No es Necesario

Part 9

Fue Harry quien corrió en el salón de clases y golpeó la última edición de El Profeta. Minks y Draco habían estado repasando los deberes de la noche anterior y comparando notas.

"Mira eso".

| LA ORDEN DEL FÉNIX ATACA PRIMERO |

"Ya no están jugando a la defensiva," susurró Draco un poco asombrado. "Dice que incluso están usando la maldición asesina".

Eso fue lo que más le había sorprendido. ¿Desde cuándo la Orden coincide con los movimientos de los mortífagos? ¿Magia oscura? Eso fue audaz. Muy atrevido.

– ¿Eso no podría hacer que los arrestaran?

"Solo si el Ministerio quiere desperdiciar sus esfuerzos arrestando a las únicas personas que los ayudan a derribar a Voldemort".

Lo cual sería estúpido. Tal vez, después de todo lo dicho y hecho, ¿podría ver que al Ministerio le importaban los hechizos que se usaban durante una guerra? Sería demasiado difícil de rastrear, y completamente inútil, pero el Ministerio no siempre tomó las mejores decisiones.

—Me sorprende que estén usando la maldición asesina —dijo Minks, con los labios fruncidos—. "Se han esforzado mucho por mantener bajas las lesiones y solo han utilizado hechizos defensivos. Parece fuera de lugar para ellos".

Lo hizo, ¿no?

Algo en eso le molestaba y de vez en cuando le asaltaba una punzada en el fondo de su mente, pero no podía ubicarlo.

Al final, no fue un gran problema para él lo que la Orden decidió hacer. Si querían jugar sucio, más poder para ellos. Era la única forma en que podía verlos ganar. Ninguna guerra se ganó con medidas de paz y tácticas dilatorias.

Pero aún así.

¿Qué le faltaba?

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"¡No puedo creerlo! ¡Mi bebé ya ha crecido!".

"¡Mamá!" Harry gimió, tratando de alejarse de su agarre mientras ella le lanzaba besos por toda la cara. Era el final de su ceremonia de graduación, y la multitud no estaba disminuyendo mucho.

"¡Yo también!" Sirius sollozó. "Mi bebé ya ha crecido".

"No soy tu bebé, Sirius."

"No estaba hablando contigo. Estaba hablando con Draco."

"¡Yo tampoco soy tu bebé!"

Merlín, su familia era vergonzosa. Harry dejó que su madre lo besara tres veces más, pero trazó la línea en la cuarta. La empujó suavemente hacia Draco, quien parecía aterrorizado cuando ella también comenzó a besarle en toda la cara.

"Son las hormonas"  dijo Sirius asintiendo con la cabeza—. 

"Pronto estará llorando, no te preocupes".

"¿Cómo es eso mejor?" 

Harry se burló, pero fracasó mientras sonreía. Todavía era extraño ver su estómago hinchado, pero tampoco pudo evitar emocionarse al mismo tiempo. Pronto iba a tener una hermanita otra  pince y estaba encantado con eso. Iba a ser el mejor maldito hermano mayor que el mundo había visto jamás.

No podía esperar.

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"6 muertos en una noche".

Harry hizo una pausa mientras guardaba un libro devuelto en la estantería. Más y más gente había estado llegando a medida que la Orden comenzaba a luchar brutalmente contra los mortífagos. Emparejándolos hechizo por hechizo, varita por varita, cuerpo por cuerpo.

"¿De qué lado?"

Eran al menos dos personas al otro lado de la estantería, mientras Harry contenía la respiración, queriendo saber todo lo que pudiera. Con Sirius pasando más tiempo con Evelyn ahora que podía caminar, habían perdido gran parte del conocimiento interno de la guerra.

"Mortífagos. Seis muertos durante una redada fallida contra una residencia de la Orden del Fénix anoche."

"¿Cuántos miembros de la Orden murieron?"

"No se informó de ninguno".

El aliento de Harry lo dejó apurado. ¿Cuándo había ocurrido eso? ¿Cuándo se volvió tan despiadada y organizada la Orden? Habían pasado de una ingenuidad torpe a una milicia experta. ¿Acabar con todo un escuadrón de mortífagos y no haber ni una sola baja?

Difícil de creer.

¿Qué ha cambiado en la Orden en los últimos años? ¿Se había retirado Dumbledore de la pelea? ¿Había renunciado a ser el líder a otra persona?

Tantas preguntas y ni una sola respuesta.

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Todo tenía sentido.

Harry miró fijamente la foto de cuatro personas justo debajo del titular,

| HÉROES DE LA GUERRA |

Cuatro personas reconocibles a pesar de los 10 años que habían pasado desde la última vez que las había visto. Hermione Granger, Ronald Weasley, Luna Lovegood y Neville Longbottom. Fueron los cerebros detrás de las estrategias de la Orden.

Claro.

"Sabíamos que la Orden necesitaba ser reorganizada", dice Granger con una mirada sombría en su rostro. 

"Querían la paz en un momento en el que no era una opción. Tuvimos que luchar a su nivel para llegar a alguna parte. Una vez me dijeron que aprender las Artes Oscuras como hijo de muggles era la mayor mierda que podía darles. Y tenían razón. Usamos sus hechizos contra ellos. Usamos sus tácticas, su magia, sus pociones y sus planes contra ellos. Teníamos que ponernos a su nivel para ganar, y lo hicimos. Tardamos 7años una vez que nos hicimos cargo de la Orden, pero lo hicimos. Ganamos'.

Voldemort estaba muerto.

Y se había hecho sin él.

El mundo nunca había necesitado a Harry Potter. Su importancia no estaba ligada a la cicatriz en su frente o a su apellido. Su presencia no había sido necesaria. No, nadie necesitaba a Potter.

Pero su familia necesitaba a Harry Pince.

Y años más tarde, cuando el mundo se preguntaba qué le había pasado a Draco Malfoy, o  bueno, nunca se pudo encontrar nada.

Porque nadie buscó nunca a Draco Pince.