Reunión

1 0 0
                                    

Desde el accidente han ocurrido muchas cosas, he estado adaptándome de nuevo a mi vida social y a la vez a los problemas que han llegado. El coma de Carol ha sido a su vez una realidad que nos ha tenido preocupados a todos, el no saber que pasara después nos mantiene en una incertidumbre que no podemos soportar.


Son miedos que por más que continúas viviendo, ese temor crece y camina a tu lado de forma silenciosa al igual que una sombra, no te suelta ni te abandona, pero se aferra tanto a ti como es posible y te tatúa en tu vida un sentimiento de angustia que no sabes que tienes hasta que la realidad lo materializa y te golpea fuertemente.


Cuando una persona entra en estado de coma, es difícil saber qué ocurrirá después, la lucha quedará en gran parte para el paciente y su recuperación. Conozco a Carol y se que en el fondo lucha por abrir sus ojos y volver a su vida normal, confío en ella tanto como puedo, es una mujer fuerte y testaruda, siempre ha demostrado que puede lograr lo que se propone aun cuando otras personas no confíen en ella o cuando yo quiera hacerle la vida imposible, en fin, cosas de hermanos.


La confianza que le tengo a mi hermana es tan grande, que por eso en el momento en que Brook me dijo al teléfono que Carol había despertado, mi mente solo pudo tener unas palabras, y eran justo las palabras que le diría en el momento en que la vea nuevamente, por eso le pedí a Sofia y Alex que me ayudaran a subir de nuevo a mi silla de ruedas y fuéramos de inmediato al hospital. Brook se tuvo que adelantar junto con Félix, el también ha estado muy preocupado por su estado y era de esperar que al enterarse de la noticia fuese uno de los primeros en salir volando a estar a su lado.


Alex nos llevó a Sofía y a mí en su moto hasta el hospital tan rápido como podía, definitivamente en otras circunstancias ir en esta moto con él a la velocidad a la que conduce este hombre habría sido un gran momento para mí, pero no era en lo que debía enfocarme en este momento. Al llegar al hospital vi como Brook y Félix llegaban a la vez en sus bicicletas, estaban agitados y completamente emocionados tanto como yo.


Entramos de inmediato y subimos al cuarto piso donde se encontraba mi hermana, allí pude ver a mis padres felices y con lagrimas en sus ojos. Mi padre me condujo hasta la entrada de la habitación y me dio un abrazo fuerte, en medio de sus brazos pude sentir como su corazón estaba agitado y su respiración era algo pesada; el pobre no se fue nunca del hospital por la preocupación de su hija.


Solo podíamos entrar mamá, papá y yo por el momento, la enfermera solo permitía el paso a familiares así que los demás tuvieron que esperar afuera por un momento, mi papá en medio de tanta emoción solo podía llorar, y mi madre tan hermosa con sus ojos brillantes, esta vez la acompañaba una sonrisa de oreja a oreja que demostraba un gran logro nuevamente para un miembro de esta familia.


Veo a Carol recostada en esa camilla y tampoco pude evitar llorar frente a ella, estaba muy feliz de ver sus ojos despiertos otra vez, estaba tan agitado que ni si quiera las palabras que tenía para ella podían expresar toda la emoción que sentía de verla, podía estar atada a medicamentos y cables, pero ver sus ojos negros y brillantes, sus manos delicadas y su cabello tan largo que cubría toda su espalda, por fin pude ver su bello rostro despierto nuevamente. Ambos sabíamos que esto nos emocionaba y aunque ella estaba algo confundida por su estado y sus heridas, al verme solo pudo sonreír.


En medio de tanta emoción ya sabía que todo estaría bien, mi hermana había despertado y esto logró que pudiera olvidar todo el bullicio del mundo, ahora mismo solo me importaba ella, así que con las fuerzas que me quedaban en las piernas, me arme de valor e intente levantarme de esa tonta silla y caminar hasta esa camilla para poder abrazarla, mi mama quería que me quedara donde estaba porque aun no tenía fuerzas suficientes para caminar, sin embargo eso no me detuvo, no recordaba la ultima vez que la abrace y sin duda alguna no me quedaría sin hacer nada en este momento.


Le puse el seguro a la silla y bajé mis piernas, trate de dar pasos pequeños, pero me tambaleaba solo con intentar ponerme en pie, era difícil poder recuperar mi caminar, pero no podía quedarme sentado una vez más, así que de forma brusca y lleno de coraje usé mis brazos para impulsarme y ponerme en pie para llegar a ella, lo sostuve tanto como pude hasta que me desmorone y caí al suelo, mi hermana al verme caer de la forma mas tonta solo pudo reírse y decirme con su bella voz.


- No te exijas tanto a tu recuperación, yo también estoy feliz de verte hermanito


Ese era el momento para decirle lo que tanto quería que supiera, así que sonreí estando en el piso frio de esa habitación y le dije:


- Sabia que lo lograrías, estoy feliz de volverte a ver hermanita


Mi madre furiosa me dio un golpe en la espalda diciendo que era un estúpido por haber saltado de esa silla tan a la ligera, así no recuperaría mis piernas como debía ser, era comprensible que reaccionara así, pero saber que tu hermana gemela recibe el impacto de un accidente por ti, luego entra en coma y después de días despierta, eso sin duda ha sido un desafío enorme.


- ¿Cómo te sientes Carol?

- Me duele un poco la cabeza y los brazos, tengo algo de sueño, pero todo se pasará pronto

- Muy pronto podremos volver todos juntos a nuestro hogar, te lo aseguro

- Sin dudas este ha sido nuestro cumpleaños mas loco jajajajajajaja

- ¡ay! Por Dios es cierto, feliz cumpleaños atrasado hermanita, en medio de todo olvidé que no tuve la oportunidad de decírtelo


Nuestros padres estaban felices de vernos, tanta era la emoción que pudimos disfrutar todos juntos nuevamente de este momento, y gracias al cielo que nuestra tía María no estaba aquí haciendo un escándalo, pero no tardaría en llegar una vez que se enterara de la noticia. En ese instante nuestro padre Richard, se acercó y con su corazón en sus manos nos dijo:


- Lamento mucho que el accidente ocurriese, estuve pensándolo mucho todo este tiempo y creo que lo mejor sería quedarnos aquí en san francisco, su madre y yo lo habíamos conversado hace un tiempo, pero nunca tuvimos mas razones para estar seguros de tomar esta decisión. Volveremos a new york en cuanto todos hayamos recuperado nuestras heridas, traeremos nuestras cosas y nos quedaremos aquí.


Al escuchar todo eso ninguno se opuso, las cosas se habían vuelto un nudo en nuestra garganta desde que todo ocurrió y por mas que eso significara dejar todo lo que habíamos formado en new york, esta vez seria diferente. Mi papá no planeaba dejar su trabajo, lo necesitaban en las oficinas y en la fiscalía también, es un muy buen abogado y aunque viva lejos, tenemos los recursos para que pueda viajar constantemente, mi mamá nunca se ha opuesto a eso porque conoce el trabajo de papá, de igual manera su estudio de diseño de modas seguía en san francisco, solo necesitaba traer de vuelta sus cosas.


La noticia nos sentó muy bien a todos, no abandonaríamos por completo new york, regresaríamos de visita de forma constante solo que por ahora lo importante seria recuperarnos todos antes de pensar en viajar nuevamente. Carol se tomo esto de la forma mas tranquila posible, pero luego sus palabras fueron un poco serias:


- Papá ¿Qué ocasionó el accidente?

El silencio abundó en la habitación en un segundo, y el rostro de papá cambió drásticamente, se enfureció y apretando ambos puños nos dijo la verdad.


- El auto fue manipulado, alguien le cortó los frenos para que tuviéramos un choque inminente, aun no se quien fue, pero el caso ya esta en las oficinas, les aseguro que me encargaré de saber quien hizo esto y lo encerrare por intento de homicidio agravado.


Nuestra madre ya conocía la verdad desde el primer día, pero no podía decirnos, no aún. Todos sabíamos que el trabajo de papá era peligroso, no es sencillo ser abogado penalista, siempre habrá riesgo, pero esta vez ese riesgo nos puso en peligro a todos nosotros y a su vez pudo significar nuestra muerte.




Muerte… por un momento sentí un fuerte dolor de cabeza y caí al suelo desmayado. En mis recuerdos, vi nuevamente ese atardecer con el que soñaba cuando estaba inconsciente, otra vez vi a esa persona parada justo a mi lado, no decía nada, solo se le veía preocupad@, quise ver aún más allá, quería saber quien era y porque ya en dos momentos le había visto en mis pensamientos.


- Por favor, no me abandones, aunque te lo pida, por favor no me abandones…


Sus palabras me hicieron notar que era una persona cercana a mí, y su preocupación se ilustró tanto en mi cabeza que al despertar y recobrar la conciencia sabia que algo iba a pasar.


Algo… algo muy pronto va a pasar…

lo duro de ser jóven Donde viven las historias. Descúbrelo ahora