Brillante Inocencia

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Después de toda la diversión que vivimos en el festival, tocaba regresar a casa, ya era hora de volver a la realidad y seguir con nuestras vidas, durante el camino me cuestionaba el porque nos debemos sentir tan nostálgicos al momento de regresar después de un viaje, era como si sufriera una depresión post viaje, la sensación de no querer salir del momento, era catastrófico para mi interior y odiaba sentirme así, porque se que tendré unos días rodeada de una nube oscura, pero era necesario volver a la "triste realidad".

Al llegar de nuevo a la ciudad, Sunmi me dejó en mi casa y con un "saldremos de esta, no te preocupes" dándome una sonrisa radiante y llena de esperanza mostrando lo contenta de regresar y volver a su rutina. Solté un suspiro cuando vi su auto irse y me dirigí a mi departamento, pero al entrar me di cuenta que me encontraba sola, suspire nuevamente y de manera rápida le deje un mensaje a mi hermano de que ya había vuelto a lo que me contestó "descansa y recuerda que Yoongi va mañana por el nuevo cuadro que le regalamos" asentí como si él me pudiera ver y me dedique a desempacar.

Fue un día de descanso total, me propuse a recuperar mis energías aunque mi mente me tenía abrumada por tantas emociones, en especial luego de conocer a cierto chico de ojos azules que me llevó a otro mundo sin salir de la tierra, fue una aventura extrañamente emocionante pero que son de esas anécdotas que me hacen a veces sonreír y que me recuerda que no TODO es tan malo como siento.

A la mañana siguiente, me levanté algo temprano para dar orden al departamento, además de mis cosas que aún permanecían en mi maleta, al rato de eso me encamine a la cocina para preparar el desayuno tanto para Yuyu como para mí, mientras le contaba un poco de como me fue y mientras desayunábamos escuchamos como la puerta se abría para darle paso a Yoongi con una cara de sueño, al parecer alguien no había tenido buena noche.

     —Buenos días Yoongi -le sonreí- quieres acompañarnos en el desayuno? -me miró un momento y frunció su ceño para asentir-.

—Buenos días, ¿a que se debe esa cara de cansancio? - sentó a su lado mientras le colocaba su desayuno- ha pasado algo en estos días?

-bostezo- han sido días en lo que me ha tocado que gastar mucho de mi energía -se acercó a Yuyu, lo saludó y luego se sentó recostando su cabeza en el mesón- te agradeceria un café Chloe -suspiro- como te fue allá?

 —Al parecer el trabajo ha estado más agotador que antes -le dio leves golpes en la espalda como reconfortandolo- deberías darte unos días de descanso, por qué no te quedas en casa este fin para que tus primos no te molesten tu espacio de descanso?

 —Aquí tienes -le entregue su café- la verdad fue una experiencia muy divertida -sonreí y le lance un beso a Yuyu- y todo gracias a ti hermanito -sonrió- en una próxima deberíamos ir todos -pase detrás de Yoongi para tomar mi antiguo puesto a su otro lado y sentí como si me estuviera oliendo, por lo que reí- pasa algo? Esta vez sí me bañe temprano -volví a reír-.

 —No... no es eso -frunció su ceño- y solo estuviste tú con Sunmi? -tomo de su café sin quitarme la mirada-.

  —¿Mh? -lo mire curiosa- oh! Si, en el festival conocimos a un chico qué evitó qué... -mire para otro lado- que me metiera en una pelea.

-soltó sus palillos de golpe- qué tu qué?!! -se levantó y me giro para revisarme- estas herida?

  —¡basta! -lo empuje un poco- no, no fue nada grave, solo una pequeña discusión por un malentendido -suspire-.

  —Pero espera... ¿Cómo se llama el chico que conociste? -me estaba mirando igual que cuando me vio con Tae- y como que pelea, que paso?

  —No, de verdad, solo fue un malentendido, unos chicos me empujaron mientras hacía la fila para comprar unas bebidas para Sunmi y para mi, pero en medio de eso sin querer me lleve a una chica conmigo al piso, fue todo sin querer y por eso empezamos a discutir, pero antes de pasar a mayores ese chico apareció y logró calmar todo -ladee mi cabeza mirando a Yoongi- me creerían si les cuento que después de todo no recuerdo su nombre en este momento? -sonreí de manera inocente-.

Sinfonía de Alas y LlamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora