Cap 6

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La primera semana de descanso de Kakashi comenzaba y junto a él, comenzaba una semana para pasar tiempo con Iruka.

El primer día, Kakashi fue a buscar a Iruka a su casa y lo esperó hasta que saliera para poder acompañarlo a la academia, pues debia dar clases, posteriormente, iria a una misión que le habia sido asignada.

La mañana habia pasado velózmente, o almenos así lo habian sentido Iruka y Kakashi, después de todo estaban muy ansiosos porque al fin podian pasar tiempo juntos.

Iruka y Kakashi llegaron al lugar acordado, por primera vez, Kakashi habia sido puntual con su llegada y no traia su libro en mano, algo que le pareció raro a Iruka, pero no le importó demasiado, era mejor así, de esa forma podian pasar más tiempo juntos y guardarian cada momento en su memoria y corazón.

Lo primero que harian seria ir de compras. Comprarian ingredientes para hacer postres, su primer plato de postre seria gelatina, el segundo una torta y el tercero galletas. Iruka por su lado, ya sabia como hacer postres, pero Kakashi era nuevo en eso, ya que el preferia cocinar cosas saladas, así como su almuerzo y a veces su cena y desayuno.

Al termimar sus compras, Kakashi e Iruka se dirigirian al hogar de Iruka.
Al llegar, ambos sacarian los ingredientes y los acomodarian en el mezón.

Iruka alsó dos delantales, uno se lo puso él y el otro se lo puso a Kakashi. Finalmente, ambos comenzarian a preparar aquellos postres con mucho empeño.

Unas cuantas horas después, los postres estaban listos, aunque la cocina habia quedado un desastre total, ambos se encontrabam felices de sus resultado.

Aquel primer día, Kakashi e Iruka disfrutaron cada segundo, se divirtieron y Kakashi habia aprendido algo nuevo.

Así pasó la primera semana, ambos tenian muchísimos planes para pasar el tiempo juntos, la primera semana se habian dedicado únicamente a hacer cosas nuevas, a reir y pasarla bien juntos.

Esa primera semana, ambos sintieron que algo nuevo los unia más fuerte que antes. Sí antes ya habia un lazo que los unia para ser tan buenos amigos por tantos años, ahora habia un nuevo lazo que los unia, un lazo que muy dentro de ellos sabian de donde prevenia ese lazo, pero ninguno de los dos se daba cuenta de los sentimientos del otro, así que solo siguieron disfrutanto cada momento, pues sentian que seria su única oportunidad para pasar tiempo juntos.

Al empezar la segunda semana, Kakashi se sentia aún más pesado, pero no de gordura, se sentia pesado con sus pensamientos y sentimientos alborotados. Pasar tanto tiempo con Iruka, hacian que sus sentimientos crecieran mucho más que antes.

Los primeros días de la segunda semana fueron divertidos. Los últimos día de esa misma semana, Kakashi comenzaba a ponerse muy distante o muy ansioso, lo que hacia que Iruka se sienta triste o agobiado pues no sabia que le pasaba y no sabia como ayudarlo.

En una de esas salidas, ya anocheciendo, Kakashi e Iruka se encontraban apoyados en una baranda mirando como salia la luna y como se escondia el sol para dejar brillar a la luna mientras la brisa del viento soplaba sus cabelleras.

-Oye Kakashi... ¿está todo bien?
-Lo está, ¿por qué la pregunta? -diria mirándolo.
-Pues últimamente te noté un poco diferente.
-Está todo bien.
-Kakashi -diria levantando sus brazos de la baranda y parándose derecho lo miraría fíjamente-, hemos sido amigos desde hace muchos años, pero ahora no quieres contarme que es lo que tienes, ¿por qué?
Kakashi se pararia y lo miraria igualmente.
-Te dije que no es nada, de verdad está todo bien.
-Pero solo dime, si no me tienes esa confianza como antes para contármelo tod-
-¡Detente! -gritaria Kakashi.

Iruka quedaria sorprendido con aquella reacción y pegaría un pequeño salto del susto.

-L-lo siento, no era mi intención presio-
-Espera Iruka, yo soy el que debe disculparse por gritarte, perdóname, es la primera vez que no pude controlar mis sentidos.
-Está bien...
-Pero te diré que es lo que pasa, de todas formas, no creo poder ocultarlo toda la vida.

Iruka solo asintió y lo volvió a mirar a los ojos. Kakashi tomarian un poco de aire y se relajaria para poder hablar.

-Bien Iruka, realmente no puedo ocultarlo más, así que te lo diré -diria nervioso-, hace un tiempo, mi corazón palpitaba desenfrenadamente cuando te veia venir o cuando te veia haciendo cualquier cosa, aunque mi corazón sigue igual actualmente. Al principio, creí que este sentir se iria, que solo era una confusión, pero no fue así, me di cuenta de que me gustabas más cuando sentí celos al verte junto a Anko mientras sonreian.

Kakashi movió su mirada, evitando ver a los ojos de Iruka porque se sentía avergonzado.

-Iruka..., no sé que me pasa, siento que esto está mal, pero cuando te veo y paso tiempo contigo, me siento bien, estando contigo todo es diferente -Kakashi volveria a levantar la mirada-, Iruka, contigo puedo ser vulnerable y eres el único que sabe como se ve mi rostro, eres el único con el que me divierto y cuando te veo... mi corazón late desenfrenadamente, mis mejillas se ruborizan y mi mente solo piensa en tí.

Kakashi tomaria de las manos a Iruka y continuaria hablando.

-Iruka, mírame ahora... lo que siento por tí es claramente amor... pero tengo tanto miedo de perderte, porque contigo me siento como si tuviera un lugar especial, un hogar.

Iruka comprendía perfectamente aquellos sentimientos, cada palabra que dijo Kakashi, era lo mismo que el sentía cuando lo veía.

-Kakashi... entiendo todo lo que acabas de expresar y me parece algo maravilloso la manera en la que progresaste al expresar tu sentir -diria Iruka tomando las mejillas a Kakashi-, ahora mírame tú -tomaría la mano de Kakashi y lo acomodaria en su pecho-, ¿puedes sentir mi corazón? Kakashi, la razón del porque entiendo lo que dices, es porque me siento igual respecto a tí.

Kakashi quedó sorprendido pues no esperaba ser el chico que a Iruka le gustaba.

Iruka sonrió delicadamente y extendió sus brazos hacia Kakashi.

-Ven aquí.

Kakashi con un sonrisa se acercó y fue acogido en un cálido abrazo de Iruka sintiendo paz plena. Sus malos pensamientos y estrés finalmente habian parado. El chico que era su mejor amigo correspondió sus sentimientos de la mejor manera.

Iruka, por su lado, comprendía lo muy difícil que fue para Kakashi expresarse de esa manera y para reconfortarlo, le dió un cálido abrazo.

La noche habia llegado y Kakashi e Iruka, finalmente se sentian libres de su estrés y negatividad. Ambos se tomaron de las manos y regresaron a casa de Iruka, el cual era su nuevo hogar, un hogar que seria acogedor y libre de cualquier negatividad.

Regresando a su hogar, Kakashi e Iruka contemplaron la luna, era la única testigo que sabia lo lindo que fue aquella noche, la única testigo del amor mutuo que se tenían.

Hogar dulce hogar ~ KakaIruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora