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Narra Enzo

Y ahí estaban. La familia Gallardo completa. Por no mencionar que faltaba Santino y Matías.

No voy a mentir, estaba aterrado por ver a Marcelo y a Emi. Me imaginaba lo que me iba a decir Marcelo y Emilia seguro ni me iba a querer hablar.

Hablando de ella, estaba tan hermosa como siempre, con un pantalón de jean cargo negro que le había regalado yo, un top blanco y unas zapas haciendo juego con el top. Tenía puesta una gorra que claramente me sacó a mí junto con unos lentes oscuros.

Siempre hecha una diosa. Y con Benja a upa.

Gallardo: buen día muchachos
Todos: buen día Marce

Se fue acercando en la dirección a la que yo estaba y traté de controlar mis nervios. Pero era imposible.

Gallardo: Enzo, puedo hablar con vos?
Enzo: si Marce obvio
Gallardo: veni conmigo

Nos dirigimos a su oficina.

Gallardo: Enzo estás muy nervioso jajaja no te voy a hacer nada
Enzo: jajaja no Marce pasa que ya sé que me vas a decir
Gallardo: ah si? Y qué es a ver
Enzo: me vas a cargar a pedos por la pelea y que encima en un clásico haga eso y seguro no juego por no sé cuántas fechas y...
Gallardo: Enzo Enzo para. Posta pensaste todo eso?
Enzo: y es lo mínimo
Gallardo: nada más alejado a la realidad. A ver, si me molestó que te hayas enganchado en una pelea en el clásico e hiciste caso omiso a mis gritos y encima por mi hija pero bueno, ya está. No hay nada que se pueda hacer. Ah, y que bien como lo sentaste a Pavón con la piña

Chocamos puños.

Enzo: jajaja Marce te juro que esperaba cualquier cosa menos esto
Gallardo: para que me voy a hacer mala sangre si lo hecho hecho está
Enzo: si...

Iba a hablar pero me interrumpió el toc toc en la puerta.

Gallardo: pase

Vimos entrar por la puerta a Emilia.

Gallardo: qué pasó hija?
Emilia: quería saber si estaba todo bien
Enzo: si no te preocupes
Emilia: pa me dejas hablar a solas con Enzo
Gallardo: ah bueno me echan de mi propia oficina. Los dejo

Gallardo se fue y no sé si tenía más nervios ahora o cuando Marcelo me llamó.

Narra Emilia

Estábamos sentados en el banco de suplentes con la familia viendo cómo entrenaban los chicos. Claramente que Enzo Fernández cada vez que pasaba cerca de donde estaba me guiñaba el ojo o se hacía el lindo y usaba su remera para secarse la transpiración lo que dejaba ver todo su abdomen marcado. A ver yo ciega no soy y los ojos están para ver. Enzo era lindo y joven pero no era mi Enzo.

Graciela: quieren que vayamos al buffet a desayunar?
Nahuel: dale
Emilia: yo ya desayuné gracias. Voy a ir a ver a papá.
Graciela: bueno mi vida. Cualquier cosa estamos allá

Ellos se fueron y yo me adentré al largo pasillo. Llegué a la oficina de papá y toqué la puerta. Cuando me permitió pasar lo vi con Enzo hablando.

Pensé que iban a estar peleando.

Gallardo: qué pasó hija?
Emilia: quería saber si estaba todo bien
Enzo: si no te preocupes
Emilia: pa me dejas hablar a solas con Enzo
Gallardo: ah bueno me echan de mi propia oficina. Los dejo

Papá nos dejó solos y noté que Enzo estaba nervioso.

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