Experimento Escolar

Special Episode 2: Dissapointed

Braix siempre odio su nombre, ¿Por qué se llamaba Braix?, el nombre Braix no encajaba con un Fennekin, quizás cuando evolucione pueda agarrarle un gusto a su nombre, pero de momento lo odiaba, ¡Que él no era un Braixen!, ¡Todavia era un pequeño Fennekin!, ¡Y le faltaban años para siquiera pensar en evolucionar!

Gracias a Arceus no era el único en la escuela con ese problema, también estaba ese Cyndaquil, Quill y el Snivy, Serv. Lástima que ninguno de los dos le agradaban lo suficiente, porque estaba seguro de que si fueran amigos podrían estar horas hablando de los horribles que les parecía su nombre, amigos unidos por la idiotez de sus

padres y su falta de creatividad, pero no, según Braix, Serv era insufrible y demasiado molesto, mientras que Quill era demasiado callado, y como todos los Cyndaquil nunca abría los ojos, y esto lo ponía demasiado nervioso

Aunque, para ser honestos, Braix no tenía ningún amigo, no es que fuera un marginado que toda la escuela odiaba y estaba todo el día solo, pero todos sus compañeros de curso eran simplemente eso, compañeros, nada más, nada menos, nadie en que pudiera confiar y contarle todos sus secretos, uno de ellos siendo su sexualidad, ¿es normal no estar interesado en las hembras?

En fin, ese no es el punto, a Braix no le gustaba almorzar con los demás de sus compañeros, dado que cuando almorzaban sus compañeros siempre hacían bromas sexuales o hablaban de las chicas que encontraban sexys, cosa que a Braix no le interesaba para la nada, por eso almorzaba solo, o relativamente solo, dado que por falta de mesas tenía que almorzar con los otros dos pokemon que no tenían amigos, Quill y Serv, bueno habia otro pokemon que tampoco tenía amigos, Van, el Espurr, aunque el si era un marginado, Braix recordaba que unos meses atrás era un pokemon con un corazón de oro, el cual estaba siempre alegre y riendo, pero en los últimos meses habia perdido toda la alegría, y ahora no le hablaba a nadie, siempre se saltaba los almuerzos, por lo que no tenía que sentarse con Braix, Serv y Quill

Los almuerzo en la mesa de los semi-marginados siempre se hacían en silencio, nunca se dirigían la palabra, no porque se odiaran ni nada parecido, sino porque no habia nada que los uniera, Quill y Braix pensaban que Serv era una perra desagradable, Braix y Serv pensaban que Quill era un raro, y Serv y Quill pensaban que Braix era un afeminado, por lo que no habia razón para hablarse, simplemente se sentaban el mesa, se concentraban en sus comidas, y cuando terminaban se levantaban sin decir adiós

Pero en fin, para Braix esto no era problema alguno, despues de todo estar en la escuela era apenas un tercio de su día, cuando volvía a casa se olvidaba de todo esto, especialmente cuando llegaba y sus padres lo esperaban con alguna cena, la cual disfrutaban entre bromas y chistes que hacían reír a toda la familia, pero esta vez los planes de sus padres eran diferentes, el fin del mes siempre traía consigo los días de compras, los cuales Braix odiaba, dado que encontraba el supermercado uno de los lugares más aburridos del mundo

Luego de que su padre le prometiera que harían las compras lo mas rapido posible, cosa que no convenció a Braix, los tres, su madre, su madre y el, subieron al auto

disappointed

"¿Ocurre algo campeón?" le pregunto su padre, un Delphox al igual que su madre "Te ves bastante pensativo, ¿Qué tienes en tu mente?" ojala tuviera una respuesta para eso,

desde que cumplió doce años solía perderse del mundo real demasiado rapido

"No es nada papá, solo estaba pensando en cosas de la escuela, es todo..." respondió el Fennekin, haciendo su mayor esfuerzo para poder mirar por la ventana del auto. No le gustaba esconderle cosas a sus padres, quizás algún día se armaría de valor para decirles lo mucho que odiaba su nombre, ah, y también que quizás no estaba interesado en las hembras como todos los demás