Capitulo 3

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Recuerdo, un sueño, en dónde me encontraba en un lugar lleno de flores, por un momento había creído que estaba en el cielo, cerré los ojos disfrutando tal maravilla, hasta que ví la silueta de Johan observandome desde lejos, quería acercarme a él pero cada vez que lo hacía me alejaba más pareciera que el camino era demasiado largo, no entendía el significado de este sueño que tanto me atormenta.

Paso una semana, no e visto a Johan desde ese día, no e encontrado alguna excusa para verlo ¿Le hubiera pedido su número? O ¿Debería ir a verlo?

- ¡Oye! Hamill, te estoy hablando.

- Ah ¿Que paso? - Olvide por completo que estaba con Elizabeth.

- Ya es el colmo, ¿Escuchaste una palabra de lo que te dije? No nos hemos visto desde hace dos semanas y ahora que es posible me ignoras.

- En cuanto tengo tiempo libre lo uso para verte, incluso si mi trabajo me tiene agotado, estoy dando lo mejor que puedo.

- No, no lo estás dando. Merezco mucho más que ese "esfuerzo" que me estás dando, ¡solo estás conmigo por conveniencia no por amor! De todos los hombres que estaban dispuestos a todo por estar conmigo te tuve que elegir a tí, un completo idiota sin sentimientos.

- ¿Conveniencia? Te equivocas, no hay nada de lo que me obligue a casarme contigo, el beneficio es tuyo porque tu padre te obligara a trabajar si no te casas conmigo y si tantos hombres tienes para escoger, escoje uno que tenga el tiempo 24/7 para tí y sepa ganar la gratitud de tu padre. - Me levanté de la mesa para irme del departamento y Elizabeth no tardó en detenerme.

- No estas hablando en serio ¿Verdad? te escogí a tí porque te amo, de todos los hombres que hay en el mundo tu eres el único en mis ojos, Hamill. No sabes lo ansiosa que estoy por tener un hijo contigo.

Elizabeth procede a besarme pero sus besos sin sabor me irritaban, de algo de lo que ella tenía razón es que soy un idiota sin sentimientos, alguien, que no encuentra satisfacción por nadie más que por... Un amor antiguo, uno que deseo desde el primer día en que lo ví.

Pensé en él a través de Elizabeth y comence a ceder de satisfacción, aún recordaba su aroma de aquel día en que lo abrace y me volvía cada vez más loco. Sé que él no siente lo mismo por mí, incluso podría llegar a odiarme pero... Eso no impide que lo quiera destruir.

En el hospital, Johan siente un gran escalofrío en su espalda, las enfermeras dos gemelas se sorprendieron al ver su reacción.

- Doctor ¿Está bien? - Dicen ambas preocupadas.

- Si, deberían de irse a casa ya es muy noche. Maldición, últimamente siento escalofríos por toda mi espalda... ¿Será por el frío? - Piensa mientras acaricia su cuello de cansancio.

- Usted también debería descansar doctor.

- Ha trabajado muy duro.

- Por supuesto, Milii me está esperando.

Después de recojer sus cosas se despide y sale del hospital encontrándose con alguien que parecía esperarlo desde hace un tiempo.

- Señor Roman. ¿A qué se debe su visita a estás horas de la noche?

- Lamento que sea tan tarde, vine ayer temprano pero una de las enfermeras me informo que estaba muy ocupado y no podía atender mi visita, salí del trabajo tarde así que vine de pasada.

- Ya veo. ¿Quiere una taza de café? Conozco una cafetería no muy lejos de aquí. - Jason accede y en minutos llegan a la cafetería con las luces prendidas, llamada Alba.

- ¿Una cafetería a estás horas de la noche abierta?

- ¡Si! ¡Que suerte tenemos! Creí que estaría cerrada jaja - Johan entra respetuosamente con confianza.

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⏰ Última actualización: Mar 27 ⏰

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