Superclásico

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Narra Emilia

Emilia: qué haces en cuero?
Cristian: tengo calor ahora, aunque estoy empezando a sentir un poco el frío
Emilia: hace un calor en la calle
Cristian: te prendo el aire banca
Emilia: ni se te ocurra te va a hacer mal
Cristian: pero vos tenes calor
Emilia: eso se soluciona con una revista o un abanico jajaja
Cristian: igual cualquier cosa decime

Lo agarré del cuello para besarlo pero me frené cuando sentí que hervía.

Cristian: eeehh me re amagaste. Estoy enfermo pero tampoco para que me trates así
Emilia: amor estás volando de fiebre
Cristian: en un rato se pasa
Emilia: te tomaste la temperatura?
Cristian: no porque esos cosos son re difíciles
Emilia: a ver tráemelo

Me trajo un termómetro de mercurio y yo lo saqué de su empaque para ponérselo a Cris abajo del brazo.

Cristian: gorda es molesto
Emilia: son unos minutos nada más

Cristian estaba insoportable. Se quejaba de todo como nene chiquito. Después de tomarle la temperatura y ver que no bajaba de los 38 grados y a veces subía a 39 fui a acostarlo a la cama.

Cristian: yo te tendría que estar atendiéndo a vos
Emilia: bueno tampoco tenías previsto enfermarte. Voy a hacerte un té a ver si se te pasa el resfrío por lo menos
Cristian: gracias Doctora

Bajé riéndome por el comentario de Cris y fui para la cocina. Cuando tocan el timbre voy y atiendo.

Emilia: holaa
X: vos quien sos?
Emilia: eeeh una amiga de Cris. Vos?
X: la ex, Victoria, pero en breve su novia otra vez
Emilia: q-qué?

Escuché pasos en las escaleras y sabía que se iba a armar un quilombo.

Cristian: qué pasó gorda?

Al verla se quedó helado.

Victoria: bueno tan amigos no son
Cristian: qué haces acá Victoria?
Victoria: vine a buscarte, pero me gustaría charlar del tema a solas

Eso último lo remarcó dándome a entender que no me quería ahí y si lo vino a buscar a Cristian es porque todavía se quieren.

Agarré mis cosas del sillón para después despedirme.

Emilia: si necesitas algo llámame
Victoria: no va a hacer falta corazón si ya estoy yo

No dije nada y me fui lo más rápido.
Me quedé esperando el colectivo y ya era la tarde noche así que no era muy lindo estar sola. Por suerte llegué bien a casa pero no sabía que me iba a llevar otra sorpresa cuando abrí la puerta.