La verdad tras una casualidad

Capitulo 6

-Espera Julián, ¿qué me estás diciendo?

Fuimos hacia su habitación, en la que nos sentamos en la cama y me mostró su computadora.

-Te estoy diciendo que Carina, tu rival, entrenaba con tu anterior entrenador.

Yo me quedo pensando en como Carina había aceptado que él sea su entrenador, todos sabían que está metido en cosas turbias.

-Juli, ¿cómo descubriste eso?

Le digo en un tono inquieto porque no quiero que mi hermano se esté metiendo en terreno peligroso.

-Fue fácil de hecho, solo encontré a Carina en Instagram y tenía una foto con él, después de una pelea.

Él me muestra la publicación y reviso la fecha, había sido hace dos meses. En ese momento no quería decirle a mi hermano lo que estaba pensando pero tuve que hacerlo.

-¿Quieres ir al gimnasio a ver qué está haciendo ese tipo? nos quedamos fuera, hay una ventana apuntando hacia una de las bodegas.

Él me miró con una cara de querer asesinarme y me dice.

-Nabi, no me jodas que quieres ir allá.

Yo le respondo molesta.

-No puedes investigar y mostrarme lo que descubriste, sin pensar que yo igual lo voy a hacer.- Hago una pausa para agregar- Juli alguien mató a Carina y lo está encubriendo, necesito saber que yo estoy segura.

Él se pasa las manos por la cara y se dirige hacia su ropero, saca unos gorros negros y guantes. Yo un poco preocupada le preguntó.

-Tengo que preguntar el ¿Por qué lo tienes a mano?

Él se encoge de hombros y dice.

-Nunca se sabe piojosa, puede que un día venga tu hermana a decirte que vamos a su anterior gimnasio para investigar a su viejo entrenador, para saber si está metido en algo turbio. Un día tranquilo por suerte.

Yo me río y voy a cambiarme a mi habitación.

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Ya estábamos llegando al gimnasio y estacionamos como a una cuadra de distancia, por si acaso. Julián me mira pensativo, hasta que me dice.

-No nos acostumbremos a hacer esto, ¿si?

-Como si quisiera investigar el si me van a matar.

Digo a modo de chiste pero él me mira con cara sorprendida, yo agrego.

-No me van a matar Juli, cálmate. Ya, vamos.

-Vamos.

Nos ponemos los gorros negros, unos barbijos que encontramos en mi habitación y los guantes. En mi opinión con el gorro bastaba pero Juli insistió. El gimnasio no era del todo grande, era más un salón pero tenía dos bodegas, en una guardaban materiales para entrenar y el otro siempre estuvo prohibido pasar, en general ahí era donde se acordaron las peleas ilegales.

Cuando llegamos a la ventana que le mencioné a Julián, nos acercamos para ver, lo malo era que estaba demasiado alta así que Julián me tuvo que hacer caballito.

-Quien diría que los juegos de espías servían para algo.

-SH, Juli, silencio.

Cuando llego ya a ver, lo miro a mi anterior entrenador y a una persona más, no podía ver muy bien quién era así que saco mi celular de mi bolsillo y empiezo a grabar. Primero se los veía hablar normal, hasta que le dio un maletín a mi anterior entrenador, supongo que dinero, en eso pensé que quizás era un apostador. Ya se estaban yendo de la bodega así que le pido a Julián que me baje.