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cuando haya letras cursiva así, es porque los personajes no hablan el mismo idioma, más adelante sí, pero por ahora la letra cursiva no señala los pensamientos, sino un idioma diferente.

cuando haya letras cursiva así, es porque los personajes no hablan el mismo idioma, más adelante sí, pero por ahora la letra cursiva no señala los pensamientos, sino un idioma diferente

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Los druidas son conocidos por ser pacíficos, amantes del bosque, la tierra y las plantas. Incluso los hogares estaban construidos entre los árboles, aprovechando de ello en vez de cortarlos.

Son muy buenos con la medicina, el arco y la lanza, cada vez que matan de una animal para comer, agradecen a la madre tierra y tratan de utilizar todo de este para no desperdiciar nada.

Y a Yoongi le encantaba, le gustaba demasiado despertar con un pajarito en su ventana dándole los buenos días, ir al huerto para sacar sus vegetales y hacer algo de desayunar con ellos.

A los druidas también les encanta cocinar, probar mezclas de frutas, algunas verduras y carne para saber como funcionan juntos o si saben bien.

Lo que más amaba Yoongi era el arroz, algunos vegetales verdes fritos en manteca de cerdo, y algunas piezas de cerdo fritas, y un huevo sobre todo eso. Era su comida favorita, y lo comía mínimo una vez a la semana.

Yoongi se vestía con ropa ligera a causa del calor que estaba haciendo ese verano, su ropa era una tela larga de algodón, cruzaba por su pecho e iba a más abajo de sus rodillas, era abierto a mitad de cada muslo y su cintura estaba atada por otra tela un poco más gruesa dándole forma.

El omega ya era mayor, y sus caderas siempre resaltaban por la tela que se apretaba a su cintura, recibía más de una halago al día, su madre ya le había dicho que buscase a un Alfa que le gustara para aparearse.

Debía de aprovechar su vientre joven y caderas anchas para tener cachorros sanos, lo sabia, pero sinceramente no había ningún Alfa que le llamase la atención todavía.

En la Aldea de Yoongi los omegas podían elegir si querían aparearse o no, podían hacerlo si un Alfa les gustaba, pero también el Alfa tenía que estar interesado en el omega, si no, simplemente no se podía hacer nada, no se podía obligar a una persona a amar a otra.

Pero la cosa era que al castaño ningún Alfa le gustaba y eso que tenía muchas opciones para escoger, habían muchos que buscaban llamar su atención y cortejarlo, pero aún así, no sentía ese revoloteo en el pecho como le había dicho su madre que paso cuando conoció a su padre.

Yoongi salió esa mañana como de costumbre, debía buscar agua y regar las plantas, también debía de sacar la mala hierba de las verduras. Como el huerto era grande, varios omegas ayudaban con ese trabajo, Jimin, Hoseok y Jin eran quienes más le ayudaban con esa tarea y al medio día terminaban con todo, después se iban a comer.

—¡Tengo ganas de comer conejo hervido con papas! —Exclamó el peli-rubio frotando su panza, era el más glotón de ellos, Jin solo lo miró con una ceja alzada y una sonrisa.

𝗞𝗜𝗡𝗚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora