lo duro de ser jóven

Desde cero

Haberme desmayado fue algo que asustó por completo a todos mis familiares, era de esperarse que reaccionaran de esa forma, pero cuando desperté, no tardaron en tranquilizarse un poco. La enfermera dice que la adrenalina que tuve al saltar de la silla de ruedas fue el causante de mi desmayo, y el impacto de emociones contribuyeron un poco, pero creo que me dio igual haberme desmayado.

Mamá obligó a papá a ir a casa a descansar, mientras tanto yo quise quedarme en el hospital junto a Carol, tenia mucho que contarle y mis amigos también querían verla, mamá aceptó que yo me quedara, así ella también podría descansar después de tantos días movidos. Una vez que se fueron ingresaron Brook, Félix, Sofia y Alex a la habitación, no recuerdo cuando fue la ultima vez que estuvimos juntos los cinco al mismo tiempo, pero era agradable.

Félix se emocionó mucho por ver nuevamente a Carol, no paraba de contarle todas las cosas de las que se había perdido, en su ausencia Félix logró aprender a cocinar, y algo que no quiere admitir es que aprendió a hacerlo porque quería impresionarla con su postre favorito, Carol adora el chocolate en todas sus presentaciones, y Félix quería hacerle un postre con todos los tipos de chocolate que pudiera aprender.

La sonrisa de mi hermana no tenia precio, incluso pudo tener una charla de amigas con Sofia, sin duda eran las mejores amigas y se complementaban, juntas parecían saber cómo pensaría la otra mucho antes de que lo hiciera. También se le hizo fácil reconocer a Alex, e incluso le prometió un paseo en su moto cuando se recuperara, esto por supuesto que le emocionaba a ella, y aunque noté un poco de celos en Brook por la mirada que lanzó, supongo que era de esperarse.

- Esto es bastante lindo, pero me gustaría ahora hablar un momento a solas con mi hermano y Sofia.

Carol pronunció esas palabras y todos sintieron temor inmediato, los más asustados éramos Sofia y yo, ya sabíamos que venía un sermón y probablemente muchos insultos. Si algo caracterizaba a mi hermana era su carácter, nadie quería hacerla enojar porque siempre tenia las palabras adecuadas para hacerte saber su molestia y arreglárselas para que no vuelvas a cometer el mismo error. Siempre fue así desde que éramos niños y para ser honesto, ese temperamento lo sacó de mamá.

En ese instante todos salieron en silencio de la habitación, nos quedamos los tres juntos y aunque sabíamos lo que pasaría después, aun así eso nos asustaba. Automáticamente con voz firme y autoritaria dijo:

- Quiero saber lo que pasó entre ustedes dos, quiero ambas versiones con detalles, sin ocultar nada y si hay algo que el otro no sepa deberán decirlo ahora mismo.

Su voz era fuerte y contundente, definitivamente era un carácter pesado, pero a pesar de eso ambos dimos nuestras versiones con detalles tal como lo había pedido, ninguno de los dos omitió nada, no sabíamos que planeaba ella, era la primera vez que se dirigía a nosotros cuando discutíamos, a pesar de haber terminado, Carol nunca se entrometió.

- Entiendo, se que no fue fácil para ambos, pero a pesar de eso los dos fueron unos imbéciles…

- Oye Carol pero que.

- ¡CALLATE SOFIA!, ustedes dos han sido unos imbéciles durante mucho tiempo y no tuvieron a alguien que les hiciera abrir los ojos, así que ahora seré yo quien les haga entrar en razón.

Ninguno de los dos se esperaba esa reacción de parte de Carol, no la había visto tan molesta desde que papá olvidó que le había olvidado por accidente nuestro cumpleaños número dieciséis, debo admitir que por dentro me causó algo de gracia que le dijera eso a Sofia, pero no podía reírme o me iría, pero a mí.

- Empezare contigo Sofía ya que decidiste hablar. Tienes suerte de que mi hermano sea tan flexible, una persona sensata te habría dejado sola, para que vivieras con lo que hiciste y te habría insultado, fuiste una ridícula al creer que tus acciones eran responsabilidad de él, y peor aún involucraste a Brook en algo que no debía. Fuiste demasiado lejos, y lo diré una sola vez, espero que quede claro, “ese comportamiento inmaduro tuyo solo demuestra el poco amor propio que tienes” y si tanto te desvaloras a ti misma entonces no le veo sentido a alguien como tú.

- Carol, pero…

- Quédate con lo que te dije…

Luego de eso dirigió su mirada hacia mi y su rostro fue peor del que esperaba

- Espero que sea la ultima vez en tu vida que vuelves a rogarle amor a una persona como lo hiciste con ella. Te enteraste de sus acciones y seguiste atrás, ¿Qué mas necesitas mas para entender cuando alguien no te quiere en verdad? ¿necesitas mas que eso? O es que tu pequeña cabeza inservible no es capaz de hacer que te aprendas a valorar más… fuiste un imbécil tu también, y como vuelvas a tener en mente rogar, rebajarte de esa forma o incluso humillarte y aguantar durante años una inmadurez de estas yo misma me asegurare de que entiendas la realidad a golpes.

En ese momento esas palabras fueron demasiado fuertes para nosotros, sin embargo, aun tenía muchas cosas por decirnos, esta vez se volvió a los dos y su mirada expresaba todo su enojo en su máximo esplendor.

- Esto va para ambos… ya tienen la edad suficiente como para actuar como adultos, y asumir sus responsabilidades, realmente espero que eso no le quede grande a ninguno de los dos. Y les aseguro que, si yo no fuera tu hermana o yo tu mejor amiga, me encargaría personalmente de que no se vieran la cara nuevamente en sus vidas; pero esta vez y solo por esta vez, hare la excepción ya que no puedo separarme de ninguno de los dos… arreglen sus conflictos y estupideces y por favor, ¡¡¡COMPORTENSE COMO LAS PERSONAS ADULTAS QUE SON DE UNA PUTA VEZ MALDITA SEA!!!

Carol no quería que dejáramos de hablarnos, pero no permitiría que tantos años de conocernos fuesen desechados a la basura, además, ella no planea dejar de estar las veinticuatro horas del día con Sofía tal como lo hacían siendo niñas, y ahora que nos quedaremos en san francisco tendrá la oportunidad de estar con ella cada minuto; como vivimos bajo el mismo techo no quiere que haya lugar para momentos incomodos, por eso nos pide que lo arreglemos.

Supongo que es algo con lo que ambos ya estábamos de acuerdo justo antes de venir hasta acá, pero también necesitábamos escuchar esas palabras de otra persona que tuviese el valor para decirnos no lo que queríamos escuchar, sino lo que necesitábamos escuchar, aunque fuese por la fuerza. No dio lugar a que Sofía y yo respondiéramos a sus palabras, su temperamento es fuerte y tengo curiosidad por saber como la soportará Félix cuando este molesta.

- Sofia, necesito hablar a solas con mi hermano.

Sofia no dijo nada, Carol no es alguien a quien quieres desafiar después de recibir uno de sus sermones, así que, sin pensarlo dos veces, salió como niña regañada de esa habitación mientras yo me preparaba mentalmente para las palabras que seguirían.

- Se que verme en esta cama tan irritante puede ser difícil y más después de haber estado en coma tantos días, pero necesito que por favor me prometas que te tranquilizaras y tomarás esto con calma, además necesito que me prometas algo.

- ¿está todo bien?

- Si, todo esta bien, pero necesito que llames a la enfermera.

Por toda la conversación que tuvimos no noté que Carol estaba temblando, quizás si lo vi, pero por regañarnos a Sofía y a mi supuse que debía ser por ello, pero justo ahora en el momento en que mas asustado me encuentro ella toma mi mano con delicadeza y me dice con su voz suave:

- Llama a la enfermera, todo estará bien, te lo prometo.

Me moví como pude en mi silla y justo cuando llamo a la enfermera Carol con dificultad para hablar dice:

- Prométeme que te valoraras como debes, y que tú y Sofía podrán llevarse bien…

- …

- hazlo por mi…

- lo prometo…

Mis lagrimas corrían solas porque de un momento a otro mi hermana estaba temblando más que antes y su piel se veía totalmente pálida, estaba muy asustado y solo podía gritar para pedir ayuda

- ¡¡¡QUE ALGUIEN ME AYUDE RAPIDO POR FAVOR!!!

Automáticamente corrieron dos enfermeras y un medico a socorrer a mi hermana, una de ellas me sacó de la habitación y me pidió que llamara nuevamente a mis padres, todos los demás se encontraban afuera esperando para poder ingresar nuevamente pero mi grito asustó tanto a todos que se alarmaron de forma inmediata. Tomé mi celular para avisar a mis padres y pedirles que vinieran de inmediato al hospital, todo estaba pasando tan rápido y la llamada se tardaba en contestar; para cuando mi padre contesta la llamada, el medico sale de la habitación y sus palabras se sintieron tan frías como si sostuviera con todo mi cuerpo grandes pedazos de hielo.

- ¿hola? ¿Ander estas ahí?

- …

- ¿HOLA?

- Papa…

- ¿QUE ESTA PASANDO?

- Es Carol… ella…

- ….

- ....

- En… en… entró en coma otra vez…