Abrí los ojos despacio, desde mi cama. La maldita alarma me estaba taladrando la cabeza y no podía pretender dormir ante mi madre una vez mas.
Fui al baño con la espalda encorvada y las ojeras colgandome de los ojos. Me puse mis pantuflas de pinguino y fui directo al baño. Mi mano dio un zarpaso lento hacia la luz del baño, era como si lo tuviera memorizado.
El cepillo otra vez estaba enfrentado a la pared. Eso significa que mi mama se habia levantado antes que yo. Veran, les explico, cuando mi mama se cepilla los dientes siempre pero siempre que pone su cepillo devuelta en el vaso termina moviendo mi cepillo de una forma que queda enfrentado a la pared, casi tocándola.
Me meti el cepillo en la boca y me cepille asi nomas, como una muerta viva.
Cuando termine me tome un vasito de agua y me enjuague la boca.
Cerre la puerte despacito para evitar escándalos con mi Mamá.
Baje y como siempre, mi mamá estaba en el sillon acostada, casi dormida.
En la mesa había dos tostadas y una fruta cortada en trocitos. Al ver eso fui hacia mi heladera. Luego me arrepenti y fui hacia la lacena a agarrar un vaso. Una vez el vaso en manos, fui a mi heladera por fin a agarrar un poco de jugo.
Me senté sobre la mesa, aun encorvada. En el centro reposaba el ramo de flores de mi madre.
Lo miraba, hermoso. Era deslumbrante. Su olor, sus colores. Todas sus características me hacían pensar en el. Podia ver su rostro perfecto en cada una de las flores.
Era como si, fuera una pequeña abeja, incapaz de sacar nectar de otra parte más que sus flores.
Estaba enbobada. Nunca antes estuve tan enamorada de un hombre. Cada dia lo veia en el salon de clases. Sea serio o sea en risas. Y en ambos casos, el no apreciar de su belleza era casi imposible. La pucha decia yo.
¿Como voy a lograr conquistarlo?
Nunca fui una chica con complicaciones en nada. Durante toda mi vida, siempre logre lo que me prepuse. Siempre aprobe todas las pruebas o materias que necesitaba, siempre gane en todos los juegos que quise y siempre enamore a los chicos que quise... pero con el, como si fuera parte de un cuento, no podia.
Todos estos pensamientos se revolvian en un caldo espeso que se marinaba en mi mente cada vez que miraba aquel bello ramo de flores.
La curacha giraba y revolvía el caldo a lenta coccion, mientras de fondo, la tele sonaba.
Perdida en mi sopa, nada era importante. Todo era secundario.
Cuando por fin pude respirar de la sopa mental, decidí mirar al noticiero en la tele. Se habia hecho la hora.
Me levante de la silla derepente. La pobre tambaleo por la fuerza. De rebote pude agarrar las llaves y una flor. Abri la puerta, que por suerte estaba abierta. Si tuviera que meter la llave en aquel picaporte detonado, estaria hasta mañana.
Marché apresurada al colectivo con la mochila en el antebrazo, con la accion de ponermela en la espalda a medias. Tenia la tostada en la garganta porque como siempre, habia dejado la fruta.
Mire la flor en mi mano.
Hoy era el dia.
Como si fuera de milagro, al llegar a la parada al cabo de unos minutos llego mi colectivo. Todavia estaba a tiempo.
Viaje entre un grupo de gente apretada y muerta de Buenos aires. Estudiantes, ancianos y trabajadores. Todos con una angustia que jamas comprenderé.
Entre los movimientos bruscos y el pastel de papa que era aquel 98, lo que mas procuraba era proteger la florcita en mi bolsillo.
Vivia relativamente cerca del colegio, como a unos 12-15 minutos.
El bajar del colectivo lleno siempre fue un embole. El tener que pasar la mano entre las panzas y brazos peludos de los pasajeros
aleatorios era simplemente escalofriante.
Nunca fui una chica muy alta y eso simplemente arruinaba mas las cosas.
Cuando porfin el colectivo viejo y caluroso paso por aquel semáforo negro característico, sabia que era momento de empezar a avanzar entre aquellas almas condenadas.
Los primeros tramos no fueron tan incomodos, fueron algo mas mi imaginación que una incomodidad posta.
Me ahorre la incómodidad de pasar cerca de un señor gordo y enorme con un simple "permiso".
Toque el timbre y casi me bajo en movimiento del apuro.
Baje del colectivo y lo primero que veo es un ciruja vestido de tunica mirandome desde la esquina.
Con esas pintas sinceramente pense que me iba a robar. El tipo se me acerco y yo ya estaba preparada para partirle la mochila en la cabeza y pegarme un pique hasta la escuela.
Lo mire con mala cara, como si pudiera examinar sus intenciones.
Cuando se me paro enfrente intente amagar que me iba a ir a la izquierda para ir a la derecha.
Entre la noche y la vestimenta oscura del chabón no podía distinguir ni un solo rasgo facial.
Abrio su mandibula y apesar de no verlo, sentia como los hilos de saliva hacian una union entre sus dos colmillos. ¿Estuvo todo la noche esperando que pasara por ahi?
Cuando su mandibula colgaba, de lo mas profundo de las catacumbas de su garganta salio una voz ronca y profunda, de ultratumba.
"Suerte con su enamorado hoy señorita"
"Si cree que no hay suerte puede llamarme."
El tipo me metio la mano en el bolsillo y dejo un papel. Supongo que seria una especie de carta de presentación "informal".
Me quede helada y incomoda al no entender que habia pasado. La mueca de asco se habia anclado a mi cara. De todos modos, no iba a dejar que un viejo raro me cague el dia.
Me subí la mochila a la espalda y empece a correr mientras mis rodillas se chocaban y mis cordones saltaban la soga.
Pasaba a velocidad por la calle y por los semaforos que, no importaba el color que fueran, ni verdes rojos ni amarillos, yo iba a llegar a tiempo.
Muchisimos autos me tocaron bocina a toda intensidad por casi atropellarme pero bueno, todo fue hipotético porque pude cruzar la calle en una pieza.
Doble en la esquina y corri como una desgraciada hasta el final. Y por décimo octavo dia llegue primera a la escuela. Manteniendo el record.
Las puertas del colegio estaban cerradas y ni el portero habia llegado. Bueno, exagero, el portero es el unico que tiene permitido ganarme.
Había llegado 30 minutos antes de que las puertas se abrieran. Siempre salgo 1 hora antes para prevenir cualquier tipo de "imprevistos".
Y si, con imprevistos me refiero a llegar mas tarde que ella. Esa pendeja de mierda. La odio.
Siempre se acerca a mi chico como una gata puta desesperada. Se piensa que me lo va a quitar, Ja, que ingenua. Si cree que Leo va a caer ante los encantos de una cualquiera esta muy equivocada.
Ademas de ser una re puta, es super molesta y pesada. Todo el tiempo siendo escandalosa y gritona. Como una nena malcriada y caprichosa.
En repetidas ocasiones a estado a un pelo de robarme los novios. Pero siempre lo evito. Aunque la odie con toda mi alma, el demostrar una minima pizca de odio significa perder la batalla que venimos librando desde que nos conocemos. Vibora.
Fuera de mi maquillaje, mi odio por ella desborda de todos mis orificios, como una especie de alquitran caliente lleno de envidia, celos y ira.
Si tuviera un revolver sin duda le volaria todo el cargador en los sesos. En el mismo lugar.
Me metio en escandalos, en peleas y hizo muchas veces que amigas mias se separan de mi (evidentemente, las pude recuperar).
El decir que aborrecia a esa chica era simplemente faltarme el respeto a mi misma.
Ahora que saque la mala sangre se mi sistema, sigamos.
El portero paso habitualmente a su hora común, las 6:35. 5 minutos despues de que comience su turno matutino.
Tengo un acuerdo con el. Si el no revela que siempre llego 30 minutos mas temprano, yo no voy a mencionar que siempre llega 4-5 minutos tarde.
Cuando el portero paso a mi lado me saludo. Una vez fuera de su rango de vista fui directamente a mi spot de "espera" habitual.
A decir verdad, es mi spot para espiar, pero no le digas a nadie.
Hay un conjunto de helechos y arbustos al lado de las paredes de ladrillos decolorados de mi escuela que hace que ese sitio sea perfecto para cualquier tarea de observación.
Generalmente, esperaba sentada allí a cualquiera que llegue.
Si veia a la distancia a la zorra me pondría firme en primera fila a esperar. Como un soldado.
Siempre estuve esperando el dia en el que llegue el primero. Asi podria acercarme y hablarle. Pero es un vago.
Jijiji~ es un vago pero cómo lo amó. Es dormilon como el solo.
El siempre fue semi popular. Ni muchos amigos ni pocos.
Por mi parte yo sinceramente no soy una chica "popular" como la zorra. Apesar de mis habilidades intelectuales, mi enfoque social está muy poco desarollado. Siempre pude conquistar a los chicos que me propuse, aunque fuera una relacion de un dia. No importaba.
No me importa. No por eso vale menos. Pude lograr lo que quise siempre. SIEMPRE.
Talvez nunca tuve que un verdadero amigo pero, que importa.
La zorra de Abril nunca iba a verme como cebollita. Nunca en segundo puesto. Cueste lo que me cueste.
A ver, entiendo tu reacción. Se que mi odio desenfrenado es muy extremo, pero sinceramente siempre intento ganarme en todo y yo no pude ceder nunca. No debo ceder.
Intento chamuyarse a todos mis novios, me acuso de cosas que no hice y en general era una persona tan pero tan falsa. Seguramente si le metias la mano en la boca sacaba sus colmillos de víbora.
Era la unica persona que me hacia
sentir tanta ira y molestia. Tantos malos sentimientos.
Pero bueno, no merece ser tan relevante.
Sinceramente fuera de esta relacion de rivalidad soy una chica bastante normal. ¿No?- - -
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~ Flores de otro Lugar ~
Mystery / ThrillerUna adolescente frustrada y enfermiza se obsesióna en completar todo a la perfección. Se propone enamorar al nuevo "amor" de su vida, Leo. Su objetivos se dificulta al notar que no es la unica con ojos en Leo. Pero ella esta decidida. Va a conquist...