Los días transcurrían con normalidad luego de tan estrepitoso momento, cumplía mi rutina aun en los momentos malos, con las quejas que pudiera tener e intentado de que mi cabeza no explotara de pensamientos innecesarios. Para ello, trataba de tener en mente ciertas cosas de las que había conversado con Taehyung en su momento, colocando espacios para mi y mi cuidado aunque aún resulte difícil trato de intentarlo más, me tomo el atrevimiento de hacer actividades de mi propio placer pero aun me queda una sensación en mi interior que debo seguir cumpliendo más con el tiempo hacia los demás que para mi misma.
Esa tarde como todas las demás, me encontraba en la cafetería trabajando y tratando de manejar mis emociones frente a clientes que se sentían superiores antes nosotros solo por trabajar en oficinas y decir tener puestos de mayor rango, cosa que alimentaba mi pequeño complejo de inferioridad, haciendo que me cargara por momentos en los que sentía que quería explotar por el llanto o la ira y mandar a todos y a todo al carajo. Pero en uno de aquellos momentos mientras caminaba hacia una mesa para atender a un cliente que recién llegaba, sentí como si fuera una pequeña brisa me cubriera y calmaba todas esas emociones, así que me tomé un par de segundos para respirar profundo y al llegar a mi destino obtuve una gran sorpresa.
— Ta-Taehyung... ¿qué-qué haces aquí? -lo mire sorprendida y le hable algo bajo para no causar inconvenientes con los demás clientes-.
— Bueno... también estoy sorprendido, más después de lo sucedido con Yoongi -miró con atención, pero con amabilidad- yo se Chloe que él te habrá dicho de todo sobre mi y de mi interés hacia ti, cuando te estaba escuchando en el museo, era más por obtener algo a cambio, ¡pero no! No es ni será nunca de esa manera, simplemente fue cosa del destino el poder haber pasado ese momento contigo, algo espontáneo que no nació con interés -suspiro- no me conoces, eso es cierto... pero no me interesa hacerte daño en lo más mínimo, creeme, seria incapaz.
— N-no, tranquilo -apreté un poco la bandeja que tenía en mi pecho- todo fue un malentendido, me disculpo por mi amigo -remoje un poco más labios y antes de preguntar algo que terminará arruinando la conversación dije- ¿qué te puedo ofrecer el día de hoy? -él rió levemente-.
— Una malteada de fresa... solo vine a pasar un rato mientras busco sobre otra exposición de arte - sacó su portátil y comenzó a buscar algo- ¡mira! -volteo la pantalla para mostrarme- es una exposición de Van Gogh... estoy deseando ir -me miró con ternura- ¿te gustaría acompañarme en este caso ya como mi cita?
— ¡oh! -mis ojos brillaron con emoción, me encantaba ese artista, pero antes de poder decir escuche como me llamaban de la barra, así que sacudí levemente mi cabeza y lo mire- lo siento Tae, tal vez en otro momento -hizo un pequeña mueca- en un rato te traigo el pedido -y salí rápidamente de ahí-.
Aproveche el llamado de mi compañero en la barra para la entrega de otros pedidos mientras suspiraba y mi mente no dejaba de repetir las palabra de Yoongi "alejate de él" me las pronunciaba como si hubiera creado una alerta de peligro inminente. Seguí con mi trabajo luego de atender nuevamente a Taehyung y eso que intente que otra persona me cubriera pero no lo logre, lo bueno, fue que luego de terminar su malteada se retiró del lugar sin decir mayor cosa, algo que me ayudó a relajar la tensión que está cargando viéndolo ahí.
Después de aquel encuentro nuevo, se torno bastante repetitivo el que él apareciera ahí, a veces hasta en días donde no tenía turno, pero me daba cuenta porque varias de mis compañeras no dejaban de hablar del chico lindo que iba de manera casi rutinaria a la cafetería por su típica malteada de fresa. De un tiempo para acá sentía mis pelos de punta cada que lo veía y sentía cierta necesidad de retirarme rápidamente, pero no podía cambiarme de trabajo de un momento a otro, sería aún más extraño para todos.
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Sinfonía de Alas y Llamas
FanfictionEn el lienzo del destino, se escucha el susurro de las alas celestiales acompañadas de las sombras ardientes del infierno, mientras que ella se plantea su existencia efímera... ¿Qué estarías dispuesto a hacer por lo que quieres?