2. Olímpicos.

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Buenas Vampiros. 🦇
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El Monte Olimpo, lugar de los dioses olímpicos.

La forma del Monte Olimpo, su belleza, las nubes que cubren sus cumbres y la niebla que lo envuelve, digno lugar de dioses.

El Monte olimpo, residencia de los principales Dioses de la mitología Griega. Sobre los barranco, estos tenían increíbles palacios.

Haciendo demostración de la habilidad de su Dios de la forja.

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Los dioses Olímpicos, se encontraban en una reunión. Todos sentados en tronos creado de los materiales más finos, se podía apreciar la belleza de cada tronó. La sala de reunion del Olimpo estaba casi llena.

Solamente falta el Dios que creó tales maravillosas obras de arte.

Los Dioses estaban perdiendo la paciencia. El Dios Zeus, dios del cielo y los rayos.

Mandó dos veces el comunicado en forma de rayo. Ninguno de los dos parece haber comunicado al Dios Hefesto, eso ponía ansioso al Rey del Olimpo.

Hefesto nunca demora a pesar de su cojera el Dios era puntual y nunca faltaba.

Con su preocupación a no mas poder, mandó a buscarlo.

"¡Hermes! Quiero que vayas a buscar a Hefesto, y lo traigas " ordeno Zeus.

Hermes, Dios mensajero de los dioses y de los ladrones, asintió al pedido de su padre, y salió a toda velocidad a la fragua de Hefesto.

Zeus suspiro pesadamente.

"Esa basura, se atreve a llegar tarde, ¡Padre, déjame darle una lección a esa abominación! " exclamó Ares.

Ares, Dios de la guerra.

"Ares, tiene razón, Zeus " dijo Afrodita.

Afrodita, Diosa del Amor y la belleza.

"¡Silencio ustedes dos! " contestó Zeus.

Ares iba a decir algo por lo dicho de su padre, cuando entró Hermes preocupado.

"¡Padre! Hefesto no esta en su Fragua, además hay rastro de Icor " dijo Hermes.

Zeus se levantó asustado, y apresurado sin decir nada, fue a la fragua de Hefesto.

Los demás dioses siguieron al Dios del Olimpo.

Llegaron a la Fragua la cual estaba sin sus protecciones, se podía apreciar todas la creaciones de Hefesto, la cuáles no tenían su belleza característica.

Pero lo que más le llamó la atención fue un gran charco de Icor, y una daga manchada del mismo líquido.

Nadie podía creer ésto, Zeus se concentró para buscar el aura de Hefesto, no había nada, sólo la poca aura que estaba aquí, desapareciendo poco a poco.

Zeus estaba conmocionado, su hijo estaba muerto, caminó hasta la daga y la tomó entré sus manos, la examinó y había residuos del poder de Hefesto.

Se paro sin mirar a nadie.

"Hefesto.... Murió " exclamó Zeus.

Algunos se sorprendieron por tal noticia.

La incertidumbre sembró el lugar, como era posible que un dios muera así.

"¿Estas seguro zeus? " dijo con voz temblorosa Hera.

Hera, Diosa del Matrimonio, "Madre de Hefesto".

"Si, todo ésto, no cabe duda, hablaré con Hades el debe saber algo " contestó Zeus, así saliendo del lugar.

Algunos dioses estaba sorprendidos, otros no les importó.

Todos tenían su punto de vista, tras tan trágico evento.

Los dioses estaban con diferentes pensamientos, algunos como Ares, Hermes, quería saquear la fragua de Hefesto, y lo iban a hacer.

Afrodita se sentía liberada, ahora podría estar con el Dios que amaba.

Apolo y Artemisa, no estaban muy interesados en lo que paso, sabían que era una gran pérdida para el Olimpo.

Hestia, estaba triste por la pérdida de su sobrino, a los otros dioses no le importó mucho y se fueron.

Atenea era un casó diferente, estaba conmocionada por la muerte de Hefesto, cuando cayó se entristeció muchísimo, sabía que Hefesto cometió un error con ella.

Sabía que Hefesto buscaba su perdón y estaba arrepentido, ella lo iba a perdonar, y pensar que eran esas emociones que sentía con el.

Pero el murió, tan de repente, tantas preguntas y teorías se formaban en la cabeza de Atenea, pero sin ninguna solución, sólo tendrán que esperar a que dice Hades.

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Hefesto y Odin, se encontraban preparando la supuesta muerte de Hefesto, sólo quedaba hablar con Hades, y todo estaría perfecto.

Hefesto sabía que los dioses ambiciosos le robaran sus creaciones, así que las hizo inservibles.

Terminando de hacer eso, fueron directamente al inframundo.

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Los Dioses Olímpicos, estaban en otra reunión, una semana después de la noticia.

Esperaban que Hades viniera y aclarar las dudas, todo era un caos.

Sin Hefesto, el Olimpo pierde gran parte de su poder, y quedarse débil para un ataque enemigo, sin un herrero el Olimpo estaba en problemas.

El ruido de la sala se calmó al escuchar pasos. La puerta se abrió, mostrando al Dios Hades.

Hades, Dios de la muerte y el gobernante del inframundo.

Hades, miró a Zeus.

"¿Para que requieras mi presencia Zeus? " pregunto Hades.

Zeus miro a su hermano con nerviosismo.

"Hermano, quiero que aclares las dudas que surgieron hace una semana, Hefesto, encontramos pruebas de su posible muerte, ¿Su alma llegó a tu reino hermano? " pregunto al final Zeus.

Hades solo suspiro.

"Si, su alma llegó hace unos días " dijo fríamente Hades.

Un silencio atroz inundó la habitación.

Nadie quería hablar. Hasta que el Rey tomó el valor.

"¿Hay alguna forma de traerlo de vuelta? " exclamó Zeus.

"No, no hay forma, si solo era eso, me retiró " exclamó Hades, yéndose del lugar.

Después de la salida de Hades, uno a uno fueron abandonado la sala, cada uno con un estado emocional diferente.

Algunos se fueron triste, otros felices y otros sin sentir nada.

Atenea, Hera y Zeus un caso aparte.

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Zeus salió en silencio, se fue a su templo creado por su hijo, estando solo el Rey ¿lloró?, el rey del Olimpo llorando.

"¡Perdón, Hefesto! " exclamó Triste Zeus.

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Fin...
--'Estas no son historias, son drogas.

HefestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora