Experimento Escolar

Interlude: Penthouse

Para todos los pokémons de la escuela, el tiempo paso rapido, demasiado rapido según los seis, los cuales lentamente se daban cuenta lo mucho que se extrañarían los unos a los otros, incluso si tenían planeado verse de vez en cuando durante las vacaciones, iban a extrañar todas las veces que Haze decía buenas noches antes de irse a dormir, iban a extrañar tener un reloj exacto gracias a Leon, iban a extrañar ver lo cariñosos y tiernos que eran Quill y Haze, y lo pervertidos que eran Alex y Serv, todas las risas despues de clases cuando hablaban de como Braix se quedaba dormido en clases, todas las veces que ordenaban de más en la cafetería y tenían que guardar la comida, todas las peleas entre Quill y Serv, el sarcasmo de

Serv, la sonrisa pervertida de Alex, la risita de Haze, la preocupación de Quill, los ojos brillantes de Braix y la mirada perdida de Leon cuando se quedaba pensando por mucho tiempo, Arceus, aunque sonara raro también extrañarían todas las veces que eran despertados por los gemidos de Serv

Despues de todo, ya estaban acostumbrados a vivir todos juntos, como una gran familia llena de amor y amistad, para algunos de ellos una familia incluso mejor que la familia que tenían de vuelta en casa, una familia más completa, donde todos tenían un rol, y no estaría completa si faltara uno, separarse de esa forma era algo que sonaba casi imposible, ninguno de los seis sabía que haría sin los demás

Muchos de ellos intentaban verlo desde un lado más positivo, si se iban a ver en las vacaciones, eso significaba que tendrían algo que hacer durante ellas, unas fechas que los impulsarían a seguir avanzando por la vida, y una vez llegara esas fechas disfrutarían como si no hubiera mañana, ya sea juntándose solo unas horas o quizás haciendo una pijamada (Habían decidido que si esto llegaba a ocurrir, seria en la casa de Haze, dado que es la más grande)

¿Estaban siendo demasiado dramáticos?, probablemente, despues de todo son solo tres meses en los que se verán, luego de esos tres meses volverán a su vida normal en la escuela, todos en la misma habitación, y la misma rutina que todos amaban vivir día a día, una rutina de ensueño para la

mayoría del mundo, vivir con tus mejores amigos, disfrutar de ellos todos los días las veinticuatro horas, las personas en las que más confías, listas para apoyarte en todo lo que necesites

Todos estos pensamientos asaltaban las mentes de los seis muy a menudo últimamente, al menos tendrían una última fiesta para poder disfrutar juntos, y bien merecida la tenían, despues de todo, todos han tenido que esforzarse para poder pasar los exámenes, bueno, casi todos

La felicidad que siguió la entrega de resultados fue increíble, Braix abrazo a Leon y dijo que no lo iba a soltar nunca más, agradeciéndole a besos lo mucho que lo ayudo, ayuda que se vio reflejada en los resultados del Braixen, los cuales no eran perfectos, pero eran suficientes para poder seguir en la escuela como el tanto temía que no podría, Haze tuvo un resultado perfecto, como era de esperarse, mientras que Quill tuvo resultados extremadamente cerca de los perfectos, todavia no tenía la inteligencia de Haze, pero llegaría ahí en un momento determinado, mientras tanto Serv y Alex tuvieron resultados bastante mediocres, estaban en la mitad de la línea que los separaba de aprobar y reprobar, lo cual fue suficiente para que ellos se sintieran satisfechos al no haber estudiado

Esa noche fue una noche de celebración, los seis pokémons fueron a la cafetería y comieron juntos, eso fue suficiente para llamarlo celebración según ellos, ese día estuvieron

hasta altas horas de la mañana simplemente hablando entre ellos, aprovechando cada uno de los segundos que les quedaban juntos, lentamente se fueron durmiendo uno por uno, todos emocionados por el siguiente día, el día de la última fiesta del año

Leon fue el primero en despertar, o eso creía el, al abrir los ojos se encontró con dos orejas que prácticamente le hacían cosquillas en el rostro, Braix estaba acostado en su pecho, dándole pequeñas mordidas a las orejas del Braixen