Capítulo 1: Las Desventuras del inquisidor empiezan

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Esta aventura, no es una aventura, no sé, no sabría como calificarlo, pero veremos el descabellado día a día de alguien muy apreciado, alguien tan poderoso que no sabe usar su poder: ¡el gran Chree! El cual, por cierto, como cada día le tocaba ejercer de moderador en un stream del Emperador, pero al no poseer internet por problemas de electricidad en su cuadra, no tuvo de otra que ir a un ciber café. Todo iba como lo planeado, pero no tuvo en cuenta que el Emperador haría un stream mucho más largo de lo usual y se le había acabado el tiempo. En ese momento un hombre con un traje de spandex azul con una armadura muy peculiar y cabellos puntiagudos que hace recuerdo a un personaje muy conocido se le acerca y dice — ¡Ya vete del ciber! — con una orgullosa mirada mientras señala la puerta con su pulgar dejando en claro que para él solo era un insecto. — P-pero tengo que moderar este stream — dijo el asustado Chree mientras rebusca en sus bolsillos dejando en claro que ya no le quedaba cambio de la combi. El dueño del ciber saca a Chree como si fuera un simple saco de basura a la vereda de la calle — Ven con más dinero insecto — dice mientras cierra la puerta dejando a Chree fuera.

Si, así es como esta historia empieza, pero no se preocupen, las cosas van a cambiar para nuestro moderador.

Debido a la forma que fue expulsado del ciber, Chree queda inconsciente por diez segundos, pero esos diez segundos fueron suficientes para que todo el lugar temblara con intensidad, provocando que vidrios se desquebrajaran quedando en el piso como arroz desperdigado, algunas casas quedaran rajadas y las calles con baches, sin duda algo para nada sacado de la retaguardia para hacer un giro en la trama. Chree al despertar se levanta estando desorientado, hasta que al recuperarse un poco logra ver que toda la ciudad quedo algo destruido, para su fortuna no paso como en otras obras que la gente entra en caos y empiezan a robar cosas, sin embargo, para su infortunio empezó a ver furros caminando por las calles, algo inaceptable pues desde su perspectiva los furros son lo peor de todo. — ¡Malditos Furroooos! — grito a todo pulmón como si de un acto instintivo se tratara. Todos los furros y algunas personas que son furry de closet dirigen su mirada hacia el con desprecio, como si fuera un soldado espacial de negro exterminador de furros. Chree, al sentirse intimidado empieza a huir buscando el camino a su hogar, pero en el camino se encuentra con actos indecentes por todos lados pues ahora la cantidad de otakus y furros era mucho más del que uno esperaría, los cuales aprovechando el caos empezarían a hacer de las suyas. — Todos aquí deberían ser purgados, maldita sea — dijo viendo tanta indecencia por el lugar mientras nota como muchos otakus y furros se le empiezan a acercar. Chree notaria las intenciones cochinotas de ellos. — ¡Herejes! — grito antes de empezar a huir buscando donde ocultarse respirando desesperado por el cansancio hasta que de repente, una puerta se abre para sorpresa de Chree. — Entra si quieres vivir — Escucha tras la puerta del cual no puede ver más que oscuridad, sin más opciones, chree entra por la puerta la cual se cierra detrás suyo. — Gracias... ¿Quién eres? — dijo hacia la oscuridad tratando de ver algo. — Ya me conoces, me conoces muy bien INQUISIDOR — El hecho que esa sombra le llamara "Inquisidor" en vez de por su nombre preocupo mucho a Chree, el cual mucho más alterado que antes enciende un foco confirmando su más grande miedo, era Grand, uno de los seguidores de su Emperador, pero que seguidor no les confunda, pues Grand es un Hereje que aspira a ser un Ente del Caos. Él se encuentra parado delante suyo, nota la falta de ropa que lleva, lo cual por algún motivo le hace recuerdo a Chree que una noche antes leyó que él tiene el poder de ver el espíritu de otros para saber si son herejes o leales, por lo que al intentar ver el de Grand, solo nota una poco visible sombra detrás suyo.

 Él se encuentra parado delante suyo, nota la falta de ropa que lleva, lo cual por algún motivo le hace recuerdo a Chree que una noche antes leyó que él tiene el poder de ver el espíritu de otros para saber si son herejes o leales, por lo que al i...

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Las desventuras del inquisidorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora