Plan niñera

El antihéroe: Harry Potter

Capítulo 3

La guarida era ultra secreta.

Nadie sabía de ella.

Solo él y sus secuaces.

Harry siempre se consideró un héroe. Siempre ayudaba a la gente que necesitaba ser rescatada y suele sacrificarse por los demás, como aquella vez que le dio su Muffin de chispas de chocolate a Ginny porque los gemelos le habían puesto grageas de sabor rábano en el suyo y ella se puso a llorar apenas lo probó, así que Harry no dudó en darle el suyo y conseguir una sonrisa de Ginny, ese día también se dio cuenta que Ginny había perdido los dos dientes de enfrente y cuando lo mencionó, la niña había llorado de la vergüenza al darse cuenta que Harry había visto sus "dientes feos".

James podía contarles millones de historias heroicas que hacía Harry.

Hubo un día donde habían ido al zoológico con los amigos de su papá, los Weasley y los Longbottom. Ese día estaba siendo unos de los mejores días de la corta vida de Harry, habían ido a todas las atracciones posibles, tocaron animales peligrosos e hicieron un picnic. Los niños jugaban tranquilos, las mamás junto con su papá preparaban la comida mientras que los demás padres jugaban con ellos. Todo estaba perfecto hasta que Neville empezó a llorar porque un pato lo había mordido porque no quiso darle más comida al animal y este se enojó. Harry siendo el héroe corrió hacia Neville y lo jaló para que el animal no lo volviera a herir. Lo llevó con sus papás, los cuales no tardaron nada en curarlo pero como era Neville y lo conocía a la perfección supo que su amigo no estaría tranquilo hasta que viera con sus ojitos que ya estaba curado, así que fue a su mochila de Spiderman y sacó una curita de ranas que eran especialmente para Neville. Lo llevó a su lugar de picnic y empezó a poner las curitas en toda el área lastimada. Neville fascinado pensando que Harry había sido el que lo curó al instante lo abrazó gritándole un lindo: "eres un héroe".

Harry era un héroe sin capa.

Pero había algo que sacaba su lado antihéroe y esto eran las niñeras. Ellas hacían que sacara su lado de villano pero era por una buena causa.

Así que cuando llevó la primera niñera hizo su escuadrón. Escogió a los mejores villanos después de su larga búsqueda por las ciudades. Peleó contra ellos para que se unieran a su bando. Lo hizo por semanas hasta que encontró a todo su equipo.

Su mano derecha.

Ron Weasley.

Fue el primero en ser reclutado. Viajó hasta la ciudad Weasley para debatir contra el héroe y hacerlo su cómplice.

— ¿Qué quieres, que? — preguntó su amigo.

— Que seas parte de mi escuadrón para eliminar a las niñeras. — afirmó de nuevo dándole su hoja con todos los datos.

— Deja lo leo para saber si me beneficia.

Su amigo agarró la hoja y lo empezó a leer.

— Ron...

— No me interrumpa, Señor Potter. — habló con formalidad su amigo. — Estoy leyendo su contrato.

— Pero aún no sabes leer.

Su amigo se quedó callado.

— Cierto. — dijo serio. — Aceptó.

— ¿Enserio? — preguntó emocionado. — ¡Ah!

— Solo si me compartes de tus dulces. — dictó serio para que tuviera seriedad su petición. — Mamá aún no me da los dulces que me da Bill por lo de la otra niñera.