Tequila

Bandido

Otra noche

Otra luna sin tu vida

Esta loca

No te olvida

*POV MANU*

Todo comenzó aquella mañana salí al pueblo para revisar algunos pendientes, sin darme cuenta la camioneta se había quedado sin batería por lo cual me quedé varado en medio del camino, mientras me ocupaba de buscar alguien que pudiera auxiliarme llegó el que en ese momento consideré mi salvación y más adelante mi mejor amigo, si hubiera sabido que ese sería mi más grande error quizás me hubiera negado cuando se acercó a mí preguntándome si podía ayudarme con mi camioneta pero nunca pensé que la traición entraría por la puerta de mi casa y viviría bajo mi techo con el disfraz de la lealtad.

Lionel Andrés Messi Cuccittini, un alfa muy gentil que se acercó a auxiliarme mientras yo estaba tratando de comunicarme con algún empleado de la hacienda para que me ayudara no puedo negar que desde el primer momento me inspiró confianza y lealtad, quizás fue por eso que me deje llevar tan rápidamente.

Después de haberme ayudado sin darme cuenta ya se había ganado mi simpatía, fue por eso que le ofrecí el puesto de capataz de la hacienda pensé en ese momento que sería una muy buena opción para mi hogar y mis negocios, lo cual no fue erróneo. No sé porque no me di cuenta al momento en qué los presente la forma tan intensa en que ambos compartieron miradas, todo comenzó cuando Lionel entró a la sala pude percibir un ligero cambio en el aroma de mi esposo y el de Lionel, realmente no le tome importancia grave error, desde ahí debí notarlo.

Relativamente todo siguió con normalidad, sin embargo, el cambio de actitud de mi Guille si fue algo muy notorio note como de repente sus ojos dejaron de mirarme con ese amor tan grande como sus manos ya no buscaban las mías como sus abrazos ya no eran tan cálidos como antes como poco a poco buscaba una excusa tras otra para evitar que yo siquiera le tocará, como los besos tan intensos dejaron de serlo para convertirse en apenas un rose de labios frío y distante que daba muestra de su poco interés por mí, no había duda, había alguien más en su vida alguien había llegado y al parecer no iba a desaparecer por más que yo me esforzara, por más que buscará una y mil formas de conquistarlo de regresar a lo que fuimos en un principio, nada pude hacer.

Lo peor de todo, fue que cada paso que yo daba en busca de que regresara, se lo contaba a él, a ese alfa que consideraba más que un empleado, mi amigo, mi querido amigo, cuando ya no podía más, cuando realmente me di cuenta que mis esfuerzos eran en vano, tuve la peor de las ideas, le pedí que me ayudara a vigilarlo para descubrirlo, para saber quién había sido quien se había robado a mi hermoso esposo, mi bello omega de mirada dulce y tierna.

*POV GUILLE*

Todo iba bien, hasta ese maldito instante, donde de repente, mi Manu entró a la sala de estar donde me encontraba leyendo un libro, tras él venía un alfa, ese hombre, no supe qué fue lo que pasó luego de que mi esposo me llamara cariñosamente y dijera -Te presento a nuestro nuevo capataz, su nombre es Lionel Andrés Messi Cucitinni-.

Al momento de conectar miradas, sus bellos ojos se quedaron clavados en lo más profundo de mi ser, me olvide de esos ojos azules que me miraban con tanto amor desde ese instante fueron reemplazados por esos penetrantes ojos cafés que me observaron desde el primer instante con deseo y pasión, con posesión y determinación, simplemente reclamandome como suyo, su omega, su destinado.

Desde ese momento las cosas cambiaron radicalmente mi cuerpo, mi mente, mis acciones, no podía reaccionar a los toques, a los mimos, a las palabras, a las caricias y besos que mi esposo me regalaba, en cambio mi mente maquinaba escenarios vulgares y perversos donde me entregaba sin reservas a ese alfa fuerte, vigoroso, ágil, valiente y sobre todo posesivo que había llegado a mi vida, aun cuando solo había podido verlo un par de veces, sin dirigirle más que un cordial saludo y una sonrisa amable como a todos los demás empleados del lugar. Mis días y noches se volvieron caóticos gracias a mis pensamientos, no podía dejar de pensar en él, no podía soltarlo, aunque así lo deseara, ese bandido se había robado mi alma y se negaba a devolverla, la había ocultado en lo más profundo de su ser y no iba a permitir que salía de ahí jamás.

Te buscaré, bandido

Te atraparé, maldito

Te lo juro, pagarás por mi amor

Te esperaré, bandido

Tu corazón y el mío tienen algo

Pendiente los dos

Bandido - Ana Barbara

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Antes que nada, una disculpita jajaja el sábado pasado tuvimos problemas técnicos .-.
Ya estamos trabajando en eso pero esperemos no vuelva a pasar.
Seguimos con la novela, se viene lo bueno, si que si jaja
Gracias por sus votos y lecturas espero lesbeste gustando 💕
Nos vemos el próximo sábado, posiblemente, tengamos una actu doble ✌🏻💟