Capitulo 3

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VIOLETA

En cuanto Noemi se acercó a nosotros yo estaba temblando de los nervios que tenía encima, estaba abrazada a Denna para ver si así me tranquilizaba, pero fue en vano, pues Noemi lo noto y se empezó a preocupar

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En cuanto Noemi se acercó a nosotros yo estaba temblando de los nervios que tenía encima, estaba abrazada a Denna para ver si así me tranquilizaba, pero fue en vano, pues Noemi lo noto y se empezó a preocupar

-¿Violeta estás bien?

-si si

-vale, bueno chicos os espero a todos sobre las 20:00 en la grimm room para ir preparandoos

-Vale!! *contestaron todos mis compañeros*

-¿quieres que te acompañe al baño o algo? tia se te ve bastante nerviosa

-se me pasara tranquila

-si estas temblando...

-*de repente se acercó la chica de ojos verdes y yo ya me empecé a poner más nerviosa* ¿estás bien?

-s-si *no podía mirarle más a los ojos porque si no... me perdería en ellos y como que no, quiero estar concentrada en la gala 0, que encima es a las 20:00, más nerviosa todavía*

-te traigo un vaso de agua para que te relajes, si no te importa claro *me dijo la chica de ojos verdes y yo solo asenti*

-¿me parece a mi o aqui hay algo? *dijo denna sonriente*

-tía no empieces a sacar conclusiones porque no, ademas que si llegamos a entrar en la academia, van a pasar muchas cosas

-ya, y una de las muchas cosas es entre tú y aquella chica

-DENNA POR DIOS!

-jajaja relajate xoxete *te acaricie la espalda*

-bueno yo me voy a dar una vuelta y a tomar un poco el aire, porque si no... *me levanté y me fui a la terraza del hotel a tomar un poco el aire para calmar mis nervios que tenia por dentro*

Las horas iban pasando, por fin eran las 20:00 de la tarde y todos nos encontrábamos en la green room a punto de actuar en la gala 0, estaba hablando con Denna y Salma, otra chica que había conocido en los casting, cuando de repente me tocó salir a mi a actuar, todos me desearon suerte, pero lo que más me llamó la atención fue aquella chica de ojos verdes y pelo moreno, que me dedicó una sonrisa y un guiño antes de salir a cantar 

Un beso sin contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora