ᯓ★Enzo y tú se encontraban discutiendo, parecía que la pelea nunca iba a acabar pero de un momento a otro las cosas se tornaron más calientes𓍯 ֶָ֢
-¡Me tenés harta, Enzo! Siempre con las mismas boludeces.- Gritaste. Hace tiempo que ambos estaban quedando, pero sentías que simplemente te estaba usando pues siempre lo veías con una nueva chica cada semana.
Él decía que eran amigas suyas pero se podía notar a simple vista que no era así por la manera tan cariñosa con la que las trataba. Mientras que, por otro lado tú solo tenías ojos para él y te desanimaba el hecho de saber que no eras la única chica, pero sin embargo seguías ahí, detrás de él como un perrito faldero.
-¿Qué pasa, preciosa? ¿De nuevo con tus celos? Ya te he dicho que es una simple amiga que me encontré por ahí.- Decía el más alto mientras se acercaba para acariciar tu cintura con ambas manos.
-¡No, Vogrincic! Siempre salís con la misma excusa y ambos sabemos que no es verdad.- Diste tres pasos hacía atrás para impedir que te tocara. -Me harté de que siempre sea lo mismo, pensé que lo nuestro iba en serio...pero ya veo que no es así.- Poco a poco empezaste a sentir un nudo en tu garganta, tenías ganas de llorar, te sentías patética.
-Dale nena, lo nuestro sí va en serio y- Antes de que terminara de hablar lo interrumpiste.
-Cállate, sé que es mentira, mejor largate de aquí.- Enzo sólo sonrió ante tus palabras, volvió a acercarse a tí tomandote del mentón para que alzaras la vista hacía él.
-¿Sabes? Podés hacer cosas más productivas con esa boquita.- Tocaba tu labio inferior con su dedo pulgar mientras sonreía lascivamente.
Sentiste que tu respiración se cortó en ese momento, Enzo te conocía bastante bien, y sabía que volverías a caer en sus brazos una y otra vez.
Acortó la distancia uniendo sus labios en un beso desesperado, tocaba tu cuerpo de arriba hacia abajo y poco a poco ibas cayendo en el deseo de estar unidos en uno solo.
El mayor soltó una risa nasal al ver lo fácil que era tenerte de vuelta como él quería, y de igual manera no es difícil lograrlo, pues siempre terminabas perdonándolo y volviendo al mismo cuento de nunca acabar.
-Arrodíllate.- Ordenó. Sin rechistar hiciste caso a su pedido y observabaste como se quitaba el pantalón para después bajar su bóxer y dejar al aire libre su miembro.
-Chupala.- Dijo. Lo miraste fijamente a los ojos y comenzaste a hacer tu trabajo encomendado.
Al principio ibas con lentitud y sin meter toda su longitud en tu cavidad bucal, pero el desespero de Enzo era demasiado así que hizo una colita improvisada con tu cabello para tener control de tus movimientos e ir más rápido.
De tus ojos comenzaron a salir lágrimas incontrolables gracias al desastre que estaba haciendo en tu garganta, comenzaste a dar arcadas mientras tus manos apretaban con fuerza los muslos del cuerpo contrario para evitar que te movieras demasiado.
Mientras tanto, Vogrincic disfrutaba de tenerte así, en esa posición podía observar a detalle tu culo y manejar la velocidad de tu cabeza a su antojo mientras tú solo podías cerrar los ojos con fuerza.
En este punto ambos estaban más que excitados, el más alto soltaba gruñidos bajos y eso hacía que te mojaras al instante, siguieron así unos minutos más hasta que Vogrincic separó su circunferencia de tu boca, dejando que respires con más facilidad.
-Ven aquí.- Te levanto del suelo tomandote por el brazo, se acercaron a la barra que separaba la cocina de la sala y te subió encima de esta con facilidad.
Volvieron a fundirse en un beso lleno de lujuria, las manos del mayor se encargaron de despojarte de todas tus prendas, dejándote solo con tu ropa interior de encaje.
