Todo por unos Simples Regalos- Breek (trolls)

Prólogo.

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Luego de rescatar a Floyd; la banda se volvió a unir, Ramón pudo presentarles a sus hermanos formalmente a Poppy como su novia, Viva se reencontró con su padre después de más de 20 años, kismet se reunió, todo parecía irle bien a todos, menos a un troll, Arroyín.

Cuando él había vuelto luego de la reconciliación de los bertenos con los trolls no se le notó cambiado para nada, al contrario, se veía igual, no se llevó la mejor bienvenida, pero él no lo consideró así, aunque podía sacar provecho de todo.

Al volver a ver a Ramón después de tiempo sintió cómo todo su mundo se iluminaba otra vez, no sabía cómo ni cuándo empezó a sentir eso, pero le gustaba y no se arrepentía, prefería aceptar sus sentimientos que vivir en la negación, aún conciente de que era algo imposible.

Ramón aún se sentía desconfiado y tenía un buen punto, nadie confiaría en alguien que traicionó a todo un pueblo solamente para él ser salvado.

Arroyín disfrutó mucho la canción de disculpas que obligó a cantar a Ramón, en especial el día donde sus cabellos se ataron, amó ese día.

Pero eso ya había quedado en el pasado, Arroyín trataba de acercarse a Ramón, pero él solo lo evitaba.

La noticia de la relación que Ramón mantenía con Poppy técnicamente lo destrozó, se había quedado en su capullo encerrado toda una semana, varios trolls lo notaron y empezaron a preocuparse, se esperaban algún tipo de reacción similar, ya que pensaban que Arroyín sentía algo por Poppy, pero no que se aislara de todos, solo se mantenía en su cama, recostado y llorando, mientras veía unas fotos que tenía con Ramón desde que eran pequeños, pero por la muerte de su abuela se distanciaron, Arroyín siempre quiso retomar esa amistad que consiguió atraer ese sentimiento, pero simplemente no lo podía hacer.

Arroyín no lo notó, pero por todo ese drama de la relación se volvió algo gris, cuando se dió cuenta de esto se espantó demasiado, le preocupaba mucho su imagen como para tolerar que un troll paranoico le hubiese ocasionado ese cambio.

Pero no se rendía, trataba de tomar límites por la dichosa relación, pero simplemente no lo podía evitar, toda la noche lloraba hasta dormirse.

— Por eso te cité aquí, eres demasiado cercano a él, además, tú y yo no somos muy diferentes, de troll a... Nube ¿No podrías ayudarme? - Arroyín había citado a tipo nube en su capullo, necesitaba ayuda, se encontraban sentados en el suelo charlando sobre ese tema -

— Arroyín, si verdaderamente sientes lo que dices que sientes ¿Por qué no lo dejas ser feliz con Poppy? Se ve que hacen una pareja muy bonita, deberías estar feliz por él. - respondía tipo nube - Pero no planeo ser tan aguafiestas, te trataré de ayudar, aunque me da pena por Poppy.

— ¿Enserio? Gracias en verdad... Te juro que Ramón tiene algo que me hace sentir muy raro. - y aquí otra vez, hablando de Ramón cada que puede - Cuando lo veo siento la necesidad profunda de acercarme a él, abrazarlo, besarlo y evitar que cualquier cosa que lo pueda lastimar lo haga. Sé que algún día me verá de la misma forma en la que lo veo yo, estoy seguro de que no será nada sencillo, pero nada pierdo con intentarlo.

— Mmmm... Recordé que por la nubedad le escribí una carta expresando mis sentimientos por nuestra amistad, quizás puedas hacer lo mismo. - dijo mientras se levantaba y buscaba papel y algo con que escribir -

— Suena bien, aunque sinceramente me daría algo de pena que él sepa todo lo que siento en solamente una carta... - decía cabizbajo -

— Yo no dije que solo escribirás una carta ¿Y qué tienes con sentir vergüenza? Sé que es normal ¿Pero te acercas a él todos los días para molestarlo y no puedes entregar una simple carta? - se quejaba mientras regresaba a dónde estaba inicialmente para entregar el papel y un lápiz que encontró - Ten, ustedes son muy raros .

— ¿Se supone que yo ya sé qué escribir?

— Exacto, mi buen y raro amigo.

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— Oye, Ramón, una de esas luciérnagas repartidoras te dejó un paquete afuera del búnker, entonces decidí traerlo - decía Clay con una caja mediana de color azul en sus manos afuera de la recamara de su hermano menor - ¿Esperabas algo?

— Sinceramente no. - abrió la puerta para recibir el dichoso paquete - Gracias.

— No hay de que - y finalmente se fue -

Ramón estaba algo confundido, casi nadie le daba regalos o algo parecido, aparte de su novia, aunque Poppy lo hacía se manera formal.

Algo estresado por la intriga de saber de quién era la abrió. Adentro habían ¿Unos rompecabezas? ¡Y de mil piezas! Ese troll debía conocerlo demasiado como para regalarle algo así, no muchos sabían de su amor hacia los rompecabezas, uno era un anochecer y el otro un amanecer, pero al fondo de todo había una carta, no era una tarjeta como de costumbre. Al abrirla había algo escrito.

"Tu mirada ilumina más que cualquier estrella en el cielo de noche
Y tu sonrisa es el sol que me anima a seguir admirándote cada día."

Para: Ramón
De: ***

— ¿Qué? - se cuestionaba en voz alta - ¿Tú qué piensas de esto, Gary? - le preguntaba a su control remoto - Lo sé, yo también estoy algo sorprendido, quizás es una broma, aunque es un gesto algo lindo, me recuerda a la nubedad, eso fue caótico - decía mientras recordaba como había iniciado el día y como había terminado en esa festividad - Será mejor para mí y el troll misterioso que guarde esto muy bien de Jhon Dory, si se entera probablemente pase como la anterior vez... No voy a recordar nada de eso ahora. - agarró la caja azul y la escondió atrás de un cuadro que tenía en la pared - Es lo suficientemente ingenuo como para siquiera sospechar.

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YO NO QUERÍA ESCRIBIR ESTO (mentira, sí quería)

Casi inicio la escuela, tengo fics que ni publiqué y otro que no actualizo desde Moisés, no encontré ningún fic de este ship, en lo personal, me gusta pero no es de mis favs, lo necesitaba en mi vida (alguien me dijo que Arroyín va a pasar a su reputation era).

Bno, me despido, muaaaa, besotes.

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