Un grito se escapó de mi garganta. El aire que había contenido había salido sin aviso ni control, no era consiente de lo que podía provocar en aquellos que aún no eran salvados. Pero era mi primera victoria, y fue totalmente inesperada.
Apenas había ingresado, y aparte de la mala bienvenida, me habían puesto en desventaja con esta placa positiva.
Pero el sufrimiento se terminaba hoy, ahora. Santiago dijo mi nombre y yo ya había sido salvada por la gente.
— Quisiera agradecer con todo el corazón a aquellos que me dieron un voto de confianza. Fue muy difícil pasar esta semana pensando en si habría alguien que votaría por mí. —algunos me daban palmadas mientras me dirigía a Santiago, queriendo llegar al público— Muchísimas gracias, pimpollos.
— Felicitaciones, Bere. Tomá asiento, esta es tu casa. —se peinó, dejó unos segundos de silencio, y agregó— Los cuatro que quedan por favor, vayan a buscar sus valijas. En un rato vuelvo con ustedes, y dos jugadores abandonarán la casa.
— No lo puedo creer. —susurré a Nicolás. Estaba sentado a mi lado, igual de sonriente que yo.
— Amiga te dije, hay gente que valora nuestras charlas. Seguro hay un montón de gente que se plantea lo mismo y le gusta verlo por televisión. —movía sus manos mientras explicaba, y yo estaba embobada mirándolo.
Sólo podía imaginar a mi mamá riéndose y Serena quemandome en alguna red social.
— Estoy segura que muchos cambiaron de canal apenas empezamos a hablar de cómo un señor mató a unos nenes y sus almas quedaron atrapadas en animatronicos, Nico.
Pero aunque me riera, era de nervios. Confiaba en sus palabras y también creía lo mismo. Al menos yo disfrutaba escucharlo desde casa.
Di un vistazo general, captando la escena más bizarra que había presenciado aquí dentro: Sabrina y Alan tomados de la mano, diciéndose cosas positivas en forma de despedida. Y es que ellos eran dos de los cuatro que quedaban últimos en la placa, pero parecía todo tan ridículo y forzado que me estaba dando piel de gallina de la vergüenza.
Me recorrió un escalofrío y mi cuerpo se sacudió de pensar en que yo no podría estar en el lugar de ellos. Simplemente no me cerraba esa pareja, y nada se sentía genuino.
Pero al desviar mis ojos a las claras orbes del morocho frente a mí, pude sentir la calidez de la sinceridad e inocencia emocional erradicando el desagrado anterior.
Oh, Nicolás, qué brillo manejas.
— Posta estoy muy feliz de que te quedes, es raro pero me abrí rápido con vos. Como si te conociera de siempre. —expresó algo rápido, casi inentendible.
— Quizá en otra vida fuimos amigos.
Sabía que la ambigüedad en mis palabras me traería problemas a futuro, pero realmente no me sentía lista para contarle que sí nos conocíamos.
Quería que conociera a Berenice, la chica de veinte años quién ya descubrió quién es, no a la peque que alguna vez lo lastimó alejándose de él.
Quizás cuando acepte a Bere pueda perdonar a Reni.
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GARDENIA | gran hermano - nico grosman
FanfictionA las gardenias se les considera símbolo de pureza, sinceridad y admiración, pero también pueden ser usadas para expresar un amor secreto. Y Bere, como florista que era, lo sabía. Así que no dudaría en regalarle un ramo al muchacho Grosman.