-Date vuelta, quiero que te quedes quieta mientras te rompo toda.- Bajaste de la barra y rápidamente puso tu pecho contra el frío material de cuarzo blanco, dejando tu cuerpo a su merced.
-Que ortazo el que te cargas.- Sentiste su mano golpear una de tus nalgas, causando un leve ardor en esa zona, luego saco tus últimas prendas al igual que las suyas y frotó su glande en tu entrada.
Te estabas desesperado y él lo sabía, intentabas hacer que entrara en tí de una vez por todas moviendo tus caderas hacía atrás pero solo eran intentos fallidos que hacían reír al más grande, eso incluso lo hacía sentir orgulloso.
-¿Tan desesperada estás? Hace unos minutos me querías lejos, y ahora parece que no querés que me aleje.- Soltó con ironía y solo gruñiste en respuesta.
-Dale Enzo, quiero sentirte, no me hagas esperar más.- Dijiste mientras lo mirabas fijamente, eso fue suficiente para que de una entrara completamente en tí, sacándote un grito desgarrador.
Entraba y salía rápidamente de tu interior, haciéndote gemir cada vez que lo hacía.
Nuevamente estabas ahí, recibiendo gustosamente la virilidad de Vogrincic, como si antes de eso no estuvieran discutiendo por otra rubia más que habías visto a su lado.
Sabías que era un hijo de puta, pero aún así lo amabas, y también amabas la manera en que te hacía sentir en la intimidad. Solo él conocía a la perfección tus puntos débiles.
-Como me apretás, hija de puta.- Susurró en tu oído, con su pecho pegado a tu espalda y sus brazos alrededor de tu cintura, ambos se sentían en el límite.
Enzo volvió a la postura anterior, está vez tomandote con fuerza de tus caderas dónde seguramente dejaría marca de lo fuerte que sus manos apretaban.
Lo único que se escuchaba en el departamento era el sonido de ambas pieles chocando una y otra vez, al igual que gemidos y jadeos por parte de ambos.
-Díos, ahí, ahí, no pares.- Hablaste con la voz entrecortada, te sentías cerca del orgasmo y Enzo estaba golpeando en el punto perfecto.
El castaño siguió con sus embestidas precisas en aquél punto dulce que te hacía gemir a más no poder. Llevo su mano derecha hasta tu feminidad y con su dedo índice tocó tu clítoris, haciendo círculos en este y haciéndote retorcer de placer absoluto.
No aguantaste más y terminaste por correrte sobre el miembro de Vogrincic, tus paredes se apretaron aún más en ese momento alrededor de la virilidad del chico, lo que hizo que terminara por salir de tí para correrse sobre tu culo y parte de tu espalda baja.
Las respiraciones de ambos eran agitadas, sentiste tus piernas flaquear y para evitar que cayeras al suelo el más alto te agarró fuertemente por la cintura.
Se dieron un último beso antes de limpiar el desastre que habían hecho.
Sabías que estaba mal, que tenías que alejarte de Enzo, pero simplemente no podías, era todo lo que siempre quisiste. Lástima que él solo te vea como una chica más.
☪︎ ִ ࣪༶•┈┈┈┈┈┈┈୨♡୧┈┈┈┈┈┈┈•༶☪︎ ִ ࣪
Bueno, aquí les dejo esto, la verdad no sé porque se me dió por hacer a un Enzo mujeriego pero esto fue lo que salió 😭
Al menos espero que lo hayan disfrutado y perdón por la tardanza, intentaré subir más O.S los fines de semana porque son los días menos ocupados. En fin, eso es todo, bye bye¡!
ESTÁS LEYENDO
⌗𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 - 𝐋𝐒𝐃𝐋𝐍 (𝘊𝘈𝘚𝘛)✧
FanficOne Shots del cast de "La Sociedad de la Nieve". -Aquí solo se publicarán cosas hormonales, si quieren leerlo sean bienvenidas.