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–  ¡Naruhaya! – Isagi no perdió tiempo y salió corriendo. ¿Cómo había podido olvidarse de su compañero? Se reclamó mentalmente por ser tan descuidado.

El grupo lo siguió de cerca y los siete llegaron lo más rápido que les permitieron correr sus piernas.

La escena los horrorizó a todos.

Los cuerpos que anteriormente Yoichi y Meguru habían dejado apilados en una de las esquinas, ahora se encontraban parados, devorando a los cuerpos restantes mientras uno de ellos atacaba al castaño. Naruhaya se defendía como podía pero era tan bajo que rápidamente el cuerpo moribundo lo tumbó y se echó sobre él, mordiéndole el brazo que el chico usó como escudo.

El chillido que salió de los labios de Naruhaya devolvió a la realidad al grupo de Isagi quienes aún sin saber cómo actuar se acercaron al chico y le sacaron al agresor de encima.  Naruhaya se limitó a arrastrarse lejos de los atacantes y hacerse invisible en una de las esquinas mientras sollozaba y se cubría la herida causada por la mordida de recién.

El anterior cadáver se giró y quiso morder a Kunigami quien lo sostenía con una llave mientras los demás iban tras el herido para atenderlo.

–  ¡Kunigami! ¡No dejes que te muerda! – Advirtió Yoichi. El peli naranja soltó al muerto viviente y lo empujó lejos pero antes de que pudiera sentirse seguro, otro de los que estaban ocupados dándose un banquete lo atacó por la espalda. No tuvo tiempo de reaccionar pero en cambio Meguru estuvo ahí para clavarle el punzón que cargaba en uno de sus ojos.

Ambos vieron como el cuerpo cayó al suelo.

– ¿Por qué lo mataste?

– Si no lo hacía tú estarías muerto – Bachira espetó frente a la atónita mirada del resto. Estaban tan inmersos en lo de recién que olvidaron por completo que aun quedaban dos de esas cosas, uno aún en su hora de merienda quien ni se molestó en prestarle atención al grupo que entró en la sala pero en cambio el otro seguía tirado en el suelo, arrastrándose hacia los pies del bicolor.

– ¡Bachira, cuidado!

Yoichi fue el único que pudo hacer algo antes de que mordieran al chico. Su pie se movió más rápido de lo que pudo controlar y su zapato aterrizó sobre el rostro de aquella cosa que antes era uno de los miembros del proyecto blue lock. Pateó tan fuerte que mandó a volar el cuerpo a unos metros de ambos.

Chigiri vio todo desde el fondo. Se había acercado a atender la herida de Naruhaya una vez este se había alejado del peligro.

– Están locos – Murmuró, sin poderse creer que sus amigos acababan de apuñalar y patear a una persona sin siquiera una pizca de duda en sus miradas.

Naruhaya se sorbió la nariz.

– Voy a morir – Susurró, llamando la atención de Hyouma.

– No vas a morir, es solo una herida. Podemos tratarla – Mintió. Por desgracia recordaba con claridad las palabras de aquella reportera del video que les mostró Ego cuando toda esa locura comenzó. La infección se trasmite a través de mordidas. Si todo era cierto Naruhaya Asahi estaba perdido.

Reo se acercó a ambos.

– ¿Qué haremos ahora?

– No lo sé – Respondió de forma sincera, ya era bastante difícil de creer para el velocista, no podía ver un camino donde no tengan que enfrentar ese tipo de situación en el futuro cercano pero quedarse en blue lock tampoco era la opción correcta.

– ¡Bien hecho Isagi! – Bachira se acercó a su amigo, levantando la mano para que este le chocara los cinco.

– Está loco – Murmuró Barou quien desde el inicio se había mantenido al margen junto a Nagi.

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⏰ Última actualización: Feb 22 ⏰

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The Ego Will Save Us ||Blue Lock Zombie AU||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora