6. Salida

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...

Dietfried y Rozzen se encontraban cenando esa noche. Hablaban de todo un poco hasta que, para desgracia del contralmirante, su acompañante volvió a sacar aquel tema de conversación del otro día.

- Señor Dietfried. Me enteré hace poco que la señorita Violet tendrá libre el día de mañana... Sólo quería comunicarle que le pediré que salga conmigo al pueblo, quizá por la tarde.

- Bien... Pensé que habías desistido de eso. - Esa información le había hecho cambiar a una expresión más seria. De verdad había pensado que el capitán se había olvidado del tema.

- No, jamás. Es sólo que con tantas ocupaciones había sido difícil. Ahora mismo iré a decirle.

- Hablando del diablo.... - Dijo Dietfried, señalando hacia la puerta. - Es tu oportunidad.

Jeremy asintió y esperó que Violet tomara su asiento para cenar. No quería ser descortés e interrumpir su comida. Mientras aguardaba, tomaba un poco de vino para quitarse los nervios.

No recordaba la última vez que se había sentido así.

- Ya cálmate. Lo peor que te pueda pasar es que te lance contra una pared, como a aquel idiota. - Se burló Dierfried, señalando al hombre de la vez pasada.

- Bien. Ahora sí iré.

El hombre tomó valor y se acercó a Violet.
Dietfried sólo observaba atento a lo que ocurriría. Moría por ver a la doll rechazar sin ningún interés a ese hombre o en el mejor de los casos, verla golpear al rostro del capitán.

Parecía que ya le había hecho la pregunta. Violet era una mujer de rostro casi inexpresivo, pero en esa ocasión Dietfried notó a la rubia algo sorprendida. Incluso parecía pensativa.

¿Era posible que estuviera considerando la propuesta de Rozzen?

Unos segundos después, la cara de preocupación que había tenido Jeremy, pareció haber desaparecido por completo. Violet le respondió y luego, ambos se despidieron.

El capitán volvió más aliviado a su mesa. Aún no podía creerlo.

- La señorita Violet aceptó. Daremos un paseo mañana. Gracias por sus consejos, señor Dietfried.

El hombre de ojos verdes parecía estar soñando. Jamás se esperó ese desenlace. No comprendía, pero en ese momento deseaba alejarse de ese hombre. No quería seguir viendo su rostro.

- Hasta mañana y felicidades. - Fue lo único que le dijo, antes de dejar la habitación.

La molestia que estaba empezando a sentir le quitó las ganas de seguir bebiendo. Caminaba por el oscuro pasillo hasta su cuarto. Sólo quería llegar, bañarse y acostarse. Necesitaba dormir cuanto antes.

- ¿Ahora resulta que soy el casamentero de la Doll?

 
 
 
 
 

⚜️⚜️⚜️

- ... Y bien... ¿No piensas contarme nada?

Violet se encontraba en el jardín esa tarde de lunes, junto a Charlotte, mientras los niños tomaban aire fresco. Tenían permitido estar afuera por media hora, aproximadamente. Sólo por precaución.

- Violet...

La rubia suspiró. No era que le molestara hablar al respecto, es sólo que el día anterior le pareció muy extraño.

- Bien. Sólo fuimos al pueblo a dar una vuelta. Luego del atardecer, tomamos un café y regresamos.

- ¿¡Qué!? ¿Eso es todo? Pensé que al menos te llevaría a cenar o te regalaría unas flores.

El Mar En Tus Ojos (Dietfried X Violet) - Violet Evergarden Donde viven las historias. Descúbrelo ahora