Extras y descartados (Mis historias)

Proyecto viejo que jamás publiqué (pt1)

Esto lo escribí basándome en un sueño que tuve, quería hacer está historia pero no se me viene un final, hasta ahora cuenta con dos capítulos y deje de escribirla hace 6 meses

Los hombres aceleraron sus motos para seguir al chico que se les estaba escapando.

Flex, un chico de 15 años de cabello marrón y ojos celestes que huía tan rápido como podía de los hombres que lo perseguían por haberse robado una cosa.

Las motos cada vez se acercaban más solamente había una solución, Flex observó tras el y luego una pared cercana del refugio de indigentes.
Aceleró su paso para subirse a una viga de hierro de un salto y comenzar a trepar hacia arriba subiéndose a un techo de latón.
Ahí siguió su carrera sobre los techos del refugio intentando alejarse lo más posible.
Vio una ruta de escape al notar un agujero en el techo, observó hacia abajo notando que había unos sacos llenos de ajonjolí, cilantro y cebollín.
Estaba sobre el mercado

Saltó hacia los sacos cayendo torpemente.
Revisó sus bolsillos al darse cuenta que el radio seguía ahí suspiró aliviado.
Comenzó a correr por los pasillos del pequeño mercado de clase baja obteniendo las miradas de un par de personas que parecían estar acostumbrados a aquello.

Corrió hacia la zona de carpas buscando una en específico.
Al notar la carpa azul con sillas y una hoguera en la entrada comenzó a relajarse sin bajar el paso.
Entro a la carpa agitado y con la respiración acelerada llamando la atención de los dos chicos que estaban allí.

Raptor, un chico moreno de cabello rojizo y ojos heterocromaticos verde y rojo por falta de melanina de 20.

Y Mike, un chico rubio de baja estatura de ojos grises de 19.

— ¿Ahora que robaste, Flex?— acusó Raptor cruzándose de brazos mientras el menor de los tres seguía agitado por la carrera.

Flex se sentó en una colcha que había dentro y saco el aparato de comunicación de su bolsillo.
Al verlo a Raptor se le iluminaron los ojos.

— ¿¡De dónde lo sacaste?! — pregunto eufórico Mike que lo miraba asombrado.

— Fue- fue difícil- tu-ve que entrar a la ciudad— dijo el de ojos celestes entrecortado.

— Eso fue muy peligroso, Flex…pero gracias— Raptor tomó el radio y lo observó varias veces.

— ¿Que vas a hacer con eso?— pregunto Mike.

— Voy a recrear uno, así podremos comunicarnos cuando vallamos a la ciudad— dijo Raptor comenzando a observarlo— No tienen forma de rastreo así que este al menos nos servirá también para saber lo que anuncian los guardias.

Los menores quedaron en silencio sin decir nada por la emoción.

Hasta que Flex se percató de algo.

— ¿Dónde está Sparta? — mencionó al no verlo por ninguna parte.

Si hubiera sido cualquiera de ellos tres podría haber pensado que estaba en el mercado trabajando o cosechando en las hortalizas que tenían tras su tienda, incluso podría haber pensado que estaban buscando suministros, pero era Sparta el cual solamente tenía doce años y solamente podía cultivar vegetales ya que los otros trabajos eran muy peligrosos.

Raptor y Mike cruzaron una mirada y luego lo observaron como su fuera un niño pequeño que no entendía nada.

— …Sabes que Sparta es muy llamativo y atractivo para varias personas— comenzó Mike.

Raptor pareció comprender que Mike no iba a hablar y siguió el.

— Un hombre del gobierno vio a Sparta volviendo del río junto a Mike y le ofreció treinta dólares por acostarse con el y Mike lo permitió sin saber si de verdad estará a salvo— Mike observó a otro lugar.