Capitulo 3

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Nos llevaron a la comisaría para tomarnos la declaración, por suerte me tocó en la misma habitación con Lucas. Pasaron unas cuantas horas y al fin vino un oficial, solo dije lo necesario para que no me investiguen de que era conocida de esa chica.

-Estaba tomando algo en ese PUB y de repente entraron, no vi mucho solo que caminaron directo a una mesa y dispararon, no sé qué pasó luego, sólo que unos minutos más tarde se fueron.

Cuando me dejaron salir de la habitación me quedé esperando a Lucas, ya que no quería llamar a mi hermano o a mis padres para preocuparlos. Apenas salió Lucas me vio con una cara cansada y se acercó a mi.

-¿Quieres que te lleve a tu casa?

-Sí, por favor.

Cuando llegamos al auto le di mi dirección a Lucas, encendió el auto y nos fuimos de ahí. En el camino no dijimos nada solo escuchábamos la música que había puesto Lucas en la radio, hasta que de repente dijo.

-¿Por qué no dijiste que conocías a la chica?

Yo me quedé un rato en silencio pensando que contestarle sin revelarle que era mi rival en una pelea ilegal, sólo se me ocurrió decirle:

-Era una persona que conocí hace mucho tiempo, no conozco su nombre, sólo era alguien que la vi un par de veces.

Él se quedó callado en lo que restaba del camino. Cuando llegamos a mi casa me despedí de él pero antes de que pudiera salir del auto me tomó de la muñeca haciendo que me adentrara de nuevo en el auto y me dijo.

-Si nos vemos de nuevo, no va a ocurrir otro asesinato, ¿no?.

Yo lo mire con una cara de sorprendida y le respondí.

-No creo tener tanta mala suerte para eso.

Él me dio un beso en la mejilla y me dio las buenas noches, yo hice lo mismo y cuando salí del auto le hice un gesto de adiós con la mano desde la entrada de mi casa mientras se alejaba.

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Ví la hora y eran las 3 de la mañana, no podía dormir, me quedé pensando toda la noche sobre a qué se refería la chica con que <seguía yo>, hasta que no aguanté más y fui en silencio a tocarle la puerta a mi hermano. Él abrió la puerta mientras se refregaba con la mano su ojo y me preguntó.

-¿Se puede saber porque me estás tocando la puerta a las 3 de la mañana? Nabi no escucho truenos como para que vengas a hacer pijamada en mi habitación.

-Es que pasó algo en el PUB.

El me miró con una cara sorprendida y luego pasó a ser una de enfado y me hizo pasar a la habitación, a lo que él cerraba la puerta me preguntó.

-¿Tengo que matar a ese maldito porque te hizo algo?

-No es eso, es que... Estuve en comisaría porque mataron a alguien.

Él encendió la luz que tenía en su mesita de noche y me miró con una cara de preocupación.

-¿Como que mataron a alguien, fuiste a comisaría y encima no me llamaste para que te vaya a recoger?

-No quería preocuparte Ju, pero es que no dejo de darle vueltas a mi cabeza sobre la chica que mataron.

El se sentó en la cama invitándome a que me sentara al lado suyo y me preguntó.

-¿Conocías a la chica?

-Creo que se llamaba Carina iba a ser mi rival en mi próxima pelea.

Él me miró con una cara preocupada, y me preguntó.

-¿Te dijo algo antes del asesinato o...?

-Dijo un nombre, Cristian y que "seguía yo"

Digo mientras hago una expresión de comillas con mis dedos. A lo que sigo.

-No se quien es Cristian, ni a qué se refería con que sigo yo...No se Ju y ¿Si me disparaban a mi?

El me abraza y me dice.

-No pienses eso, además sabes que cobraría venganza, pero por si acaso mantente alejada por un tiempo de las peleas. Sabes que en algún momento te van a traer problemas, es mejor que te alejes.

-Esta bien solo por un tiempo me alejaré.

Me preparé la cama que tenía debajo de la suya y nos fuimos a dormir.

Apenas desperté vi que Julián andaba en su computadora a lo que yo le pregunto.

-¿Qué haces?

-Investigo a ese tal Cristian.

Yo lo mire sorprendida, a lo que digo.

-¿Has encontrado algo?

-Por ahora nada, sólo he encontrado un Cristian que está relacionado en el gimnasio que entrenas pero creo que tiene 12 años.

-No creo que nos sirva esa información. Además no creo que sea fácil encontrarlo cuando ni siquiera escuchamos ese nombre.

Cerró la computadora y se llevó las manos a su cabeza.

-No quiero que te pase nada.

Yo lo miré con una cara triste y le agarre las manos envolviendolas en las mías.

-Sabes que sé defenderme y que si me pasa algo tú serías el primero que se entere, recuerda eres el único en favoritos de mis contactos.

Digo, a lo que nos reímos un rato los dos.

En eso él me pregunta.

-¿Ese chico te vino a dejar a casa?

Yo me sonrojo un poco y le respondo.

-Sí, se portó bien conmigo y me protegió durante el asalto.

-Más le vale porque si no sabes que puedo ir tranquilamente a su casa, golpear la puerta y..

Lo callé con mis dos manos mientras me río y le digo.

-Ya sé, pero sabes que también lo puedo hacer solita.

El me saca las manos de su boca, se empieza a reír y me saca la lengua. Luego de un rato me hace nuestra señal de promesa con el meñique y dice.

-Me prometes que le partes su madre..

Yo le devuelvo el gesto y le digo.

-Si se atreve a desafiarme, con gusto.

-Muy bien, piojosa

Me dice con una sonrisa de lado, mientras yo le doy un golpe en su hombro.

-¿Vamos a desayunar? Tengo hambre

Me dice con un pucherito que no puedo evitar apretarle las mejillas.

-Está bien, Agu gu.

El me mira con una cara enojada porque ese apodo nunca le gustó y no le agrada porque siempre se lo decía enfrente de sus amigos.

-Sólo por eso te preparas el desayuno tu solita.

-Malo.

Le digo sacándole la lengua. Bajamos a desayunar y me tuve que recalentar una pizza que había en el refrigerador porque era verdad que no me iba a hacer el desayuno.

Espero que le guste la historia dentro de poco se vienen cosas mejores, bye :)

La verdad tras una casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora