Capitulo 4

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Salí de la escuela y la verdad que fue demasiado aburrida, pero lo bueno es que ahora venía lo mejor y era que iba a entrenar, por suerte quedaba cerca de la escuela y en general siempre iba caminando. Cuando llegué al gimnasio me fui a los vestidores a cambiarme y peinarme, cuando estaba lista salí y fui directo a calentar. Durante el entrenamiento se me venían recuerdos sobre mis anteriores peleas con Carina y de repente mientras estaba haciendo unos cuantos rounds contra la bolsa, recordé ese día.

6 Meses atrás

Estoy en mi vestuario esperando mi próxima pelea, ya me vendé y me puse mis guantes, ahora estoy escuchando música en mis auriculares mientras espero sentada en un mini sillón que encontré adentro. En eso entra mi hermano.

-Ya casi es hora piojosa, estás lista?

Me quito mis auriculares y le contesto con una sonrisa.

-Sabes que siempre estoy lista.

El me abraza y me dice en un susurro.

-Ten cuidado y sal viva.

Yo lo aleje un poco para que pueda verme a los ojos y le digo.

-Sabes que siempre tengo cuidado, no te preocupes.

El me da un abrazo corto y salgo de mi vestuario para ir al ring. Estoy esperando que me presenten a lo que escucho el nombre de mi contrincante "Carina Muñoz". Era mi primera vez peleando contra ella y estaba algo nerviosa pero mientras estaba subiendo al ring pensé <Esto será fácil, si te concentras>. Cuando ya estaba entrando al ring escucho mi nombre, "Y aquí viene nuestra aficionada favorita, Nabi Melgar". Escucho como se levanta la gente pero yo en ese momento dejo de prestarle atención a todo el mundo y me concentro en una cosa, en la rival que tengo enfrente, a la que debo derrotar. Empieza la pelea y yo esquivo sus golpes con facilidad, veo una oportunidad de entrar y dirijo mi primer golpe hacia su abdomen, ella tambalea un poco pero sigue peleando, veo que su estilo es atacar y dejaba muchos puntos abiertos, así que apenas veo otra oportunidad le lanzo un gancho hacia su mandíbula y luego un recto a lo que ella cae en el piso, se trata de levantar pero no lo logra, se queda de rodillas, en eso yo me doy cuenta de que gané la pelea. La multitud estalla y dirijo mi mirada hacia mi hermano, él está aplaudiendo mi victoria y veo que me susurra un "Bien hecho". Sigo viendo alrededor y fijé la mirada en un chico que estaba discutiendo, creo que con su padre, no les presté tanta atención y me fuí de nuevo hacia el vestuario. Unos minutos después ya me habían pagado por la pelea, llega mi hermano mientras yo guardaba mis cosas en mi mochila y nos vamos.

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Me siento un rato en la banca que había cerca de la bolsa y miro mi celular, tenía un mensaje de Lucas, lo abro y decía.

Lucas Jackson:

-¿Te gustaría que vayamos a merendar?

Yo pensé un poco en que tenía tarea pero me fui hacia los vestuarios y llamó a Lucas. Él contesta.

-Hola

-Hola, ví tu mensaje y me gustaría, sólo que ¿Puede ser ahora en este momento?

-No tengo que hacer nada así que está bien, ¿Dónde?

-Hay un café cerca de donde entreno, te mando la dirección y nos vemos allí.

-Ok, nos vemos Nabi.

-Nos vemos Lucas.

Yo me dirijo hacia el café, pero me pongo a pensar sobre qué le diré a Lucas. Quiero decirle sobre Carina pero estaría revelando una parte de mi vida, sin mencionar que es una parte bastante ilegal. Llego al café y me voy a sentar en una mesa que estaba en una esquina, me quedo esperando mientras me pregunto. <¿Podré confiar en Lucas?>. Dejo de pensar un rato sobre qué le diré y me pongo a revisar el instagram. Pasan unos cuantos minutos y Lucas llega, le levante la mano para que me viera a lo que se dirige a la mesa. Yo me pongo nerviosa y le doy un beso en la mejilla. Él se sienta y me dice.

-¿Cómo estás Nabi?

-Yo bien...bueno no tan bien.

Le digo mientras lo miro a los ojos y me dice.

-¿Puedo saber por qué?

Yo me quedo un rato en silencio y le contestó.

-No me conoces del todo y me asusta por lo que puedas pensar, si es que llegas a conocerme.

Él me tomó de las manos y yo agacho la mirada mientras me dice.

-Sí, te quiero seguir viendo y conociéndote, no creas que puedas asustarme. Además después de nuestra primera salida no creo que me vaya tan fácil.

Yo lo miro a los ojos, mientras agrega.

-Cuéntame tu historia, yo escucho.

No sé porque pero en ese momento necesitaba esas palabras, así que empiezo a relatar mi historia.

-Conocía a la chica que mataron, se llamaba Carina, en unos días iba a ser mi rival en una pelea.

Hago una pausa mientras él fija la mirada en mí y digo.

-Una pelea ilegal...

Él me mira sorprendido y hace un asentimiento de cabeza, yo sigo.

-Ese día Carina me dijo unas palabras, me susurró un nombre, un tal Cristian y que "Seguía yo".

Digo haciendo un gesto de comillas con los dedos y agrego.

-No sé a qué se refería con eso y estos días salgo con una preocupación de que me pase algo.

Él me tomó de nuevo de las manos y me dijo.

-No te va a pasar nada porque no voy a dejar que eso ocurra. Si te pasa cualquier cosa puedes llamarme, no estás sola.

-Gracias, Lucas.

Nos quedamos mirando un rato a los ojos, hasta que me dice.

-Ahora que me cuentas esto, significa que ¿somos confidentes?

Yo me río por su comentario y le digo.

-Parece que sí, perdón te estoy metiendo en un lío.

-Tranquila, me metí yo solito. No tenía planeado dejarte igualmente.

Yo lo miro con curiosidad y dudo en preguntarle ¿Por qué no me dejaría?. Así que solo cambió de tema.

-¿Pedimos algo?

Él se ríe y me contesta.

-Perdón si te pones nerviosa, mejor sí, pidamos algo.

Pasamos una hora haciéndonos preguntas sobre nosotros para conocernos mejor. Después le pido si me puede llevar a mi casa y me dijo que sí. En el camino nos seguimos preguntando más cosas hasta que él me dice.

-Chocolatada ¿con o sin azúcar?

-No voy a responder eso.

El hace una cara de impresión a lo que me dice.

-No me jodas, que la tomas con azúcar.

Yo le hago un gesto con la mano de que tengo la boca cerrada y me contesta.

-Nabi,¿por qué le pones azúcar a la chocolatada?, ¿Quieres que te de diabetes?

Yo me rio y le contesté.

-No me va a dar diabetes porque casi ni tomo chocolatada, no te preocupes.

El se ríe aún más mientras estaciona fuera de mi casa y me dice.

-Me divierto mucho contigo Nabi.

-Yo igual.

Le doy un beso en la mejilla y me despido mientras entro a mi casa.

La verdad tras una casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora