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Un chico bicolor está despertando, rápidamente se levanta para ir pon un vaso de agua, su garganta estaba completamente seca.

Al llegar a la cocina, noto que había una persona ahí, se acerco y se dió cuenta que era su "complicado amor".


—¿Rusia?, ¿que haces aquí tan temprano?— sacando un vaso. El ruso dió un pequeño salto por el susto.

—Ah, buenos días, este, estaba buscando algo para comer y calmar mi set.— nota que el peruano tiene un vaso. —Tu también tienes set?— pregunto.

—Eh! Pues si, jejejejej— un poco nervioso.

—entonces, toma.— le acerca la tetera. Rápidamente el bicolor lo acepta, se sirve y bebe.

—Ah!~, ahora sí estoy mejor.— acercándose a él Ruso. — Y tu, ya estás mejor o ¿No?— dejando su vaso en el lavadero— dame tu vaso, yo los voy enjuagar y ordenar. Tu ve a seguir durmiendo.

—Gracias pequeño.— se acerca al bicolor y le planta un beso en la mejilla. Rápidamente un rubor se nota en las mejillas de el Peruano, el ruso no lo nota, pero cierta  persona que estaba atrás de ellos si.

—Eh!? Buen..o.— un poco avergonzado dijo el peruano.

—[Uy acá hay amor]— pensó el ucraniano, dirigiéndose a su habitación.

En otro lugar:

Un chico bajo, no tanto, de estatura promedio, se encontraba llegando a un bar. Entro de inmediato quería desahogarse, de todos los pleitos.

Se da cuenta que un conocido suyo está sentado bebiendo, se acerca cauteloso.


—Hola, Usa— asustando al mencionado.

—Ahg, ¿que haces acá, México?, ¿Que quieres?— furioso.

—Hay que carácter, sabes, deberías ganar un Oscar, por el más enojón del mundo. — Con tono burlón. Lo cual enfurece más al estado unidense.

—Dejas tus estupideces de lado, ¿Entendido?— jalando el brazo de el mexicano. El cual chilla por la acción que lo lastimo. —Y dime que necesitas. Por algo  te me acercas ¿No?.

—Oh, no puedo saludar a mi amigo?— indignado.

—Desde que Perú volvió con Colombia, ya no te considere mi amigo— serio. El mexicano solo sonríe. —que te párese alegre?

—Perú ya no está con Colombia, sabes hace unos días bese a Rusia, al parecer aún le interesó. Capaz a Perú también le sigas importando— tocando sus labios. Este amaba con locura al europeo, no lo dejaría tan fácil o ¿si? No, no lo haría.

—No creo que el me perdone, el es muy bueno, pero creo que no lo hará— un poco triste.

—Si, Perú es muy bueno, perdona mucho, pero perdonar tiene un límite. Sabes e pensado en un plan para que vuelvas con el. Honduras es mi amigo, está enojado conmigo, pero se le pasará. Me hará caso, le tire que invite a Perú a una salida de amigos. El se irá y tu apareceras.— suspira. —le darás un día romántico y trataras de enamorarlo.

—mmh no creo que funcione, pero lo intentaré.— suspira con esperanza —trato— extendiendo su mano.

—bueno— acepta —entonces hoy no puedo decírselo, mañana y pasado tu y yo practicaremos.

—Bien.

Con Perú:

El pequeño joven, no podía dormir después de aquel beso que le dió su "Complicado amor". Lo quería.

Escucha unos pasos cerca de su habitación.


—Perú!?— grito el ucraniano.

Rápidamente se paró y abrió la puerta. —Hola ucrania, que paso— notando que tenía un libro en brazos.

—este es un libro de cuando éramos unos enanos— exclamó.

—Oh! Puedo verlo?

—Claro, pues lo traje para eso— abre el libro. —mira este es Kazajistán— señalando a un niño.

—Wow que cambio se dió.

—literal— volteando la página — este soy yo, divino, no es así?

—si eras muy tierno— con cara tierna.

—Jejeje— avergonzado.

—este es belo— voltea la página —Y este es Rusia, sigue serio verdad?

—Si, sigue siendo lindo incluso de niño— con un rubor notable.

—Uy— con un tono pícaro.

—Hay!? No nada— avergonzado. Sintió que alguien lo agarro del hombro.

—Hola!— exclamó Bielorrusia. —Uy, ese es Rusia, aún sigue serio.

—si.

—Y dime ucraniano, porque le enseñas eso a perusito?— pregunto Bielorrusia.

—Pues, solo quería que vea como éramos de pequeños.

—Ya veo.

—siento que me excluyen— dijo el bicolor.

—No, no disculpa perusito— dijo el ucraniano.

—Oigan y si vamos a comprar ropa— propuso Bielorrusia. Los ojos del ucraniano se iluminaron.

—Si!— exclamó el ojos iluminados.

—Bueno, pero volvamos temprano, recuerden que tengo que preparar la cena— dijo el peruano.

—Okey— exclamaron ambos hermanos.
























































Espero les aya gustado el capítulo, se que es corto.

Los quiero.

 ᴜɴ ᴀᴍᴏʀ ɴᴜᴇᴠᴏ •ᴘᴇʀᴜ́ x ʀᴜsɪᴀ• ʏ ᴍᴀ́sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora