Desperté confundida, vi a mi alrededor y me encontraba en mi habitación, tenía un fuerte dolor de cabeza, trataba de comprender todo lo que había visto me sentía desorientada cuando entró Damián con unas pastillas.
— Toma bonita para aliviar tu dolor de cabeza— al verlo ahí preocupado por mi, me conflictuava. No sabía que pensar de el lo único que sabía era que Damian en realidad era un monstruo y el peor que haya visto.
— ¡No! — le aventé la mano, no quería que él me tocará — Explícame lo que vi — dije gritando, estaba catatónica.
— Mariana — hizo una pequeña pausa — Lo que yo te diga no te va a convencer — tomo una bocanada de aire — Déjame te explico, ese hombre fue enviado para hacerme daño... Mi gente de seguridad lo descubrió... No quería decir nada... Así que tuve que torturarlo un poco. No tengas miedo... Es para proteger a las personas que quiero, no puedo imaginar que haría si algo te sucede —
— ¿Entonces si eres lo que me dicen de ti?— preguntes cómo una niña temerosa.
— ¿Que es lo que dicen de mi? —
— Que eres cruel , malvado —
— No te voy a mentir... Si lo soy, pero no con todos — me dió una sonrisa pero yo no abandone mi postura de defensa.
Damián al ver que no cedía salió de mi habitación.
Yo estaba como loca, primero me golpeó y prohibió salir, pero yo intenté encontrar una explicación lógica a su actitud, y realmente también me agradó ser tratada con amabilidad pero y ¿Solo era mentira su buena actitud? Mi miedo aumento y no sabía que esperar de ese hombre.Después de un rato Laura entró a mi habitación con una charola de comida.
— ¿Ahora estás convencida de lo qué te dije niña? — no contesté, tal vez tenía razón — Como te dije el día que llegaste a esta casa. Yo que tu me iba de aquí... Lo olvide, te tienen encerrada. Hubiera aprobado el día que saliste — yo seguía sin contestar odiaba sus sarcasmo — Yo te diría como salir, pero si Damián se entera me va ir muy mal—
— Dime como salir por favor — dije desesperada y ella solo se rió al ver cómo estaba.
— Bueno para que veas lo buena persona que soy, te lo voy a decir. No le vayas a decir que yo te dije — dijo en voz baja —¿Sabés por qué Damián te quiere? — negué con la cabeza — Es porque no ha tenido sexo contigo. ¿Como te explico? Por la cama de Damián han desfilado mujeres muy bellas, entre ellas actrices, modelos. Ya te imaginarás, para el no hay imposibles. Así que la única manera que te deje ir es que te metas en su cama. Verás que cuando ya haya pasado eso el te va dejar ir.
Laura salió de mi habitación con una sonrisa y yo me quedé pensando en lo que me dijo, talves sea verdad.
Me dispuse a dormir pero esa idea no me dejaba. ¿Y si tal vez era mi única forma de que me dejará libré? Lo tenía que averiguar, mi libertad valía la pena.
Daba vueltas en mi alcoba
Respire profundo y me arme de valor. Me despoje de toda mi ropa y solo me puse una bata de seda. Caminé por el pasillo sigilosamente para no ser vista, llegue a su habitación, giré el picaporte lentamente, entre su cuarto
Damián estaba dormido en su enorme cama, solo dormía con el pantalón de la pijama. Estaba apunto de arrepentirme, di media vuelta <<No seas cobarde este es tu pase de salida>> me reprendí a mi misma.
Le hablé en un susurro y no hubo respuesta así que volví a hablar un poco más fuerte y abrió los ojos, se extraño al verme ahí.— ¿Que pasa bonita? — apenas abrió más los ojos dejé caer la bata quedando desnuda ante el. Me observó un momento y se incorporo hacía mí, se fue sobre mi dándome un apasionado besó, me recostó en la cama y bajo sus labios hacia mi cuello. Ya era muy tarde para arrepentirme. Yo siempre creí que mi primera vez sería con el amor de mi vida y no una moneda de cambio. Esos pensamientos hicieron que mis ojos se llenarán de lágrimas y comenzará con sollozos. Damián al escucharme se apartó de mi — Bonita, ¿No estás segura? Yo te dije que esto sería a tu tiempo, no te forzaré a nada —
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MARIANA Amor Y Poder 2.0
RomanceEl amor que siento por ti es infinito, te amare está vida y en la que sigue. Siempre estás conmigo en mi pensamiento y tú partida me quema como un hierro caliente. Tu me enseñaste a ser fuerte y yo te enseñe el amor.