7 días Yuleria 🖤💜

Capitulo 3 > Cena familiar

Día 1

-Señoritas aquí están sus llaves - dijo Byron sosteniendo dos llaves en sus manos.

Todos ya se encontraban en la recepción del crucero, cada persona al lado de su pareja ya sea abrazadas o tomadas de las manos exepto Valeria y Yurielkys, ellas dos estaban a un metro de distancia como si estuvieran en una enfermedad contagiosa o fueran unas simples desconocidas.

-Pero papá - reclamó Tash con los brazos colgando a los lados al ver dos llaves en las manos de su padre.

-Nada de peros bebé - fue su madre la que habló - Ustedes dos solo son novias así que cada una dormirá en habitación diferente - dijo, Martina sin reclamos tomó su llave al igual que la de su novia.

-No pasa nada, estaremos al lado de la otra - dijo la chica sonriéndole tiernamente con aquella sonrisa capaz de atontar a cualquiera. Resignada Tash acepto su llave para después caminar de la mano junto con su novia mientras arrastraban sus maletas.

-Ustedes si dormirán juntas - Mireya hizo entrega de una de las llaves a Cata - Espero les guste su habitación.

-Gracias mamá y papá - Cata dijo abrazando a cada uno de sus padres - Adiós hermana - la chica se despidió de su hermana con una sonrisa para después irse junto con Alix ignorando la presencia de su cuñada.

-Mi preciosa hija - Byron miró a Valeria con adoración, era su pequeña, su orgullo - A ustedes dos les conseguí una de las mejores habitaciones, es grande y con una hermosa vista - las miró a ambas que estaban incómodas frente a el - Espero que disfruten este viaje, se que no tuvieron luna de miel al igual que Cata por eso es que su madre y yo decidimos hacer este viaje, espero que lo disfruten - el mayor hizo entrega de la llave a Valeria.

-Gracias papá - dicho esto por Valeria, la chica se lanzó a los brazos de su padre, rompiendo en llanto apretando así el agarre de su padre - Te amo - musito entre sollozos.

-Oh mi amor, ¿qué pasa? - pregunto Byron acariciando su espalda delicadamente - Las traje a todas para que estén felices no para que lloren - decia besando su cabello y apretandola contra su pecho - ¿Qué te pasa mi amor? - preguntó tomándola por los hombros, separandola de su cuerpo - Porque lloras de esa manera - la miró limpiando sus lágrimas con los dedos.

-Es... es solo que estoy feliz porque... porque están conmigo - dijo mientras varios hipidos se escapaban de sus labios - No... no quiero que me dejen sola nunca - y de nuevo se aferró al cuerpo de su padre sabiendo que pronto necesitaría más de su familia - Por favor - suplicó en llantos.

-Cariño nadie te dejará sola - el hombre se preocupó, jamás había visto así a su hija tan sencible - Siempre nos tendrás a nosotros, tus hermanas, cuñadas y esposa - la siguió acariciando por la espalda y el cabello - Cálmate me estas asustando.

-Ya mi amor, estas muy sentimental este día ¿por qué? ¿eh? - su madre la atrajó a ella para acariciar su rostro y limpiar con sus pulgares las lágrimas que no querían detenerse.

-Solo... solo no se que haría sin ustedes a mi lado - sollozo limpiandose las lágrimas también, mientras tanto Yuri se dignaba a mirar el suelo, un disminuto pinchazo sintió en su pecho la cual ignoró por completo.

-Siempre los estaremos cariño, ahora ve y lleva a tu esposa a la habitación, deben descansar un rato, las vemos en la cena en el restaurante. ¿Si? - su madre la miró con dulzura antes de llenarla de tiernos besos por su mejilla.

-Esta bien - respondió buscando las dos maletas - Los veo luego - entre hipidos y ojos húmedos Valeria tomó las dos maletas y camino hacia uno de los pasillos sin esperar a la pelinegra.