4,1. Culpa

92 6 0
                                    

Ella encontró el momento perfecto, estaba sola con una taza en una de las salas de de el palacio.

"Tía Suse? Podemos...podemos hablar?" Dice con su voz entrecortada, el nudo en su garganta dolía y las lágrimas picaban por salir de sus ojos.

La mayor la vio a los ojos y supo que algo no estaba bien con ella "claro amorcito, ven...siéntate conmigo" se descubrió de la manta y dejó an Eli acurrucada contra ella.

Eli empezó a temblar y a sollozar "discúlpame, lo siento tanto" la contraria la agarró en un embrace de abrazo de oso y besaba su coronilla.

"No es tu culpa linda, Jamás podría serlo" decía con algunas lágrimas abandonando sus ojos propios.

Encuentro real: Una historia de amor y velocidad||Logan Sargent Donde viven las historias. Descúbrelo ahora