IV: familiar faces

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¡¡¡Sigo con vida!!!










Han pasado nueve lunas y En la fortaleza roja, justo fuera de la cámara de parto, Rhaenys detuvo su incesante paseo incapaz de seguir esperando y, sin esperar invitación alguna, entró a la habitación, Las criadas y la partera protestan mientras el...

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Han pasado nueve lunas y En la fortaleza roja, justo fuera de la cámara de parto, Rhaenys detuvo su incesante paseo incapaz de seguir esperando y, sin esperar invitación alguna, entró a la habitación, Las criadas y la partera protestan mientras ella camina decidida hacia su amada esposa. Llega a la cama de parto y, sin decir palabra alguna, se sienta detrás de Aemma, sosteniendo una de sus manos en señal de apoyo.

Aemma, con sus fuerzas renovadas, retoma su trabajo y al final nace su nuevo hijo: un varón, le informa la partera, El bebé llora y pronto está cubierto con finas mantas de color rojo, con la cabeza llena de finos cabellos plateados y rizados.

Rhaenys piensa que es un niño hermoso.

Sin embargo, un jadeo proveniente de su esposa llama su atención. Aemma agarra su mano con fuerza y gime cuando llega otra ola de contracciones. Rhaenys cierra los ojos con fuerza y reza a todos los dioses existentes.

Pocos minutos después un segundo bebé, igual al primero pero más ruidoso, nace. "Una niña", dice la partera.

Aún con el cansancio reflejado en su rostro y sus cabellos húmedos por el sudor pegados en su rostro, Aemma luce absolutamente hermosa y radiante cuando acuna a ambos bebés contra su pecho, con la mirada llena de un amor desmesurado.

Rhaenys se acomoda apropiadamente al lado de su esposa e hijos en la cama, sin prestar mucha atención a las parteras que todavía se mueven a su alrededor en busca de limpiar la habitación.

"Son hermosos", susurra Rhaenys, pasando un dedo por los escasos cabellos rizados de su hija.

Aemma solo asiente con alegría arrullando a sus pequeños retoños.

Pronto, Rhaenys va en busca de Rhaenyra, como su esposa le pidió.

Cuando ve entrar a su pequeña hija, Rhaenyra le muestra su mejor sonrisa y, una vez que su esposa la ayuda a subir en la cama, inmediatamente se acercó hacia ella, apoyando su cabeza en su brazo para obtener una mejor vista de sus nuevos hermanos.

Rhaenyra suelta un pequeño jadeo de sorpresa al reconocer aquellos rostros tan familiares. Sus queridos primos ahora eran integrantes de su preciada familia.

Aemma besó la parte superior de la cabeza de Rhaenyra, amando el cosquilleo de su fino cabello contra su rostro.

“¿Ya has elegido los nombres, querida?” Rhaenys había llegado al otro lado de ella, sentándose tan suavemente como pudo en la cama.

"Laenor y Laena", respondió ella calmadamente.

"¡Gusta!", declaró Rhaenyra, aplaudiendo energéticamente, ganándose una sonrisa genuina de sus madres.

Más tarde, la noticia se esparció como pólvora y toda la fortaleza hablaba de dos hermosos bebés con los rasgos Velaryon de la reina Alyssa, consorte de Aenys Targaryen.

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⏰ Última actualización: Feb 23 ⏰

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