Una bonita cita

1.1K 96 11
                                    

Después de mucha insistencia y de pensarlo durante unos días, he cedido a quedarme en su casa.

Paso mis brazos alrededor de sus hombros, dándole un abrazo de despedida. No es que vayamos a pasar mucho tiempo separados, solo me encariño demasiado fácil. En esta ocasión, es uno de esos viajes rápidos para arreglar papeles y ver que tal van las cosas por su empresa y cuando vuelva, nos pondremos en serio a preparar la colaboración.

Me separo de él y dejo que se marche. Me quedo estático frente a la puerta de embarque, pensando que si sigo adelante con lo nuestro, lo más probable es que deba despedirme de él muchísimas veces más. ¿Merece la pena vivirlo?

Sin saber la respuesta me doy media vuelta y salgo del aeropuerto sintiendo algunas miradas curiosas sobre mí. Fuera del edificio paro a un taxi y le doy la dirección de mi hotel. El camino es tranquilo y me entretengo jugueteando con el llavero que acompaña a las llaves que me ha dado.

Bajo del coche y antes de irme le pido al conductor que espere, necesito que me lleve a otro lugar. Anoche dejé todo recogido para dejar hoy la habitación de hotel. Con las maletas en mano vuelvo a la calle. El conductor me ayuda a guardar el equipaje en el maletero y nos montamos en el vehículo de nuevo. Le enseño la nueva ubicación desde mi móvil y asiente para después poner en marcha el motor.

Durante el trayecto intento memorizar las calles, aunque sea los locales, así cuando tenga que salir por aquí no me sentiré tan perdido.

Llegamos pronto y le pago al conductor. Agarro mis maletas y camino buscando el piso de Juanjo. La zona es agradable y se ve bastante bien cuidada. Encuentro el bloque en pocos minutos, alto y discreto, bastante moderno desde fuera, sin tener nada que ver con lo acogedor que es por dentro.

Cuando llego al apartamento dudo en abrir la puerta, sintiendo que invado un espacio que no es mío. Aunque no sea la casa actual de Juanjo, sigue siendo suya y lo que vea dentro va a ser parte de su intimidad. Empujo la puerta, dejando de darle vueltas al asunto y porque ya me molesta el peso de las maletas. Las dejo en la entrada, mientras camino inseguro por el salón, observando todo el espacio.

Me acerco a una de las grandes ventanas, subiendo la persiana y dejando que toda la luz del sol se cuele por ahí. Con la nueva iluminación reparo en detalles que no había visto antes.

Hay un marco de fotos, bueno hay varios, pero ese en concreto me llama la atención. Quizás sea porque salimos los dos. Recuerdo el momento en el que nos hicimos esa foto, justo antes de la gala final y se me calienta el corazón. En aquellos momentos todo era más fácil, no sentiamos la presencia de todas las personas que estaban pendientes de nosotros. Fue abrumador salir de esa burbuja.

Le hago una foto al marco y se la envío a Juanjo.

Sigo cotilleando por la casa. Apunto en las notas del móvil comprar productos de limpieza, pues están los muebles llenos de polvo por la falta de mantenimiento, y sobre todo comprar comida. Tengo un antojo muy grande de comer un yogurt Alpro mientras reviso las fotos de mi antiguo móvil, el que usé durante los tres meses en la academia.

Cuando ya he inspeccionado todas las habitaciones, dejo mi equipaje en el cuarto principal. Cansado de tanto moverme de un lado a otro me dejo caer en la cama, entonces suena mi móvil desde el bolsillo de mi pantalón. Lo saco y veo una videollamada de Juanjo. Pego un salto en la cama y me arreglo el pelo como puedo antes de aceptar.

-Hola. -Me saluda con una sonrisa cansada. -He visto la foto que me has mandado, es preciosa. No recordaba que la tenía puesta por ahí pero me ha hecho ilusión verla de nuevo. ¿Qué tal te va por ahí?

-Bien, es raro. Me gusta mucho tu casa, siento que estoy contigo mientras estoy en ella. Tiene tu esencia. -No he pensado mucho antes de decir eso e intento no avergonzarme mientras desvío la mirada, pero la pequeña sonrisa se interpone en mi camino y solo me quedo embobado viendo el móvil. -Esta tarde iré a comprar productos de limpieza y te dejaré la casa reluciente, así me entretengo hasta que vuelvas y nos pongamos a trabajar en la canción.

Tras el escenario ~ JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora