

Tras el ruido provocado por la beisbolista, llamo la atención de Colette, saliendo del almacén sosteniendo su libro.

Colette: No puede ser... BIBI!! -grito bastante animada y corrió hacia ella abrazándola, estas cayeron al suelo quedando en una posición algo incómoda-

Bibi: ah! Se me había olvidado que existías...! -decía en un tono bastante enojado tratando de quitarse a Colette de encima a empujones-

Edgar: .... (Desde mi perspectiva parece como si estuvieran...) -Edgar rapidamente ladea la cabeza y sostiene a Colette de la camisa levantándola y por fin apartándola de Bibi-

Colette: ¡Lo siento Bibi! ¡Es que soy una gran fan! he presenciado todoooos tus juegos y todas tus anotaciones las cuento!

Bibi: -Repentinamente cambia su expresión a una más relajada- Obviamente, soy una excelente beisbolista -decía de forma orgullosa mientras se ponía de pie-

Colette: que te trae por aquí? -preguntaba expectante mientras Edgar soltaba su agarre de ella-

Bibi: Nada de tu incumbencia rarita, solo venía a hablar con Edgar.

Edgar solamente rodó los ojos de mala gana, toda la escena que hizo Colette lo hizo olvidar momentáneamente el porqué Bibi estaba aqui.

Edgar miró de reojo a Colette, tras escuchar las palabras de Bibi su expresión había cambiado levemente, el pelinegro se dio cuenta de esto.

Colette: Oh, ya veo -dijo con una sonrisa- entonces no los molesto mas -sujeto su libro con firmeza y salió de la escena-

Bibi: ahí, en serio te agrada esa rara?

Edgar: Sabes que... acepto.

Bibi: ¿Qué? -pregunto con confusión-

Edgar: acepto ir contigo a la fiesta, idiota.

Bibi: EN SERIO?! -Bibi tosió un poco para luego fingir un tono de voz más relajado- sí, obvio, te espero ahí -dijo hablando con un desinterés fingido-

Edgar: no te molestes, pasaré por ti, pero ahora tienes que irte -señalando la puerta de salida-

La beisbolista salió de la tienda con una expresión bastante alegre, realmente no pensó que Edgar la aceptara tan rápido.

Bibi: Ni siquiera tuve que usar mi bate.

(...)

Colette estaba escribiendo en su diario, escondida en un rincón bajo una mesa, y llevaba aproximadamente dos horas allí.

Edgar: Oye, ¿no piensas salir de ahí? ya casi es hora de irnos -pregunto el pelinegro agachándose enfrente de Colette-

Colette no respondió y solamente cubrió su cara con su diario.

Edgar: -Suspira de forma algo profunda- pues si quieres quedarte ahí, no es mi problema de todos modos, ire a cerrar la tienda. -se levanta lentamente, hasta que siente un agarre en su mano- eh?

Colette: Edgar, quiero ir a esa fiesta también -decía con un tono tímido- solo imagina, tantos brawlers reunidos en un solo lugar! -su tono cambio a uno alegre-

Edgar: Pues nadie te está impidiendo que vayas. -Respondió casi de inmediato-

Colette: Pero qué carácter - respondió Colette con tono burlón- Solo te lo decía por si querías ir conmigo, pero ahora veo que no es así, así que iré con alguien más -Colette salió de debajo de la mesa, soltando la mano de Edgar. Antes de irse, le dedicó una sonrisa y se retiró del lugar-

Alguien más, alguien más...¿quién es ese alguien más?

El pelinegro se quedó pensativo, esas palabras rondaban por su cabeza.

Esa noche, tuvo pesadillas sobre esa fiesta.

3's: "Stupid, Sadistic, Suicidal" ﹊Edgar X ColetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora